El ministro de Economía viajó a Córdoba para inaugurar una obra clave en materia energética. Permitirá dejar de importar gas desde Bolivia.

Finalmente, el Gobierno nacional de la mano del ministro de Economía Luis Caputo y el jefe de Gabinete Guillermo Francos inauguró la reversión del Gasoducto Norte en Córdoba, obra pública que dará paso al gas de Vaca Muerta al NOA. Desde la localidad de La Carlota, el funcionario destacó la importancia del desarrollo a pesar del rechazo contundente de la administración respecto a la obra pública.

Acompañado por “Toto”, Francos aseguró que la obra dará fin a la importación de gas boliviano para el sistema nacional, impulsando una de las inauguraciones cruciales para la apuesta energética que realizó el Gobierno sobre los yacimientos del sur. La reversión permitió cambiar el flujo que antes “bajaba” desde Bolivia y que ahora sube desde las fuentes nacionales, conectando a las provincias del Noroeste, incluyendo a Córdoba.

Según el Gobierno nacional, el trabajo se cumplió dos meses antes de lo previsto a partir del reinicio de las obras en enero de 2024. Además, los funcionarios presentes sostuvieron que, posiblemente, sea la “última obra pública” en ser financiada por Nación.

“Argentina eligió dónde invertir 700 millones de dólares para generar más riqueza. Esto se puede convertir en nuevos negocios”, explicó Francos sobre la obra.

Al revertir la lógica importadora, Argentina se aseguraría poder quitar peso negativo a la balanza comercial y energética. En concreto, el Gobierno nacional estima que la reversión del Gasoducto Norte ahorraría al Estado unos 2.000 millones de dólares anuales por sustitución de importaciones en un principio.

Más adelante en el tiempo, un posible crecimiento de la explotación de gas en Vaca Muerta permitirá también el aumento de la exportación, incluso a la propia Bolivia. Sobre ese país, los funcionarios que inauguraron la obra aseguraron una merma productiva y una posible necesidad a futuro de la compra de gas argentino.

La obra también implicará una fuerte reducción de los costos operativos para las industrias del NOA y Córdoba, donde tienen asiento numerosas empresas automotrices y autopartistas, además de otras actividades. También será sumamente útil para incrementar la capacidad productiva a nivel de la minería.

Además de los funcionarios nacionales, la inauguración tuvo como protagonista a Martín Llaryora. El gobernador acompañó a Caputo y Francos durante su visita a Córdoba, a pocos días de haber recibido a Javier Milei.

En su discurso, el cordobés destacó la importancia de la obra pública como motor del desarrollo, y agradeció en reiteradas oportunidades a Milei por haber dispuesto la finalización de la reversión. “Es difícil que un gobierno venga y termine lo que empezó otro, por eso le agradezco al presidente”, dijo Llaryora.

Además, aprovechó para colar el reclamo por una nueva ley de biocombustibles, en reemplazo de la actual, que fue una creación de la administración de Alberto Fernández.

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