Empezó siendo practicante y se convirtió en la primera mujer en ser presidenta de Mazda
Al ser nombrada presidenta de Mazda Colombia, en abril de 2022, Ángela López marcó dos hitos en la historia de ese gigante japonés: se convirtió en la primera presidenta en Colombia, y la primera country manager en los más de 100 países donde la compañía opera. “Era un tema cultural. En Japón los hombres son percibidos como mejores líderes. No era algo que creyera imposible, pero sí algo que no me esperaba”, dice.
Forbes – Ángela López es la primera mujer en la historia del gigante japonés de vehículos en presidir la operación de esa marca en un país. Su historia en Mazda inició siendo practicante, tuvo a cargo el área de Mercadeo y hoy es una autoridad de la industria a nivel nacional. Forbes Colombia conversó con ella sobre su primer año en el cargo y la creciente participación de las mujeres en ese sector.
Al ser nombrada presidenta de Mazda Colombia, en abril de 2022, Ángela López marcó dos hitos en la historia de ese gigante japonés: se convirtió en la primera presidenta en Colombia, y la primera country manager en los más de 100 países donde la compañía opera. “Era un tema cultural. En Japón los hombres son percibidos como mejores líderes. No era algo que creyera imposible, pero sí algo que no me esperaba”, dice.
En noviembre pasado, lanzó para el país el primer vehículo 100% eléctrico de Mazda: el MX30. En medio de ese evento, sentada en una sala llena de los nuevos carros, habló con Forbes sobre estos 15 años en la empresa, en la que pasó de practicante a directiva.
“Cuando me llamaron para presentarme a la entrevista para mi práctica ni siquiera sabía cuál era la empresa. Me dijeron ‘es para CCA’ y yo sin saber qué era dije que sí”, recuerda. La Compañía Colombiana Automotriz era ensambladora de Mazda en el país y años después se transformó en importadora. “Cuando mi papá se enteró se puso más feliz que yo, él llevaba toda su vida dedicado a los carros. Para mí fue como una señal”, dice.
Había pasado muchos años acompañando a su padre a eventos de esa industria. Ahora, estaba por graduarse como Administradora de Empresas y esa llamada parecía mostrarle el camino que debía seguir. “Estuve seis meses trabajando en Mercadeo y fue como si ese mundo se abriera aún más. Mi sueño era seguir ahí. Me había enamorado de la marca”.
Terminó yéndose a Inglaterra a estudiar por tres años y en 2006 regresó a Mazda a tocar la puerta. “Empecé desde abajo. Mi primer cargo fue analista de mercado. Ahí aprendí qué espera el consumidor colombiano de la marca y ese aprendizaje me ha servido hasta hoy”, puntualiza. Si no hubiera empezado por la base –dice– no habría llegado a ser considerada por Nobuyuki Sato, su predecesor, como una candidata para reemplazarlo.
Pasó a ser gerente de producto y desde ese cargo en 2008 lideró el lanzamiento del Mazda 2 en Colombia. Años después asumió la gerencia de Mercadeo y finalmente encabezó la Dirección de Mercadeo de la compañía. “Empecé a hacerme visible en casa matriz. Me llevaron tres meses a Japón a capacitarme en liderazgo y gerencia, me incluyeron más en conversaciones con equipos globales y empezaron a valorar el trabajo que desde Colombia hacíamos en esa área”.
Esa visibilidad no era casual. El colombiano es uno de los mercados más importantes de la región para Mazda. En 2021 su SUV CX30 fue el vehículo más vendido del país, además, alcanzaron el 9,6% de participación en el mercado. A eso se suma que en 2022 Colombia fue la única nación de este lado del mundo que recibió su primera camioneta 100% eléctrica.
UNA INDUSTRIA MASCULINA
De los 65 empleados que tiene la compañía en Colombia, solo 17 son mujeres y dos de ellas están en cargos directivos. La cuota sigue siendo baja, reconoce, pero muchos de los cargos no se llenan por mujeres porque muchas no llegan ni siquiera a considerar la posibilidad de trabajar en esta industria. “Desde pequeña aprendí que las habilidades no dependen del género, sino del compromiso de cada uno por formarse y por lanzarse a hacer lo que nos apasiona”. A su favor tiene haber sido criada por una mamá santandereana, cuenta entre risas. “En la cultura de Santander las mujeres son el centro del hogar y tener un carácter fuerte no está mal visto. Eso me enseñó desde muy niña que mi foco debía estar en ser siempre mejor, y no en pensar si soy hombre o mujer”, explica.
Ser la primera mujer en su cargo, dice, le ha significado un avance para cerrar brechas de género en el sector. “Esto es un ejemplo para toda la compañía y hace que se empiecen a dar conversaciones dentro de la organización sobre lo capaces que somos las mujeres de asumir este tipo de responsabilidades. Es un primer gran paso para la transformación que todos debemos dar”.
SU PRIMER AÑO
El 2021 recibió a Ángela con un panorama diferente al que enfrentaban las empresas de vehículos en el país. “Teníamos a favor un stock de unidades que otras compañías no tenían, por lo que pese a la crisis de suministros y los rezagos del covid-19 alcanzamos una participación del 10% en el mercado y vendimos unas 24.000 unidades”, explica.
Pero para el 2022 la situación cambió por el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania, la crisis de semiconductores, la devaluación y la situación política local. La marca cerró con participación de mercado del 6,7%, por lo que para el 2023 el reto que encara López es recuperar el terreno perdido. “Nos estamos enfrentando a un mercado más pequeño, que tiene en contra la confianza del consumidor, pero nuestra meta es que de los 250.000 vehículos que se vendan en el país, al menos 20.000 sean nuestros”, menciona.
Sobre sus hombros también está la transición a tecnologías más sustentables. El discurso de Mazda se ha enfocado en la eficiencia de sus motores: la mayor extracción de energía a cada gota de combustible, para así reducir emisiones y consumos. “A eso le seguimos apostando. La regulación en algunos países nos ha obligado a apostar por 100% eléctricos y han sido un éxito. En Colombia solo en 43 minutos se agotaron nuestras primeras unidades de estos vehículos, así que confiamos en que con estas nuevas ofertas sigamos creciendo”.
En enero de este año volvió a Japón, esta vez como alta directiva de Colombia y regresó con una idea clara y contundente: “la industria tiene espacio para más mujeres”.