Hasta los más valientes sienten miedo en el sillón del dentista y que las muelas duelen más de noche, cuando nos acostamos. Pero desconocemos otras muchas cosas sobre nuestra dentadura y especialmente los adelantos técnicos disponibles.

En Consulta Sin Turno, por Open1017.com, entrevistamos a tres odontólogos para actualizarnos sobre las nuevas prácticas. Diagnóstico por imágenes, imágenes y ortodoncia fueron los temas elegidos.

Accedió a la consulta sin turno Martín Aguliak, especialista en ortodoncia y diagnóstico por imágenes. 

El primer diagnóstico clínico lo realiza el dentista al revisar la boca del paciente en su consultorio. Luego pide otra información a un centro de imágenes.

“Nosotros como centro de diagnóstico brindamos un servicio complementario al estudio de ese paciente. Nos llega una solicitud de una radiografía panorámica que permite diagnosticar el problema, por ejemplo en las raíces, parte ósea, dientes retenidos, quistes, tumores. Brindamos un servicio complementario”.

Las radiografías periapicales son las radiografías chiquitas que los odontólogos hacen en sus consultorios y que se conocen desde hace mucho tiempo.

Para ampliar o completar la información, el profesional pide a un centro de diagnóstico una tomografía odontológica. “La tomografía odontológica es un estudio de muy baja radiación, que tiene mucha calidad de imagen y que permite ver por ejemplo piezas dentarias retenidas, imágenes muy precisas”.

Aguliak explica que cuentan con un scanner con el que se efectúa un video de la boca y se convierte en un archivo con imágenes en 3D que luego utilizan para guías quirúrgicas, implantes y ortodoncia invisible. “Quizá lo más llamativo y novedoso es simular un procedimiento fuera de la boca, es decir que se puede planificar en la computadora el trabajo que se realizará, evaluando las posibilidades y diagramando todo el trabajo. Es un método muy seguro y que se hace en Posadas. Disponiendo de la tecnología, se puede ver un caso finalizado, una sonrisa completa, sin haber tocado al paciente”. 

Los implantes

Otro avance de la odontología es, sin dudas, el implante. El odontólogo Marcos Tufró explica que “el implante es una pieza que se coloca en el hueso para reemplazar una raíz, una pieza dental. A veces se instala en forma inmediata a la extracción o si el hueso ya fue desdentado, se hace la perforación para poder ubicar el implante, se coloca y enrosca al hueso. Esta técnica modificó mucho la tarea del dentista. Antes para una prótesis fija se necesitaba una pieza dental completa.  Los implantes permiten una mejor calidad de vida, más allá de lo estético, facilitan una mejor masticación de los alimentos”, señala Tufró.

Tufró destaca que los implantes no reemplazan a las piezas de nuestra dentadura y no se impone extraer una pieza, sino que se busca otorgar una solución cuando falta.

Con más de 20 años realizando esta técnica en pacientes, Marcos Tufró comenta que las técnicas han evolucionado mucho y que el diagnóstico por imágenes facilita los procedimientos.

La ortodoncia

Adriana Bonifato, especialista en ortodoncia y armonización orofacial indica que “la ortodoncia sigue siendo una solución importante para llevar a los pacientes esa sensación de una sonrisa más agradable, estética y funcionalmente. Desde que son pequeños tenemos que controlarlos. Si tienen una mala oclusión eso conlleva a respirar mal, masticar mal. Lo que más ve el paciente es la estética de la sonrisa pero por  sobre todo, la ortodoncia viene acompañada de una mejor salud”.

Gracias a los avances técnicos, ahora no hay límite de edad para la ortodoncia, pacientes de 60 años la pueden tener. Los aparatos de ortodoncia van en dientes definitivos por eso se colocan a partir de los doce o trece años. En una primera etapa se puede considerar ortodoncia interceptiva -entre los ocho o nueve años -, que trabaja en el sector anterior de la boca y en la zona de molares, porque toda la zona lateral tiene los dientes de leche, es una dentición mixta

¿Es doloroso tener los aparatos? “La vida con ortodoncia tiene sus molestias.  Son muchos brackets que se colocan más un arco que va desde una punta hacia la otra. El paciente tiene que cuidarse de no ingerir alimentos duros, higienizar la boca meticulosamente. Ahora hay una variedad de brackets que no necesitan las gomitas o los alambres, sólo pueden llegar a molestar en la parte posterior de la boca”.

Bonifato se refiere a una nueva gran posibilidad para mejorar la sonrisa. “La ortodoncia invisible es lo último que hay”. Consiste en unas placas alineadoras, totalmente transparentes. El paciente las lleva puestas 22 horas diarias, sólo las saca para comer y lavarse los dientes. “Siempre les explico a mis pacientes que el primer día es como tener la sensación de un zapato de un talle menos, luego pasa. Es todo digital, bien medida cada fuerza para cada diente. Se utiliza el escaneo digital. Estas placas tienen un recambio cada 21 días, no se puede acelerar el tratamiento y su duración aproximada es de dos años”, detalla.

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