Esta mañana se realizó la primera reunión de directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) para definir el nuevo precio de la hoja verde y la yerba canchada que regirá en el semestre marzo-septiembre.
Como se esperaba, esta primera reunión fue más bien informativa y todavía no empezaron a negociarse valores. El INYM comunicó que la reunión pasó a un cuarto intermedio hasta el proximo miércoles, cuando se empezarán a conocer las pretensiones de cada eslabón de la cadena. En especial, el valor que piden los productores y lo que está dispuesto a pagar la industria.
La reunión estuvo presidida por el titular del INYM, Alberto Ré. Los directores asistentes por la industria fueron Ruben Henrikson, Marcelo Sychowski y Carlos Guillermo Roussillon. En tanto, por la producción estuvieron Jorge Haddad, Cristian Klingbeil, Denis Koch y Nelson Dalcolmo.
Estos nombres cambiarán cuando en los próximos días se publique en el Boletín Oficial a los nuevos representantes por la producción. Uno de los que saldrá será Cristian Klingbeil (APAM).
Otros directores presentes en el encuentro fueron Marta Cunha de Giménez (representante del gobierno de Misiones), Esteban Fridlmeier (Gobierno de Corrientes), Héctor Biale, Juan Dmitrowicz, Míguel Angel González y Ramón Rodriguez (cooperativas) y Oscar Rodríguez (tareferos) y Ramiro López (secaderos).
La primera ronda de la sesión de precios en el INYM ubicó a un sector de la producción planteando costos de hasta $9, 30 para el kilo de hoja verde, mientras que referentes de la molinería se mostraron partidarios de mantener el valor actual de $ 6,30 y fortalecer el cumplimiento del pago.
Algunos dirigentes de los productores  plantean pelear por un valor 30% encima del precio vigente. Jorge Butiuk, de la FAA filial Misiones consideró que el precio debe superar los $9, mientras que otros referentes de la producción ubicaron sus pretensiones un poco más abajo; entre los $7 y $8.
Se trata de la negociación más importante para una economía regional como la de Misiones y el Norte de Corrientes, ya que los ingresos de unos 10.000 productores dependen de esta discusión, que también definirá los costos de la industria y el precio final en góndola del producto de consumo masivo más popular de la Argentina.
Los directores del INYM estiman que el próximo miércoles contarán con un dato pendiente: la medición que realiza periódicamente una consultora sobre el precio de la yerba mate en góndola -un dato que no lo hacen público-. Aunque toman como parámetro al 50% de las marcas más vendidas, en paquetes de medio kilo, ese valor promedio se toma como base para fijar el valor de la materia prima.
Arranca una etapa de debates “calientes” que durarán por espacio de 3 o 4 semanas en las cuales, si no se llega a un acuerdo, la decisión pasará al laudo del Ministerio de Agroindustria. Dato para tener en cuenta: ahí ya no está Ricardo Buryaile sino Luis María Ecthevehere, el ex titular de la Sociedad Rural Argentina.
Su figura no es precisamente de lo más auspicioso a la hora de pensar en un laudo que favorezca a los pequeños chacareros, sobre todo en un contexto donde la industria se queja mucho por la situación que vive de altos costos, márgenes muy chicos de rentabilidad y un endeudamiento de varias empresas importantes con su consecuente carga financiera en época de altas tasas de interés.
El precio que se definirá en las próximas semanas entrará en vigor en el mes de abril hasta el mes de septiembre, inclusive. Los valores actuales son de $6,30 el kilo de hoja verde y $23.10 el kilo de yerba canchada.
Productores, entre 7 y 8 pesos por kilo de hoja verde
Los productores van a ir a la mesa con un valor que podría rondar los 7 pesos o incluso los 8 pesos. Del otro lado, algunos industriales consultados por Economis dejaron etrever que la molinería podría proponer no tocar los actuales valores, a pesar de que en estos seis meses la inflación acumulada rondó un 12 por ciento (en el semestre) y, sobre todo, los costos tampoco se quedaron quietos.
“El panorama está difícil, la industria está endeudada y tiene la carga de los intereses de esa deuda financiera con bancos”, explicó un industrial que prefirió el off the record. “Se vienen tiempos bravos”, anticipó.
La industria yerbatera cerró un 2017 con una leve recuperación de las ventas en el mercado interno, según el dato de despachos a salida de molino que recopila el INYM. Pero desde algunas industrias deslizaron que la situación dista de ser auspiciosa. También es cierto que en la antesala de una negociación como la que arranca mañana, nadie quiere mostrar las cartas o exhibir prosperidad.
El 2017 también fue un año de una guerra encarnizada en las góndolas para disputarse el atractivo pero maduro -crece poco- mercado de la yerba, algo que mantuvo “pisados” a los precios al consumidor final. Todo esto, yendo para atrás en la cadena, repercute en lo que se le puede ofrecer al productor. Y esto golpea la economía misionera, que debe pagar el costo de tener yerba barata en las góndolas de Buenos Aires y otros grandes centros de consumo.
Nuevos directores por la producción 
Como previa a esta negociación la producción eligió recién hoy a los nuevos directores que tendrán un mandato por los próximos dos años. La nota saliente es que entró la Federación Agraria con Jorge Butiuk como director suplente. El otro dato importante fue la salida de APAM, que tenía a Cristian Klingbeil como director suplente también.
APAM reclamaba un lugar entre los 3 directores titulares. Butiuk y Klingbeil son dos de las figuras que más representatividad tienen entre los productores chicos. Otra figura fuerte es Julio Peterson (Zona Norte de Misiones), quien no estuvo ni estará en este directorio.
Los tres directores titulares por la producción serán Jorge Haddad (Centro Agrario Yerbatero), quien fue reelecto; Fabián Pauluk (Asociación Civil Agrícola Ganadera y Forestal de la Zona Sur) y Hector Biale (Asocaición de Plantadores del Nordeste Argentino-Corrientes).
En tanto, como suplentes quedaron Clotilde Gessner (Asociación Rural Yerbatera Argentina), Jorge Butiuk (Federación Agraria Argentina filia Misiones) y Nelson Dalcolmo (Asociación Chimiray Corrientes).
 

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Redacción Economis

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