El Festival es Mundial: La Música del Litoral levantó el telón de su máxima fiesta
Los 53 años de historia del Festival Nacional de la Música del Litoral no fueron en vano. Miles de personas se convocaron en el anfiteatro Manuel Antonio Ramírez, con un espíritu alegre y con la posibilidad de escuchar nuevamente en vivo el folclore que representa a la región. Durante cuatro lunas, la capital misionera, se viste de gala para acoger en el escenario Alcibíades Alarcón a máximas figuras del folklore.
Los 53 años de historia del Festival Nacional de la Música del Litoral no fueron en vano. Miles de personas se convocaron en el anfiteatro Manuel Antonio Ramírez, con un espíritu alegre y con la posibilidad de escuchar nuevamente en vivo el folclore que representa a la región. Durante cuatro lunas, la capital misionera, se viste de gala para acoger en el escenario Alcibíades Alarcón a máximas figuras del folklore.
En una nueva edición del evento más grande de la región, el anfiteatro Manuel Antonio Ramírez, enclavado a la vera del río Paraná, fue testigo de la primera antorcha festivalera. Los tambores, aplausos y las canciones alejaron la tormenta y aplacaron el intenso calor que marcó la jornada del 1° de diciembre. El intendente, Leonardo Stelatto, junto al gobernador Oscar Herrera Ahuad ponderaron la puesta en marcha de este mega evento que convoca a artistas de talla nacional, provincial y local; y la llegada de visitantes del NEA y de países limítrofes.
Pasadas las 19:00, los primeros en subir al escenario fueron Fernando, Fabián y Héctor, más conocidos como los Hermanos Buffa, quienes junto a Fernando Farías fueron los artistas consagrados por la Peña Oficial 2021. Al ritmo de chotis, corridos, valerón, chamamé y galopas, hicieron cantar y bailar al público presente. El baile se repartía en cada rincón de la platea, que acompañaban las melodías y poesías clásicas del género, en una cita donde el Ballet Folklórico Municipal dio cátedra de cómo construyeron su amplia trayectoria de prestigio y respeto en la comunidad artística. Con su obra “Soy carnaval y Pachamama”, representaron una de las grandes festividades del país.
Desde temprano la gente se puso a bailar y algunos incluso se animaron a danzar sobre el escenario al ritmo de chacareras, gualambao y zambas. Entre un público repleto de posadeños y turistas, brillaron sobre el escenario Suena Sanfona. Integrado por Jorge Sevak, Deiby Flach y Matías Häser, oriundos de Jardín América y Capioví, con su gaita, sanfona y acordeón pusieron de pie a todo el anfiteatro.
La noche continuó con la presentación de los Músicos del Palacio: Iky Ferreyra, Soledad Dos Santos, Carlos “Charly” Gaona, Andrés “Andy” Gaona, Ramiro González y Manuel De Moraiz, cautivaron al público que disfrutó de un repertorio variado.
El calor transformó la jornada en un pequeño infierno, fue agobiante y las amenazas de chaparrones cubrieron el inicio de la velada, pero se dispersaron al caer rendidos ante el encanto y la magia del Litoral. Por el Alcibíades Alarcón también pasaron la banda que llegó desde Alem con sus inconfundibles ritmos norteños: Tinku Marca. Con buen marco de público, la noche del jueves estuvo signada por el nivel artístico de la región del Alto Uruguay con Osvaldo Rubén “Chino” Fronciani, oriundo de San Vicente, también con las actuaciones de Paola Leguizamón y desde Corrientes, Ana Paula Romero de Corrientes.
Caracterizado por su repertorio que invita al revoleo de pañuelos y el zapateo, Sonido Ancestral conquistó los corazones del público que participó de la primera gala litoraleña. “El río trajo a mi alma, la pasión por el cantar, somos hijos de la tierra”, afirmaron con convicción e iniciaron la seguidilla folclórica de fuerte impronta regional, que se destacó en la grilla artística del encuentro.
La noche festivalera siguió con un repertorio segoviano. Lucas, hijo del cantautor Zitto Segovia y nieto del músico chaqueño Ramón de la Rosa Segovia, pisó el escenario pasadas las 21:20. Conocido por su exquisita sensibilidad musical, estuvo acompañado por artistas de excelente nivel técnico que regaron una noche pletórica de emociones chamameceras.
Peña oficial
La música que se escuchaba desde lejos, el murmullo de la gente, la alegría y los pasos típicos de las danzas folklóricas confirmaban que el Festival del Litoral estaba en marcha. Paso obligado, visitar la Peña Oficial “Chaloy Jara” del Parque Paraguayo también donde también se vivió esta gran fiesta que materializa los ritmos de la región.
El Festival es Mundial
Así como la pasión por el fútbol ha paralizado y unido al mismo tiempo a todos los argentinos, no caben dudas de que este deporte forma parte de la vida cotidiana y, además, ha sido un elemento para la construcción de la identidad nacional desde las primeras décadas del siglo pasado y continúa vigente. Así quedó demostrado cuando fue el momento de Ignacio “Nacho” Chávez, quien se consagró Campeón Argentino de Freestyle Fútbol.
