Poco sabemos de tratamientos médicos alternativos que mejoren nuestra salud y que, paralelamente, renueven nuestro aspecto exterior. Además de la falta de información, los especialistas en este tipo de medicina se encuentran a diario con mitos que romper y discursos de moda que derribar. Un caso es el de la medicina ortomolecular, conocido popularmente como un tratamiento caro, que muy pocos pueden pagar.

La doctora Mariela Alvarenga, médica esteticista y especialista en medicina de familia, explicó que “Ortomolecular” es igual a “orden molecular”. Se logra con una limpieza arterial para destapar los circuitos y permitir que lleguen los nutrientes al cuerpo. “Es un tratamiento que podemos iniciar en nuestras casas con pequeños cambios de hábitos: mejorar nuestra dieta,  reducir o evitar el consumo de alcohol y cigarrillos, realizar controles periódicos de laboratorio para observar los cambios, filtrar el agua que bebemos, higienizar todo lo que consumimos cuidadosamente, entre otras”, indicó la especialista.

Alvarenga explicó que estas prácticas sencillas son posibles de complementar con las quelaciones,  que son limpiezas arteriales que liberan al cuerpo de los metales pesados acumulados. Desde su consultorio, la doctora también propone tratamientos a base de vitaminas y minerales que con el tiempo  generan cambios positivos colaterales como la reducción de peso, el mejoramiento en el aspecto de la piel y el cabello, entre otros beneficios.  “Hay gente que cree que está haciendo las cosas bien y en realidad se está envenenando. No se da cuenta que en nuestras góndolas hay cosas que nos están haciendo mal, estamos repletos de metales pesados y aumentaron abismalmente los casos de cáncer. A partir de esto, insisto en que la medicina ortomolecular es una alternativa y es un mito que se necesita tener dinero para poder llevarlo a cabo”, remarcó.

La salud es belleza

Alvarenga relató que inició sus estudios en medicina estética porque notó que,  aun aplicando la medicina tradicional, sus pacientes no mostraban avances significativos y continuaban sintiéndose enfermos o fatigados. “Esto me hizo sentir frustrada y ahí empecé a reflexionar y decidí dedicarme a trabajar con la belleza de la gente pero desde la salud. Me fui a Buenos Aires a estudiar medicina estética y hoy trabajo con tratamientos como lifting, aplicación de botox, ácido hialurónico, plasma rico en plaquetas, entre otros”, señaló. Son tratamientos que se pueden hacer en consultorio y luego la persona sigue con su vida habitual.

Comentó que atiende a hombres y mujeres, indistintamente, ya que son tratamientos orientados a la salud. “Busco prevenir las enfermedades en mis pacientes y, si ya las tienen, los acompaño en la búsqueda del bienestar y la cura. Con este tipo de medicina se puede salir de la enfermedad y estar saludable. Son medicamentos que se consumen de manera preventiva”, finalizó.  

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