La Feria de Artesanías de Misiones, una década de inédito rescate cultural
El gran salón está desbordante de adornos, canastos guaraníes, sombreros, cuchillos de caza, enormes yaguaretés, cuadros de tierra colorada, mates, vestidos y pañuelos con tinta natural. Todos tienen un común denominador: son artesanías misioneras que se exhiben en la sala ubicada en Coronel Álvarez y Alfonso Arrechea de Posadas, donde está la Fundación de Artesanías Misioneras.
El hilo conductor es mucho más extenso. Comenzó hace poco más de diez años, con un viaje a Colombia, un país rico en la conservación cultural y en el trabajo con artesanías como reafirmación de identidad.
La mirada del presidente de la Legislatura, Carlos Rovira, confió en Silvana Giménez esa tarea y ella volvió con varias ideas que dieron vida a la Feria de Artesanías de Misiones que el próximo fin de semana en Puerto Iguazú cumplirá una década ininterrumpida de un inédito rescate cultural.
Lo de rescate es literal. Se estaba perdiendo en las comunidades el oficio del tallado en madera, porque muchos guaraníes preferían irse a trabajar en la tarefa donde ganaban (un poco) más.
Los grandes animales convertidos en exclusivos asientos, prácticamente habían desaparecido, lo mismo que los sombreros de tejido guaraní, una herencia jesuítica que quedaba en manos de apenas un experto que no lograba transmitir los secretos manuales a las nuevas generaciones.
Lo mismo sucedió con el hilado, que utilizaba simbología de otras regiones y de a poco comienza a recuperar las borlas guaraníes o jesuíticas, que tienen más que ver con la identidad misionera.
Esa recuperación de la identidad misionera fue destacada hasta en Europa, donde la Feria de Artesanías Misionera hizo pie en un inusual intercambio cultural. La universidad de Málaga destacó el trabajo realizado y dedicó un salón exclusivo para la exposición de las artesanías que cruzaron el Atlántico, cuenta al detalle Giménez, quien lleva “apasionada” las riendas de la FAM.
La Feria logró nutrirse de artesanos que estaban desperdigados en la provincia y que comenzaron a encontrarse, a nutrirse y complementarse. Para tomar dimensión, la primera FAM tuvo representación de una sola comunidad guaraní. Hoy son quince. Y se sumaron de otras provincias y hasta de Paraguay. En esta edición participarán las comunidades Kaaguy Poty, de Aristóbulo del Valle, Ivitu Porá, Tekoa, de Pozo Azul, las locales Iriapu, Jasy Pora y Tupa Mbae y la de Andresito, Kaaguy Pora. De Paraguay llegarán Acaraymi y los Makas, y se sumarán las comunidades Moqoit y Quom de Chaco y dos comunidades Wichi de Formosa y la Turiati Chane de Salta.
También estarán el director de Cultura de Uruguay, artesanos de Bolivia y Perú y curadores de Paraguay y Brasil, además de especialistas de varias provincias argentinas.
“La FAM se convirtió en la feria VIP boutique de artesanías y se generan ingresos para todos los artesanos. Hay algunos que comenzaron a vivir de su trabajo, que dejó de ser una actividad secundaria”, explica Giménez.
La Feria también se convirtió en un evento turístico para la ciudad de Puerto Iguazú. Como en cada edición, la hotelería está colmada y prácticamente no se consiguen habitaciones. No es para menos. Habrá 300 artesanos, de los cuáles, la mitad son de la tierra colorada.
El encuentro es financiado por el Gobierno provincial con aportes del Consejo Federal de Inversiones y genera una enorme cadena de valor, ya que los artesanos que exponen, activan negocios para todo el año.
Este año, la Feria se llevará a cabo desde 14 al 18 de noviembre en el Centro de Eventos y Convenciones del Hotel Amerian Portal del Iguazú.
La inauguración oficial está prevista para el jueves 14 a las 15, luego la Feria estará habilitada al público en general. El horario de atención será de 16:30 a 23, con entrada libre y gratuita.
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