El aliento por la Selección argentina se hizo sentir en la frontera, e incluso jóvenes, mujeres y niños se animaron a demostrar sus habilidades. Todos tuvieron su recompensa: una camiseta celeste y blanca pero con las insignias del Festival del Litoral. Los hinchas argentinos le pusieron color y calor a la noche. Las gradas teñidas de banderas y camisetas se sumaron a la ambientación de la edición 53.
Folklore en la sangre y poder femenino
La música de Santiago del Estero se hizo sentir a la vera del Paraná. La talentosa y carismática Flor Paz, que por primera vez arribó al Festival, desplegó un impecable show. Su increíble voz con los inconfundibles acordes de chacarera levantaron aplausos sin cesar, gritos y ovaciones. Sus músicos y las bailarinas no se quedaron atrás. Hija de Onofre Paz, fundador de Los Manseros Santiagueños, tiene una impronta particular, un estilo moderno con el que encara al folclore tradicional. Con una puesta en escena de vanguardia, encarnando la fusión entre historia y actualidad como una etiqueta que identificó esta propuesta artística de gran producción, con una propuesta colorida y dinámica en la que convivieron el canto y la danza. Su amplio repertorio fusionó musicalmente un lenguaje contemporáneo que traspasó fronteras musicales.
Como no podía ser de otra forma, tampoco faltaron los ritmos litoraleños. Aclamada por el público, Flor Paz conquistó a los presentes. La ola de aplausos que vino a continuación legitimó la presentación de esta artista, dueña de un registro vocal amplio y rico en matices.
La noche avanzó y fue el turno de Amanda de Colombia y Pato García. La tierra colorada tiene ese no sé qué, ya que la artista nacida en el país cafetero optó como residencia a la capital misionera y trajo al Alcibíades Alarcón ritmo, alegría y cumbia. En la ocasión, la artista presentó un chamamé de su auditoría al que llamó “Mi Ranchito” y fue interpretado por Vichy Vargas.
La música siguió sorprendiendo conforme corría el tiempo, y esta vez pisaron las tablas: “Los Brítez”, también aclamados por los presentes. Alán y Nazareno, fueron acompañados por Sergio Cabrera y por Leonardo Zarur, cantante no vidente que con estilo propio llevan años ratificando la estirpe chamamecera.
Entre tanta buena música, también hubo tiempo para el humor. Tienen desparpajo, relatan historias de la región. Lo de ellos va por otro lado, lo mejor es que se animan al repertorio propio, al que lleva sus firmas, y a variar de ritmos que viajan sin límites, con toda libertad rítmica, nutriendo la performance de un color original. ¿Quiénes son?: Los Mitá. Orgullosamente de 2 de Mayo, se ganaron el corazón de todos en base a trabajo y talento sobre el escenario. Recibieron una distinción por los 10 años de trayectoria en el Festival, por gestar y enaltecer este gran evento artístico.
El folklore misionero tiene una vasta trayectoria, con artistas de renombre y todos han sembrado las bases de este género que es sinónimo de identidad. La cosecha está en buenas manos. Así lo demostró Pilar Paredes, la adolescente de 17 años nacida en Oberá, dueña de una potente voz que marcó su impronta en la primera antorcha festivalera.
El reloj marcaba la 01:40 de este viernes y Los Tekis subieron al escenario con una gran ovación. Con esa clásica energía que los caracteriza e identifica, la banda jujeña desplegó su tradicional color y calor a través de su carnaval norteño. Así, todo el carnaval del norte del país se trasladó al Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez en la primera jornada del Festival del Litoral.
El show constituyó en una ocasión perfecta para que el público pudiera compartir un grato momento, acompañado de la mano de la buena música que siempre entregan Sebastián López en voz, quena y charango, Juanjo Pestoni en percusión, Mauro Coletti en vientos y coros, José Ponce en bajo y Walter Sader en guitarra. Ante miles de personas que cantaron y bailaron todos sus temas, Los Tekis volvieron a demostrar que son los dueños del carnaval.
Luego el espectáculo quedó en manos de la banda intercultural “Ha’e Kuera Ñande Kuera”. Los jóvenes provenientes de la Ciudad de las Cataratas rompen barreras fusionando estilos musicales como el rap, hip hop con la tradición musical mbya guaraní. Así entremezclando ritmos autóctonos de los pueblos originarios e importaciones musicales teñidas de otros géneros, se fueron apagando. La primera luna del Festival fue una noche mágica que superó todas las expectativas.
Sin embargo, ¡Arriba ese sapucay! Porque la segunda antorcha continuará este viernes con Paraná Dos, Os Gauchos, Patricia Silvero, Cri-cri, Ballet Zambra, La Sabia, Salamandra, Nuestro Canto, Susana Moreno, Sonkoy, Los Encina y Evolución Danza. Mientras que los artistas invitados serán Fabián Meza, el Chango Spasiuk, Antonio Tarragó Ros y Ahyre.