La represa Baixo Iguaçu está terminada y empieza la etapa de llenado del embalse

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La gobernadora del estado de Paraná, Cida Borghetti participó este jueves en la ceremonia que conmemoró la terminación de la represa y el inicio del llenado del depósito de la represa Hidroeléctrica Baixo Iguaçu, frente a Comandante Andresito y aguas arribas de las Cataratas del Iguazú. La planta construida por Copel y Neoenergia se encuentra en el río Iguazú, entre los municipios de Capanema y Capitán Leônidas Marques, en el Sudoeste de Paraná.
Con tres unidades generadoras, la usina totaliza 350 megavatios, lo suficiente para atender al consumo de cerca de un millón de personas. La represa debe comenzar a operar en pruebas en enero y entrar en funcionamiento entre marzo y abril.
La represa, afirmó la gobernadora, va a impulsar el desarrollo de la región. “La planta abre un importante abanico de oportunidades para la población, un nicho de trabajo en las áreas de turismo y de deportes náuticos. “Eso es fruto de un emprendimiento que combina desarrollo con la preservación ambiental”, dijo Cida.
La gobernadora resaltó la expansión y la capacidad de Copel en el segmento de generación de energía y destacó que el miércoles participó en eventos que marcaron el inicio de las operaciones en fase de pruebas del Parque Eólico Cutia Bento Miguel en Río Grande del Norte, y de la Usina Hidroeléctrica Colíder, en Mato Grosso.
Estas dos unidades, sumada a la Usina Baixo Iguaçu, representan R$ 6,6 mil millones (60 mil millones de pesos) en inversiones y tienen capacidad de generación sumada de 963 megavatios, suficiente para atender a 2,7 millones de personas. “Los profesionales de Copel no midieron esfuerzos para poner en práctica toda la experiencia de la empresa en estos emprendimientos”, afirmó Cida.
La hidroeléctrica Baixo Iguaçu se encuentra en el tramo final del río Iguazú, entre los municipios de Capanema y Capitán Leônidas Marques. La planta tuvo una inversión total de R $ 2,4 mil millones, siendo el 30% de Copel. La obra comenzó en 2013 y, en el pico de construcción, generó 3.100 empleos.
El presidente de Copel, Jonel Yurk, recordó que esa usina es el último gran aprovechamiento del Iguazú y la sexta hidroeléctrica del río. En el caso de Brasil, la unidad contribuye al desarrollo no sólo del estado de Paraná como del país, pues, como el sistema eléctrico nacional es interconectado, la energía va a varios lugares del Estado y otras regiones de Brasil.
También reforzó el impacto de la obra sobre el medio ambiente. “Con la formación de un Área de Protección Permanente habrá la recuperación de casi 2.000 hectáreas de bosques, lo que ayudará a proteger el Parque Nacional de Iguazú”, explicó.
Iurk afirmó, además, que existen otros ríos en Paraná con potencial para la construcción de hidroeléctricas. “El Ministerio de Minas y Energía y Aneel identificaron en los ríos Piquiri y Tibagi potencial para emprendimientos de mediano porte”, informó.
Capanema y Capitán Leônidas Marques, con áreas cubiertas en la construcción de la Usina, serán directamente beneficiados con el aumento en la recaudación de impuestos y generación de empleos. El alcalde de Capanema, Américo Belle, destacó la creación de empleos durante la obra y reforzó el emprendimiento como factor que impulsará el desarrollo.
“Es el mayor emprendimiento de la historia de nuestro municipio”, dijo Belle. El alcalde destacó que los traspasos de ISS e ICMS ampliarán las posibilidades de inversiones del municipio en áreas prioritarias, lo que beneficiará directamente a la población. “Baixo Iguaçu será, por los próximos años, la mayor industria limpia de nuestra región, fuente de generación de recursos financieros y de empleos en el área del turismo “, afirmó.

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