Montecarlo: familias guaraníes de Arroyo Isla reclaman acceso al agua potable y energía eléctrica
Montecarlo: familias guaraníes de Arroyo Isla reclaman acceso al agua potable y energía eléctrica
A unos 45 kilómetros de la zona urbana de Montecarlo, y a 30 de Fracrán, está ubicada la comunidad mbya guaraní Arroyo Isla, fundada en 1998, a la que se llega a través de la ruta 15, donde lamentablemente ya no queda más monte nativo, y sólo se ven pinos y eucaliptos.En ella viven más de diez familias que convocaron al diputado Martín Sereno, del Bloque Legislativo Tierra, Techo y Trabajo, para solicitar ayuda en sus gestiones.
“Recorrimos el lugar junto al militante Javier Bres, y otros compañeros y compañeras, charlamos con nuestros hermanos y hermanas guaraníes quienes nos relataron sus enormes dificultades y el abandono que sufren por parte de las autoridades municipales y provinciales. Vemos que existe desidia y desinterés sobre todo de la Dirección Provincial de Asuntos Guaraníes -a cargo de Norma Silvero- que desde que asumió, las familias refieren que no la ven en comunidades alejadas como la de Arroyo Isla, ni existen acciones para mejorar el bienestar de las familias”, cuestionó Sereno.
Relevamiento de la comunidad
El diputado elaboró proyectos legislativos sobre las numerosas carencias que presentó a la Legislatura provincial, además comenzó con gestiones que tuvieron algunas respuestas cuando un equipo del Ministerio de Energía de la Provincia -a cargo del ingeniero, Paolo Quintana- encabezado por David Hultgren, recorrió la comunidad, y los técnicos hicieron un relevamiento de las familias, de los paneles solares, del tanque de agua, la bomba, el pozo y las precarias condiciones de los cables de energía eléctrica del Aula Satélite “Arroyo Isla 2”, de la Escuela 483, ubicada en Puerto Piray.
Luego de esto, el organismo provincial buscó diseñar un sistema que permita utilizar la bomba con energía solar. Llamaron a licitación y esperan las ofertas. Los técnicos consideran que si todo va bien, las familias podrían contar con agua y energía eléctrica en el corto tiempo.
Reunión de varios caciques con reclamos similares
En la reunión con el diputado Sereno, el segundo cacique de la comunidad mbya de Montecarlo, Bernardino Silva, recordó que hace 23 años viven en ese lugar, y los problemas son recurrentes: las casas necesitan reparación, los pozos perforados no funcionan, el aula satélite de la escuela requiere refacciones y mobiliarios, sin que haya soluciones integrales a los problemas de fondo.
“Lo más urgente es un grupo electrógeno para que funcione la bomba y haya agua. Hicimos muchas notas a la Municipalidad de Montecarlo sin respuestas. Ahora, con el personal de la provincia que Martín (Sereno) consiguió que recorrieran nuestra comunidad, tenemos la esperanza de volver a tener luz y agua. Pero estamos cansados de promesas”, reclamó el jefe de la aldea.
Señaló que hace dos años hubo un encuentro con caciques de Alecrín, de Takuá Poty, Kurupayty, Yaboty Mirí, Guajayví Poty, Yabotí Mirí y de Arroyo Isla, y redactaron un documento pidiendo al intendente Jorge Lobato (FR), una visita a las aldeas, un relevamiento habitacional y la entrega de chapas a través del Plan Techo, porque “nuestras comunidades crecen, y no hay infraestructura para garantizar viviendas dignas a nuestras familias y sus hijos”; pero siguen esperando.
Alumnos necesitan elementos para estudiar
Liliana Silva, integrante de Arroyo Isla, cuestionó que en más de 20 años, todo lo que tuvo la comunidad “fueron parches”, y a medida que pasa el tiempo, se ven las consecuencias.
“Necesitamos un tanque de agua, mangueras para que el acceso al agua sana llegue a todas las casas. El arroyo se secó y el pozo también. La gurisada no tiene ropas, zapatillas ni elementos para la escuela, por eso pedimos al diputado Sereno que nos ayude en las gestiones”, indicó la mujer que cursa un embarazo avanzado.
Rubén Báez, creció en la aldea y en coincidencia con el resto, sostuvo que además de agua potable, viviendas y escuela en condiciones, es prioritario arreglar los caminos para salir y entrar porque se les complica cuando deben llegar hasta el pueblo.
“Creemos que los gobernantes no se ocupan de nuestras familias porque vivimos lejos de todo y en medio del monte. Algunos no saben que existimos. El Gobierno sólo asiste a las comunidades que están cerca de la ruta, las que se ven, y eso es injusto porque somos parte de los misioneros que viven en la provincia”, se quejó Báez.
Proyectos legislativos para ayudar a resolver problemas
El diputado de TTT detalló los problemas a resolver en la comunidad Arroyo Isla y sobre los que presentó proyectos legislativos. El camino es inaccesible, no pueden llegar móviles ni ambulancias y ante una urgencia o la necesidad de salir, la única manera es a pie o en una 4×4 en el mejor de los casos.
Las viviendas y la escuela construidas con maderas en 1998 se están cayendo, y a pesar de las notas emitidas solicitando mejoras, no hay respuestas.
En la escuela los bancos y sillas son insuficientes para los 19 niños y niñas que concurren a ella. El único acceso al agua potable de la aldea era un pozo perforado, el grupo electrógeno que tenían, luego de varias reparaciones quedó varado, y no se pudo reparar. En Arroyo Isla cuentan con paneles solares desde hace una década, pero ya cambiaron varias baterías y el conversor cumplió su vida útil.
“Es evidente el abandono que sufren las familias, y son cuestiones que se podrían resolver con decisiones políticas e inversiones mínimas como un grupo electrógeno y un conversor. Así como la reparación de viviendas y la escuela, bancos para la gurisada y con caminos en condiciones podrían vivir mejor. Los gobiernos provincial y municipal deben entender que las comunidades guaraníes no son un atractivo turístico, sino nuestra historia viva, parte esencial del cuidado de la selva misionera”, manifestó el legislador, que espera que las soluciones lleguen para cubrir todas las necesidades de estas familias. Enfatizó que la energía y el agua potable son urgentes; pero también “un aula satélite con todo lo necesario para una educación digna e integral”, dijo.