Adiós a Fernando Enrique Finke, una de las personas detrás del primer ‘tractorazo’ yerbatero
Falleció Fernando Enrique Finke, uno de los impulsores del “tractorazo” que dio origen al INYM
El 29 de mayo de 2001 un grupo de productores se concentró en el Cruce Karaben para luego marchar hacia el centro de la ciudad de Oberá, en la provincia de Misiones. Entre ellos destacaba la figura de don Fernando Ernesto Finke un productor de General Alvear que fue uno de los que propuso sacar los tractores a las calles.
En esos años (y ahora la historia parece repetirse ya que al inicio de la cosecha se pagaba 37 centavos de dólar y terminó pagándose en algunos lugares a 12 centavos de dólar) el kilo de la hoja verde cotizaba apenas dos centavos de dólar y la economía en las chacras no daba para más. Fue a partir de ese escenario que en la mañana del 29 de mayo del año 2001 los agricultores gestaron la primera movilización de tractores en Oberá, provincia de Misiones.
Ese día, bien temprano en las colonias cercanas comenzó a escucharse el sonido de las máquinas y lentamente empezó la marcha hacia el emblemático “Cruce Karaben”, la rotonda sobre la Ruta Nacional 14, ubicada a unos siete kilómetros del centro obereño.
Luego de los discursos y el compromiso común de continuar con la lucha, la caravana se dirigió hasta la plaza central de la ciudad, cosechando a su paso el aplauso y las expresiones de aliento de sus vecinos.
Así nació el primer “tractorazo” que, como todos los hechos de la historia, tiene a sus testigos.
Uno de ellos, don Fernando Enrique Finke, es considerado como el promotor de sacar los desvencijados tractores de las chacras para exhibir en la escena pública una situación que hasta ese momento sólo era conocida por los productores.
“Tuve la posibilidad de viajar por varias provincias y en una oportunidad estando en Córdoba presencié una manifestación de la gente de campo, entrando a la ciudad con sus máquinas. Ahí me surgió la idea del tractorazo”, rememoraba este agricultor de General Alvear, en una entrevista cuando se cumplían 20 años de la movida de los productores.
Recordaba que en el cruce Karaben “eran alrededor de unos 200 tractores viejos y a medida que íbamos ingresando a la ciudad la gente nos aplaudía”. Ya en el centro de Oberá, se sucedieron los discursos y sobre el cierre de la movilización surgió una nueva propuesta: marchar hacia Posadas a la semana siguiente.
Este fue la génesis de los “tractorazos” del 2001 y del 2002 que derivaron en la ley que creó el Instituto Nacional de la Yerba Mate. “Pienso que hemos ganado nosotros con la creación del INYM”, sostenía don Finke, para luego destacar que indudablemente aquel 29 de mayo inicial quedará registrado como un verdadero hito, una bisagra que abrió las puertas a un capítulo más promisorio en la historia de vida yerbatera.
Hoy lamentamos su fallecimiento, que al mirar el contexto se da en correlación a la disolución del INYM en manos de otra ola desreguladora como la del neoliberalismo de finales del siglo pasado.