El exsecretario de Energía de la Nación Daniel Montamat, explicó que dicho combustible está lejos de las referencias internacionales, e incluso entre 18 y 20 puntos porcentuales si se quiere equiparar los incrementos que tuvo el gasoil.

La semana pasada, el sector estacionero pidió por el sinceramiento del valor de las naftas, que se mantiene sin variaciones desde hace más de dos meses pese al fuerte salto inflacionario, y su situación pareció quedar relegada por los problemas de abastecimiento de gasoil.

Daniel Montamat, exsecretario de Energía de la Nación y exdirectivo de YPF, conversó con surtidores.com.ar sobre este tema y explicó cuál es la alteración de precios existente y los motivos a los que se debe.

“La distorsión o retraso del precio de la nafta súper es de 37 por ciento, ya que el litro en el surtidor de Gran Buenos Aires cuesta $140 en promedio, pero el valor del import parity se calcula en $223 por litro”, aseguró.

“Ya de por sí, a nivel local, la nafta súper lleva acumulado aumentos de 33 por ciento en CABA, pero el gasoil suma 51 por ciento. Mientras que en el interior, la nafta subió cerca de un 46 puntos porcentuales, cuando el gasoil hizo lo propio en 65-70 puntos”, agregó.

Es allí donde surge la pregunta de por qué hubo esa disparidad entre ambos combustibles. Y la respuesta se encuentra en la relación oferta – demanda: el gasoil fue más demandado en ciertos picos, principalmente en épocas de siembra y cosecha y, sumado que el barril importado también es más caro que el criollo, el resultado fueron los quiebres de stock en las Estaciones de Servicio.

“Ese tironeo no se produce en la nafta, debido a que el consumo creció en menor medida y porque la refinación local tiene más aportes de petróleos livianos (shale oil), lo que permite sacar más litros de nafta que gasoil, y por ende la oferta es más estable”, detalló Montamat.

De igual manera, el especialista aclaró que se debe tener en cuenta el congelamiento de precios dado entre mayo de 2021 y enero 2022, con el cual hubo desfasajes en todos los combustibles que se comercializan en el país, “además de que este año se ajustan por debajo de la inflación y de lo que indican las referencias internacionales”.

“Por ende, para equiparar los aumentos del gasoil, el precio de la nafta debería actualizarse entre 18 y 20 por ciento más. Pero si se quiere resolver la distorsión respecto al import parity, el incremento debería ser de 59 puntos porcentuales”, concluyó el ex secretario de Energía de la Nación.

Fuente: Redacción Surtidores

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