El INYM y el INTA investigan para combatir el Mal de la Tela
Presente desde hace décadas en forma esporádica en yerbales de la zona productora (Misiones y norte de Corrientes), el Mal de la Tela es una enfermedad generada por un hongo que provoca la caída de hojas y ramas de las plantas, y para erradicarla, está en marcha una investigación encabezada por técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
Tras ser notificados de casos en las localidades de Monte Carlo y Andresito, los técnicos visitaron los yerbales, tomaron muestras y las enviaron a laboratorios de la Argentina y el exterior, donde son evaluados y cuyos resultados se aguardan.
En tanto, desde las áreas técnicas del INYM y del INTA se informa que la prevención es la acción que mejor puede aplicar el productor ante la aparición de la enfermedad.
“Se tiene certeza de que el agente causal de esta enfermedad es un hongo, y en estos momentos, tanto INYM como INTA están abocados a identificar, con la mayor certeza posible, de cuál es la especie de hongo”, explicó el ingeniero Alberto Re, presidente del INYM. Esto es importante, continuó, “ya que nos determina como actúa, y de esta manera podemos generar conocimientos para hacer las mejores recomendaciones para los productores, sin afectar a toda la cadena, y que estas prácticas sean lo más efectivas posibles”.
La sintomología del Mal de la Tela es el secado de hojas y ramas, que pasan de color verde a color negro, y luego se desprenden de la planta, o quedan adheridas por unos pequeños hilos de color blanco que son las hifas del hongo. Por eso se considera que “es clave la observación permanente de todos los lotes de yerba mate”, y ante la aparición de hojas negras, “proceder a erradicarlas para evitar que se propague”, agregó por su parte el ingeniero Octavio Ingaramo, director del Centro Regional del INTA en Misiones.
Esta enfermedad presente esporádicamente en la zona productora (Misiones y norte de Corrientes), cuenta con registros de otros años donde su manifestación fue importante, pero luego la incidencia disminuyó. “Es provocada por un hongo, que aparece en determinadas condiciones climáticas y ambientales, aspectos que están siendo abordados por investigadores del INTA con visita a yerbales y estudios de laboratorios”, referenció Ingaramo. “Es posible evitarla si se toman medidas. Para ello es importante, la visita a los yerbales, el monitoreo constante de las plantas, y al identificar los síntomas, hojas y ramas negras, separarlas, aislarlas y quemarlas, o en caso de que toda la planta esté infectada, eliminar esa planta. De esta forma disminuimos el foco de infección, minimizando la posibilidad de contagio al resto de la planta o al lote completo”, se explayó. En la misma línea, “hay que limpiar vehículos que hayan transportado el vegetal en esas condiciones y herramientas que se hayan usado para realizar estas actividades (como ser serruchos, tijeras y ponchadas)”.
En cuanto al uso de químicos en el combate al Mal de la Tela, se observó que “pueden llegar a mitigar el efecto del hongo pero no a erradicar; la única forma de eliminar la enfermedad es eliminar las hojas y ramas infectadas y evitar que se propague.