Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana repudiaron el ataque a la Vicepresidente
El Capítulo Argentino del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana emitió un comunicado repudiando el ataque a la Vicepresidenta y dos veces Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner y expresa su solidaridad y condena frente a este hecho inadmisible para la convivencia democrática
El Capítulo Argentino del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana emitió un comunicado repudiando el ataque a la Vicepresidenta y dos veces Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner y expresa su solidaridad y condena frente a este hecho inadmisible para la convivencia democrática
Acerca del atentado contra la Vicepresidenta de la Nación
El Capítulo Argentino del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana repudia enérgicamente el atentado contra la vida de la Vicepresidenta y dos veces Presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner y expresa su solidaridad y condena frente a este hecho inadmisible para la convivencia democrática.
Asimismo, aboga por el pronto esclarecimiento de lo sucedido, y ratifica su compromiso a favor de la defensa de los derechos humanos, de la no violencia y la plena vigencia de la democracia y el Estado de Derecho.
El Capítulo manifiesta su preocupación frente a la proliferación de manifestaciones constitutivas de discursos de odio en los ámbitos políticos y mediáticos, que fomentan la violencia y la degradación del debate público y democrático. Como ha sostenido el Papa Francisco, la construcción de la paz social es “una tarea que no da tregua y que exige el compromiso de todos. Trabajo que nos pide no decaer en el esfuerzo por construir la unidad de la nación y, a pesar de los obstáculos, diferencias y distintos enfoques sobre la manera de lograr la convivencia pacífica, persistir en la lucha para favorecer la cultura del encuentro, que exige colocar en el centro de toda acción política, social y económica, a la persona humana, su altísima dignidad, y el respeto por el bien común. Que este esfuerzo nos haga huir de toda tentación de venganza y búsqueda de intereses sólo particulares y a corto plazo” (Fratelli Tutti, 232).
El uso de la violencia en todas sus expresiones debe ser desterrado sobre la base del pleno respeto de los valores democráticos. Ratificamos nuestra convicción en que la construcción cotidiana de la paz exige la erradicación de discursos que fomentan la violencia y comprometemos nuestros esfuerzos como operadores del derecho para contribuir a la cultura del encuentro, sobre la base del respecto por el derecho y las instituciones de la democracia.