Invertir en Pandemia: la Costanera de Posadas recibió a la terraza cervecera de Cachalote
La Costanera de Posadas se convirtió en un faro atractivo para las inversiones. Desde la Costa Sur hasta el Brete, la ribera del río Paraná exhibe sus luces y miles de personas cada hora son atrapadas por las opciones que ofrece. Un menú al que se sumó en la noche del viernes, la terraza cervecera de Cachalote, una nueva marca para el posadeño y el turista.
Se trató de uno de los eventos más importantes de la firma Bagu, una empresa que inició su cruzada a mediados del 2020, en plena cuarentena, en la tierra colorada y que hoy se afianza como una de las franquicias más fuertes de la región. La sociedad, un grupo de personas que aseguran que uno de sus fuertes es la amistad que los une, supo cómo conquistar a los misioneros a través de sus locales anteriores y uno de los motivos fue su producto emblema: la cerveza artesanal Cachalote.
Es por eso que decidieron apostar fuerte y abrir el patio cervecero que sea exclusivo de la marca, pero con el sello distintivo de Patanegra. La antesala fue el patio que abrieron a finales de enero en San Ignacio, que contó con una muy buena respuesta, pero el plato fuerte era la terraza cervecera en la costa posadeña, que significó un gran acierto por parte de los creadores de la marca.
El nuevo predio se emplazó donde anteriormente funcionara Brandom, conocido por la vista que ofrecía a sus comensales. Sin embargo, cuando su dueño Alexis García ofreció a sus recientes socios de Bagu la posibilidad de optimizar ese espacio y que formara parte de la firma, quedaron encantados y decidieron que ahí sería el primer bar de Cachalote en el portal de Misiones.
De esta manera, pusieron manos a la obra y decidieron darle la impronta Patanegra, tanto en la estructura edilicia, como en la propuesta gastronómica y coctelería, pero sin perder las virtudes que ya ofrecía Brandom anteriormente. Ampliaron las terrazas, duplicaron el personal, agregaron espacios tanto de cantina, cocina, como para capacidad de comensales e instalaron un acceso directo desde la avenida Costanera, sin descuidar ningún detalle.
Ya sea que se ingrese por la calle Francisco Lezcano o por la costa, un enorme cachalote de la bienvenida a la propuesta y la atención característica de la firma no se hace esperar. El lugar cuenta con más de cuatro espacios para sentarse a disfrutar de las cervezas de la casa, algún cóctel de autor y toda la carta gastronómica de Patanegra, fusionada con lo mejor de Brandom.
Un aliado local
La apertura de este espacio no es más que la coronación de la incorporación de un nuevo socio a la firma Bagu, Alexis García Carral, un empresario de origen correntino, pero que hace años se instaló en la provincia y está detrás de varios negocios, tanto gastronómicos, como del ámbito inmobiliario, otra de las facetas de la firma que vino hace ya casi dos años de Mar del Plata.
A través de un amigo en común, los integrantes del grupo Bagu conocieron a Alexis y la sociedad resultó un efecto colateral a la amistad que surgió de su encuentro. García Carral ya había propuesto varios negocios en Misiones, cuando surgió la posibilidad de utilizar el espacio de Brandom para convertirlo en Cachalote. “Les tiré la propuesta, vieron el lugar y la vista fue determinante para que se enamoraran de la idea”, explicó Alexis.
Por su parte, Maximiliano Brog, uno de los socios fundadores de Bagu explicó que los proyectos se fueron concretando gracias a la confianza que se tienen mutuamente para emprender. “Acá somos todos pares, ni más, ni menos y yo confío plenamente en Alexis, porque antes que socio es un amigo”, aseguró.
Durante la velada inaugural se los ve a todos los socios involucrados trabajar codo a codo con los mozos y recepcionistas, atentos a los detalles y sobre todo recibiendo personalmente a cada cliente e invitado y Alexis mantiene ese mismo ritmo y sintonía, como si los conociera desde hace muchos años.
En ese sentido, Alexis explicó que la armonía es tal que casi no hubieron condiciones de las partes para concretar la sociedad y utilizar el viejo Brandom de Posadas para convertirlo en Cachalote. “Partimos de una excelente relación, apuntamos a lo mismo y me encontré con gente emprendedora, como yo”, reflexionó, luego de aclarar que a pesar de haber tenido malas experiencias en el pasado con otras sociedades, esta funciona por el objetivo en común y por la calidad de las personas con las que invierte.
Mientras saluda a un invitado, un personal de seguridad advierte que hay una persona en la entrada buscando a otra y casi al mismo momento un mozo le pregunta sobre algunos invitados ubicados en unas mesas específicas. Alexis atiende cada uno de esos detalles mientras continúa explicando como la sociedad a la que se incorporó funciona y que eso les permite seguir proyectando otros emprendimientos.
“Este lugar estaba previsto que se inaugure más adelante y abrir antes uno que estamos preparando en Oberá, pero decidimos adelantar este y el próximo mes el de allá”, adelantó. También explicó que el próximo desafío concreto es Alba Posse, donde abrirán un mercado de Patanegra, apuntando a un público de frontera, donde buscarán conquistar a clientes brasileños con los vinos y los alimentos que ofrece la marca.
“Queremos insertarnos en el mercado de Brasil también, a través de los locales que abrimos y exportar lo que ofrecemos”, remarcó Alexis quien aseguró que ya avanzan con los trámites aduaneros para exportar sus productos en tierras cariocas y así, continuar con expansión territorial.