Informe del BID y del Banco Mundial muestra cómo dinamiza la obra pública cada provincia
Un estudio del BID, el Banco Mundial y universidades detectó que, de por sí, la inversión del Estado tiene rendimiento desparejos según la situación de cada distrito. El territorio bonaerense, recibió obras 1,09 vez debajo de lo que creció su producto, que lo hizo 269 % desde 1964. La Rioja multiplicó las rutas 4,83 veces y Santa Cruz, 5,29 veces
Dado que la obra pública es un dinamizador de la actividad, varias provincias necesitarían inversión de capital, más aún en un contexto de ajuste fiscal. Pero a la hora de asignar el presupuesto de obras, un grupo de economistas demostró que en La Rioja y Santa Cruz generaría un efecto casi nulo en el PBI provincial.
En cambio, en las provincias de Buenos Aires, en San Luis, Tucumán, Jujuy, Misiones y Tierra del Fuego, el efecto multiplicador de un peso de inversión sería de hasta el doble en el nivel de actividad. “El trabajo muestra dónde es más redituable hacer inversión pública desde el punto de vista de los rendimientos que generan”, dijo Jorge Puig (Universidad de La Plata), quien firma el paper junto con los economistas Alejandro Izquierdo (BID), Ruy Lama (FMI), Juan Pablo Medina (Universidad Adolfo Ibáñez), Daniel Riera-Crichton, Carlos Vegh y Guillermo Vuletin (Banco Mundial).
El trabajo mide el stock de capital físico según los kilómetros de ruta pavimentada existente a 2014, y lo compara con lo realizado a 1990 partiendo de 1964. Fue un logro conseguir estos datos. No hay estadísticas disponibles del resto de los componentes, tal como la construcción de puentes o puertos, pero se sospecha que existe una relación con la creación de rutas.
Y afirma que el efecto multiplicador de la inversión pública en el nivel de actividad es mayor cuanto menor es la dotación de capital.
Los economistas demostraron que en la provincia de Buenos Aires cada peso de inversión pública se multiplica a $ 1,2, y es de $ 2 en la actividad económica. Se debe a que concentra el 42% del PBI y el 13% de las rutas del país.
Sucede que pese a que el distrito bonaerense cuenta con unos 4800 km de rutas pavimentadas de asfalto, un nivel alto en términos absolutos, quedó retrasada respecto de la inversión que recibieron sus pares desde 1964: su producto bruto geográfico (PBG) se multiplicó por 2,69 veces y su nivel de rutas avanzó 1,09 vez.
Por el contrario, en La Rioja y en Santa Cruz, un peso de obra pública aportaría entre 0 y 30 centavos en el nivel de actividad.
Se debe a que La Rioja -que concentra el 1% del PBI del país y el 5% de las rutas-, multiplicó por 5,96 su PBG y por 4,83 el nivel de rutas en los últimos 50 años.
En tanto, Santa Cruz -que tiene el 2% del PBI y el 7% de las rutas a nivel país-, multiplicó por 9,85 veces su PBG y por 5,29 veces sus rutas, desde 1964 a 2014.
Se trata de dos provincias de las que surgieron dos presidencias por períodos mayor a una década cada una en el período estudiado.
“Lo que decimos en el trabajo es `guarda que la inversión pública`, si bien es buena en general, puede llegar a un nivel de exceso de dotación de stock de capital público, donde ya el retorno de la inversión pública empieza a disminuir”, dijo Vuletin.
“Buenos Aires llama la atención porque produce el 40% del PBI de Argentina. Si se toma muy en serio estos resultados, si se corta la inversión pública en una provincia donde hay carencias y oportunidades de inversión pública, parecería ser una oportunidad perdida para que crezca porque el retorno es altísimo”, agregó Vuletin.
En 1964, casi todas las provincias estaban sedientas de obra pública. Y las provincias con un mejor stock de capital eran Buenos Aires y Córdoba (con un multiplicador de 0,9 a 1,2), luego Santa Fe y Mendoza (0,6 a 0,9), las más avanzadas en ese momento.
En 1990, la provincia de Buenos Aires subió a un rango de 0,9 a 1,2 en el efecto multiplicador de la obra pública, junto con San Luis, Neuquén y Salta. Santa Cruz seguía entre las provincias con menor stock de capital, junto con Tierra del Fuego, San Juan, Catamarca, Tucumán, jujuy, Chaco, Formosa y Misiones (1,2 a 2). Pero La Rioja había avanzado a un multiplicador de 0,6 a 0,9, junto con Mendoza, Chubut, La Pampa, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes.
“Estamos todos de acuerdo con hacer mas rutas, puentes, pero para financiarlos hay recursos escasos. La pregunta es dónde los hago: en el lugar donde da rendimiento relativo al resto mayor”, explicó Puig.
A 2014, las provincias de Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Chaco, Catamarca, San Juan y Neuquén contaban con un multiplicador de 0,9 a 1,2. Luego, Chubut, Mendoza, Salta, Formosa (0,6 a 0,9). Y siguen, con menor efecto (0,3 a 0,6), Córdoba, Corrientes, La Pampa, Río Negro.
Este trabajo, que fue presentado en el ámbito de la AAEP la semana pasada, se da en un contexto de ajuste fiscal, que prevé un recorte de la inversión pública. Allí se coincidió en que el recorte no estaba teniendo en cuenta el efecto multiplicador, ya que será un ajuste que intensificará la recesión.