Fake News: ¿Cómo hablar con un amigo que nos reenvió algo falso (sin morir en el intento)?
El aislamiento social, preventivo y obligatorio anunciado por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, obliga a muchos a permanecer dentro de sus casas. Mientras tanto, los teléfonos y las computadoras son para algunos su única conexión con el mundo exterior. El encierro se vuelve así algo difícil de enfrentar que se agrava cuando la desinformación circula en forma viral en estos dispositivos, más aún en medio de la incertidumbre que genera que no se haya descubierto la cura del nuevo coronavirus y el no saber hasta cuándo durará la cuarentena.
El fenómeno se agrava en plataformas como WhatsApp, una red de mensajería instantánea donde compartimos chats con familia y amigos, personas de las que nunca pensamos podríamos recibir un mensaje falso o engañoso. Pero, cuando esto pasa y lo advertimos, ¿cómo hacemos para decirles que nos enviaron un mensaje desinformante sin pelearnos dentro del chat?
A continuación, una serie consejos que pueden servirte para no quedar como “el aguafiestas” del grupo de WhatsApp.
1. Hablá en privado para no exponer a la persona que compartió la desinformación y no te enojes (o si lo hacés no lo demuestres)
Se recomienda no enojarte con una persona si te envía un contenido que: 1) sabés que es falso; o 2) no te queda claro si es falso o no.
El enojarte y/o exponerlo en un grupo sólo lo pondrá a la defensiva. Siempre se debe tratar de generar un clima de confianza fuera del grupo de WhatsApp y persuadir a ese amigo, familiar o conocido que está difundiendo contenidos desinformantes, ya sea porque no sabe que es falso, no tiene conocimientos sobre el tema o tiene mala intención.
No te olvides de ser especialmente paciente con las personas mayores, advierte este artículo del medio estadounidense Buzzfeed. Ellas tienen en general menos conocimiento que los más jóvenes sobre cómo funcionan las nuevas tecnologías y las redes.
Si recibiste el mensaje de una persona y dudás de su veracidad, empezá por preguntarle por privado, no en el grupo abierto de WhatsApp, si chequeó eso que está enviando o si solamente está repitiendo o redifundiendo un mensaje.
Acá se pueden abrir 3 caminos:
-Te responde que ya lo verificó y te envía material para defender su contenido: en este caso, el consejo es que desconfíes de vos mismo y rechequees lo que la persona te envió.
-Te responde que solo lo está reenviando, pero que no sabe si es verdad: la recomendación es señalarle amablemente (con firmeza y cariño) que no circule información que no está chequeada porque puede generar mucho daño (en particular en contexto de pandemia) y que, ante la duda, no comparta contenidos. Algunos ejemplos de desinformaciones graves sobre salud pública son este, este y este.
-No te responde: se recomienda contestar lo mismo que en el caso anterior.
2. Ponele onda y evitá que el otro se sienta atacado, y explicá amablemente que puede ser muy dañino compartir desinformación
Si te llega un mensaje por chat (ya sea en formato de texto, audio, imagen o video) en un grupo de WhatsApp, sabés que es una desinformación y es de una persona a la que le tenés aprecio o forma parte de tu círculo de confianza.
Los pasos recomendados a seguir son:
-Que te comuniques con ella o él por un chat privado.
-Allí refuerces el vínculo con frases como “yo confío en vos” o “me parece que sos una persona super copada”. Que le quede claro que hablan en un clima de seguridad y confianza.
-Luego, marcarle lo erróneo. Podés apelar al humor o a la buena onda: “Che, yo re confío en vos, pero esto que compartiste es falso porque el Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud dicen que no es así”.
-Cuando hables con la persona, agregale links a fuentes confiables para que no quede el diálogo enfrascado en tu opinión versus la de la otra persona.
Las cosas cambian un poco si quien publicó algo falso o envió en el grupo el contenido falso es una persona desconocida.
En ese caso, los pasos recomendados a seguir son:
-Comunicate con ella o él por un chat privado;
-Allí enfatizá el peligro de compartir desinformación y el daño que esto puede llegar a generar. Algo del estilo: “Mirá, no sé si esto es cierto o no. Si vos tampoco sabés si es cierto, capaz estaría bueno parar la pelota acá y no compartir porque si esto se sigue desparramando puede generarle miedo a muchas personas”. Es una especie de apelación a un comportamiento social de responsabilidad. “Estamos todos en esto”, es la sensación que se debe tratar de generar.
¿Por qué hacemos esto? Porque, como señaló a Chequeado Guadalupe Nogués, doctora en Biología y autora del libro Pensar con otros: una guía de supervivencia en tiempos de posverdad, no alcanza con frenar lo que sabemos que es falso. Siempre, pero durante la pandemia particularmente, “tenemos que frenar la circulación de contenidos no confirmados (no solo los falsos)”.
-Finalmente, cuando hables con la persona, agregale links a fuentes confiables para que no quede el diálogo en su opinión versus la tuya.
3. Ayudá al otro a que comunique el cambio de opinión sobre lo que compartió
La persona que te envió el mensaje desinformante reconoce su error. Si lo hace por privado, lo mejor es agradecerle y reforzar el vínculo. Si lo reconoce por privado pero en primer lugar lo había compartido en un grupo, lo mejor es pedirle que ella misma lo reconozca en el grupo inicial. El objetivo es que el grupo original sepa que allí se compartió algo falso para que de esta manera deje de circular.
Es importante que ayudes a esta persona a que sepa cómo reconocer su error públicamente sin ser criticada virtualmente por sus pares y que, idealmente, borre el contenido falso para evitar que algún otro miembro del grupo lo siga viralizando. Puede usar pedidos de disculpas como: “Che, hace un rato mandé acá esto. Pero ahora me enteré de que es falso/no sé si es cierto, así que les pido que no lo sigan reenviando. Mala mía, la próxima voy a chequear mejor antes de compartir”.
4. Qué hacer si alguien manda mensajes falsos constantemente
Si una persona manda continuamente mensajes falsos o dudosos a través de un grupo, la recomendación es señalarle por privado y amablemente que no circule información que no está chequeada porque puede generar mucho daño. Además, señalale que, ante la duda, no comparta contenidos supuestamente “informativos”, aunque sí comparta ideas, emociones y sentimientos. Si la persona hace caso omiso, recién en ese caso se recomienda exponerla en el grupo. La idea es intentar persuadir a quien desinforma y, si este último no presta atención, la prioridad será proteger al resto de los que están en el grupo.
En el marco del aislamiento, la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) difundió un instructivo con recomendaciones para sobrellevar la pandemia. “Limitar los grupos de chat que difunden noticias, muchas de ellas falsas o erróneas ya que promueven pensamientos negativos y catastróficos y le imponen a nuestra mente un sobreesfuerzo” es una de ellas.
Si la ansiedad e incertidumbre que genera la cuarentena nos hace más difícil autorregularnos, usemos estos consejos para contarle al otro que lo que compartió es falso, lograr que reconozca su error y difunda la desmentida, y -por sobre todas las cosas- cortemos con la cadena de la desinformación sin morir en el intento.