La industria sin freno: caída de 10,9 por ciento en mayo
El Índice de Producción Industrial (IPI) de FIEL registró en mayo una caída interanual de 10.9% recortando el ritmo de contracción observado en el bimestre previo de acuerdo a información preliminar.
En el mes, el mayor retroceso lo registró la producción de automóviles afectada por el desastre ambiental en Rio Grande del Sur que provocó problemas en el abastecimiento de autopartes generando paradas esporádicas en las terminales, que arrastraron a la baja a la producción de la rama en su conjunto. En el mes, las exportaciones de vehículos y las ventas ‐a concesionarias y los patentamientos‐ volvieron a mostrar una caída interanual, junto con un avance mensual.
En mayo, la segunda mayor caída entre los sectores de actividad la mostró la producción de minerales no metálicos, que por segundo mes redujo el retroceso interanual acompañado de una nueva mejora mensual a la par del repunte de ventas de insumos de la construcción. Entre las industrias metálicas básicas, la producción de aluminio volvió a mostrar por segundo mes un aumento interanual, luego del ligero retroceso que tuvo entre fines de 2023 y enero de este año.
La siderurgia muestra un pobre desempeño debido a la debilidad de los sectores conexos y se ha anticipado el freno de la actividad desde mediados de junio y hasta la mitad de julio en plantas de una de las principales firmas del sector. Por su parte, la metalmecánica que acumula dieciséis meses de caída, desde noviembre pasado recorta el ritmo de contracción.
Al interior de la rama, en mayo el peor desempeño en materia de producción lo registró la línea blanca, mientras que la producción de maquinaria agrícola muestra un menor ritmo de retroceso junto con una nueva recuperación mensual de los patentamientos de maquinaria agrícola siguiendo el comportamiento estacional típico asociado al avance de la cosecha gruesa.
Entre los sectores que en mayo registraron un retroceso menos profundo que el promedio de la industria se coloca la rama de los alimentos y bebidas, cuya caída es arrastrada por una importante contracción en la producción de cervezas, al tiempo que entre los alimentos se sostiene el aporte que venía haciendo en meses previos la producción de aceite de soja. Por su parte la faena vacuna acumula un semestre de retroceso y el deterioro de la lechería se observa en los últimos trece meses.
La anomalía térmica del mes, determinó que este pasará a ser el mayo más frío de la historia. En este escenario la industria sufrió cortes de suministro de gas, en un episodio de corta duración y en un contexto de caída de la actividad, de modo que el impacto de estas restricciones sobre la industria en su conjunto resultó acotado en la comparación con el producido por los problemas de abastecimiento de autopartes. Con todo, en los primeros cinco meses del año la industria acumula un retroceso de 11.2% en la comparación con el mismo período del año pasado frenando la profundización de la caída de la actividad fabril.
En cuanto al desempeño de las ramas de actividad en el acumulado desde enero a mayo, con la excepción de la producción de papel y celulosa y de insumos textiles que registran un nivel de producción similar al del mismo periodo de 2023, las restantes muestran una contracción. El mayor retroceso en el periodo lo registró la producción de minerales no metálicos con una caída de 31.4% en la comparación interanual.
A la rama le siguieron la industria automotriz que tuvo una baja del 23.8%, las industrias metálicas básicas con una merma de actividad que alcanzó 17.3%, la metalmecánica que registró un retroceso de 14.9% y la producción de insumos químicos y plásticos que se contrajo 12.4%, en cada caso en los primeros cinco meses del año y en la comparación interanual.
Con una disminución inferior al promedio de la industria se colocan los despachos de cigarrillos con una caída de 10.4%, la producción de la rama de los alimentos y bebidas (‐5%) y el proceso de petróleo (‐2.2%), respecto al acumulado entre enero y mayo de 2023. Finalmente, la producción de insumos textiles (‐0.1%) y la de papel y celulosas (+0.3%) igualan el nivel de producción acumulado en los primeros cinco meses de 2023.
Desde la perspectiva del tipo de los bienes producidos, todos continúan haciendo un aporte a la caída de la industria en los primeros cinco meses del año, al tiempo que los bienes de consumo durable desplazaron a los de capital de la última posición del ranking de crecimiento.
En efecto, en el acumulado para los primeros cinco meses del año, el mayor retroceso ahora corresponde a la producción de bienes de consumo durable con una caída de 18.9% en la comparación con el mismo periodo de 2023. En el caso de los bienes de capital, la producción en enero – mayo resulta 16.4% inferior a la del mismo periodo del año pasado.
Estos resultados vienen explicados por el retroceso en la producción de automóviles, maquinarias y equipos y durables de la línea blanca. Con una merma menor al promedio se colocan los bienes de uso intermedio que en el periodo registraron una contracción del 10.7%, al tiempo que los bienes de consumo no durable mostraron un retroceso que alcanzó 5.8% en los primeros cinco meses y en la comparación interanual.
En términos desestacionalizados, la producción industrial de mayo registró un avance de 1.0% respecto al mes anterior, acumulando una caída de 15.3% desde el inicio de la fase de contracción industrial en abril de 2022. Los indicadores que permiten anticipar una reversión de la recesión industrial han mostrado mejoras señalando que la industria habría detenido su caída. En consistencia, desde niveles muy bajos y comparables a los observados en los peores momentos de caída de la actividad industrial del pasado, en mayo se ha registrado una ligera mejora en el indicador de difusión de la recuperación.
En síntesis. La industria registró en mayo una nueva caída en la comparación interanual, de menor magnitud a la observada en el bimestre previo, deteniendo el retroceso en el acumulado del año. En sectores industriales relevantes ‐del mismo modo que en abril‐, la caída de actividad volvió a ser inferior que en el mes previo. Los problemas de abastecimiento de autopartes desde Brasil afectaron marcadamente la producción de automóviles, al tiempo que los cortes de gas en el fin de mes tuvieron un impacto acotado. Si bien la industria habría detenido su caída, el freno de plantas y turnos durante la tercera semana de junio y el anticipo de nuevas paradas en julio en actividades puntuales, ralentizarán la recuperación cíclica de la industria.