Apenas un puñado de días antes de las elecciones que tienen en vilo al país, habrá otra elección en Misiones que también concita mucha atención porque se pone en juego el destino de la Caja previsional del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, que ofrece a sus asociados un modelo de capitalización que suscita muchos debates internos entre contadores y economistas. Uno de los candidatos a presidir el directorio de la caja es Pablo Daviña, quien asegura que se puede mejorar la capitalización del sistema en beneficio de los afiliados. 

Daviña está desde hace varios años comprometido con la gestión del Consejo, desde la rama juvenil hasta ahora, cómo director de la Caja, a dónde fue propuesto por la conducción de otro espacio interno. Ahora lo propusieron para presidir el ente. 

“Armamos un equipo de gente joven, acá en zona sur, porque la CAPROCE tiene tres zonas. Zona norte, que es Eldorado, Iguazú, Wanda, Libertad, Zona Centro, que está San Vicente, Aristóbulo, Alem, Oberá. Y Zona Sur, que incluye Puerto Rico, hasta Posadas, Garupá, Apóstoles. Cada zona elige su miembro, se elige un presidente por lista, y después es la votación. En función de la cantidad, se va a ver quién salió ganador en la zona, y el que más votos tiene en la lista, es el presidente”, explicó el candidato de la lista 1.

La Caja nació en 2004 como un sistema de previsión social para los afiliados y los matriculados. El 75 por ciento de la capitalización se conforma por los aportes mínimos o voluntarios y el 25 por ciento por un sistema solidario. 

“Todo lo que vos aportas, lo vas a recibir. Y esa institución lo que hace es administrar esos fondos. Esa administración hace inversiones. Todos los años se aprueba esa inversión. Se invierte mayoritariamente en el mercado, en acciones, bonos, letras. Bastante distribuida en varios mercados. Y después algunas inversiones en la economía real. Nada en activos digitales, es decir, no se invierte, por ejemplo, en Bitcoin. Todo lo que se puede invertir para la caja, tiene que estar regulado por la Comisión Nacional de Valores. No es que de repente se compra Ether o Bitcoin”, explicó Daviña.

¿Hoy la caja está capitalizada?

Muchísimo. Como todo sistema, tiene que llegar a una madurez. El sistema hoy tiene 20 años. La madurez del sistema se alcanza a los 30 años, que es lo que se necesita de aporte para que una persona pueda tener una renta vitalicia. Entonces, como estamos en un proceso de mitad de camino, cuando arrancó este sistema, muchos ya tenían aportes a la Seguridad Social nacional. Esto era un complemento. Si vos aportas en tiempo y en forma, y con regularidad, tu rendimiento es mucho mayor que aquel que dejó de pagar, o paga atrasado, o dos años no pagó, después hizo un plan de pago. Es decir, te premian el cumplimiento. Porque los fondos, mientras más tiempo están, más rinden.

Como un plazo fijo… 

Sí, en realidad son colocaciones que se van moviendo. Si mañana es rentable comprar tal obligación negociable, o tal acción, o tal Cedear, se van moviendo los fondos y van capitalizando. Tal es así que el último balance cerró con una rentabilidad del 12% arriba de la inflación. La institución está alcanzando su punto, de aquí a diez años tendrá su madurez. Hoy hay gente que ya alcanzó la renta vitalicia. Producto de que hizo aportes voluntarios, de que tuvieron un pago con regularidad. Pero hay una crítica en muchas personas que no entienden el sistema, que no comprenden y que dicen, “el jubilado agotó su fondo y no le sirve”. Desde ya que va a agotar su fondo porque no tuvo el tiempo o el aporte. Sin embargo, son personas que tienen otra jubilación. Es decir, la caja fue un complemento en el inicio. Por ejemplo, en mi caso, yo no tengo otro aporte jubilatorio. Yo empecé a aportar en 2007, que me matriculé, y desde ahí tengo aporte a la Caja. Cuando yo llegue a los 65 años, habré alcanzado la renta vitalicia, con mis aportes”.

¿Y qué monto es? ¿Es una jubilación alta o depende de lo que aportes?

Si vos aportas siempre el mínimo, vas a tener la jubilación mínima. Pero si hacés aportes voluntarios, crece. Esos aportes voluntarios no tienen ningún gasto ni van a ningún fondo solidario. El 100%, si vos aportaste 10.000 pesos, 10.000 pesos capitalizan. También hay rangos de edad. Entonces los jóvenes aportan menos, después cuando se llega a una determinada edad aportan poco más, porque mientras más tiempo tengas en una actividad, mejores ingresos vas a tener. Y después en la etapa de la vejez también tiene una merma. Nosotros dentro de la propuesta que tenemos es que los jubilados, por ejemplo, que siguen en actividad, que siguen trabajando, que tengan una cuota ínfima para seguir fortaleciendo la caja y sus ingresos.

Una de las novedades de la Caja fue la implementación de un seguro para dar subsidios por paternidad o accidentes. Y, eventualmente, en caso de muerte, un pago hasta los 18 años para los hijos menores de edad. 

“Ahí la caja es solidaria. Porque en el aporte que nosotros hacemos tenemos un componente de capitalización, un componente de gasto y un componente solidario”.

 ¿Qué harías en caso de ser electo?Hay que hacer algunos cambios. Tenemos que bajar un poco los gastos administrativos. Para mejorar aún más la rentabilidad. La caja tuvo superávit. Ese superávit se lleva a la asamblea y la asamblea decide qué hacer. Entonces lo que se decidió fue distribuir a las cuentas. Bajando un poco los gastos, que ese superávit vaya a las cuentas de capitalización para todos. La Caja es transparente, pero hay que hacer docencia. Hay que enseñarle a la gente qué es la caja, cómo funciona, cuáles son las prestaciones. Que la gente conozca y que sepa porque es una herramienta para el futuro y también para el presente porque hoy los jóvenes se benefician. Creo que es una etapa para trabajar la institucionalidad. Y lo otro que somos muy cuidadosos es que queremos conservar los fondos, dentro del esquema de los afiliados. Porque cuando vos vas acumulando recursos, recursos, recursos, por ahí el Estado le gusta, como ya lo he hecho con la AFJP”.

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