“No será fácil bajar la inflación a un dígito antes de los próximos cinco años”

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Así lo afirmó Eduardo Fracchia en el último Informe Económico Mensual del IAE Business School, la escuela de negocios de la Universidad Austral. “La orientación de la economía nacional no cambiará de modo sustantivo en 2021 si sigue la pandemia, y puede caer incluso 4 % en ese escenario adverso. “Estamos  ante una economía que pretende crecer en base al consumo en un rebote cíclico, aunque sería conveniente que lo haga más por el empuje de la inversión y de las exportaciones”, advierte.

Respecto al panorama global, Juan J. Llach iniciasu su Editorial destacando que “en los mercados financieros globales predomina un clima optimista. Por ahora, los anuncios de vacunas anti-COVID-19 pesan más que los duros rebrotes de la pandemia en Europa y Norteamérica. Las commodities también se muestran firmes, pero, en el caso de los granos, por el afianzamiento de un ´efecto Niña´ en ambos hemisferios, que augurarían buenos precios, pero malos rindes, aquí y allá.”

Llach entiende que esto significa que el mundo “se está poniendo algo menos hostil para la Argentina” y puede ayudar al país en la inminente e imprescindible negociación con el FMI. Pero destaca que “más aún ayudaría que el gobierno anunciara, y llevara a la negociación con el FMI, un plan de desarrollo de ´productividad inclusiva´, que sorprendería a propios y extraños.” Llach afirma que “la Argentina necesita, y puede, aunar el aumento de la productividad al de la inclusión, a partir de un crecimiento significativo de la inversión en capital físico y humano, que cree empleos formales como herramienta fundamental para abatir la pobreza”.

La incógnita del impacto de la elección de Biden en Argentina

Por su parte, Eduardo Fracchia comenta sobre las posibiles repercusiones de la elección de Biden para nuestro país, repasando algunos antecedentes del presidente electo: “Biden desde el Senado ha influido en decisiones de Argentina vinculadas a negociación de deuda, dinámica de empresas y otros asuntos institucionales. Nos conoce bastante y sabe más de la región que Trump”, pero “Es prematuro conjeturar el impacto, podemos saber más hacia mediados del año que viene.”

“El actual gobierno peronista es más afín por su ideología a los demócratas como en su momento el peronismo de los 90 liderado por un Menem conservador se acercó a Bush. Es central y es una nueva ventana de oportunidad que nuestro país apueste fuerte por Estados Unidos que dominará la economía mundial hasta entrados los años 30 de este siglo. Históricamente desde 1900 nuestra relación fue tensa con Estados Unidos por no ser complementarios en el comercio exterior. Es una oportunidad más para revertir ese proceso siendo el capital americano el más significativo que recibe nuestro país desde la primera guerra mundial cuando desplazó al británico”, asegura Fracchia.

La llegada del Fondo Monetario

Fracchia insiste en que nuestro país debe aprovechar esta ventana de oportunidad que se ha abierto con el nuevo gobierno americano: “El ciclo internacional en algún momento va volver a jugar en contra de la región y de Argentina, ahora es favorable por la liquidez existente y por los precios de materias primas”.

Fracchia sostiene que “La orientación de la economía nacional no cambiará de modo sustantivo en 2021 si sigue la pandemia y puede caer incluso 4 % en ese escenario adverso”, pero “con pandemia más acotada y flexibilización de actividades de bienes y servicios el crecimiento esperado (rebote) es de 6 %.”

Para Fracchia, el enfoque de la política económica seguirá un sendero antirecesión. “Sería deseable que a mediano plazo se recuperen los superávits gemelos perdidos, tanto el fiscal como el de cuenta corriente”. “Estamos ante una economía que pretende crecer en base al consumo en un rebote cíclico, aunque sería conveniente que lo haga más por el empuje de la inversión y de las exportaciones. No se percibe salir rápido de la recesión en el horizonte de mediano plazo. No se esperan grandes ajustes del tipo Rodrigazo de 1975. Una gran amenaza para el próximo año está en el control de la inflación que hoy cierra en casi 37% anual. A este ritmo de los precios no será fácil bajar la inflación a un dígito antes de los próximos cinco años.”

Respecto al dólar, Fracchia sostiene que “El propósito de la administración debería ser mantener un tipo real de cambio más alto.”

El ancla cambiaria

También respecto al dólar, Federico De Cristo, profesor de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral, sostiene que “Todo parece indicar que un salto cambiario sería necesario, ya que descomprimiría la brecha cambiaria, aumentaría el superávit externo y permitiría recomponer reservas, y a esta altura parece difícil evitar el aumento de precios que en algunos productos se hace mirando el dólar paralelo”. Sin embargo para De Cristo, “el gobierno sigue aferrado al tipo de cambio, la única ancla que hoy tiene a disposición, ya que el ancla monetaria y fiscal no está disponible. Devaluar sin reservas es peligroso, y sobre todo en un contexto de alta emisión monetaria y elevado déficit fiscal. Una de las tres variables debe oficiar de ancla”, explica.

Las elecciones de medio término se acercan sin líderes claros
En el apartado del panorama político del informe, Eduardo Fracchia resume: “Es difícil hacer conjeturas fuertes sobre la elección de medio término. La clave es que el nuevo gobierno está desgastado por la crisis sanitaria y la económica. En lo sanitario ha sido casi lo peor de todo el mundo y en lo económico no termina de tener un norte claro compartido por la dirigencia oficial. Es cierto que tiene una herencia compleja que dejó Macri y una pandemia devastadora de la macro. Existe una oportunidad bien acotada de apretar el acelerador y consolidar el proceso de crecimiento que hace una década no se concreta en el país”, cierra Fracchia.

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Finalmente, Martín Calveira repasa las principales variables de la coyuntura económica, entre las que se destacan las siguientes tendencias.

Precios:

La inflación mensual minorista de octubre se situó en 3,8%. El crecimiento intermensual de los precios se sitúa en un nivel más alto en el contexto de una dinámica monetaria expansiva.

Las proyecciones y expectativas inflacionarias continúan en valores similares respecto a meses precedentes.

El relevamiento de expectativas de mercado (REM) del Banco Central proyecta un crecimiento anual del nivel de precios de 35,8% durante este año. La dinámica de precios de la economía muestra una aceleración en el mes de octubre en el contexto del excedente de circulación monetaria y sus potenciales efectos futuros.

Sigue siendo un desafío de la política fiscal coordinarse con la política monetaria para evitar un exceso inflacionario. Dado el escenario de depreciación y tensiones en el mercado cambiario, se evidencia el inicio de cierto desanclaje en las expectativas de precios que se había generado debido a la restricción de las actividades.

Las proyecciones de inflación minorista para este año establecen una inflación de 35,8% para este año, mientras que para el año 2021 se sitúan en 48,9%. No obstante, se espera que las proyecciones se modifiquen de acuerdo a lo que ocurra en el mercado cambiario.

El nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró en octubre una variación de 3,8%. Se espera que este nivel más alto de variación permanezca durante los próximos meses.

Actividad económica:

La actividad económica se sostiene en un ciclo negativo pero con indicios de reversión. El contexto de incertidumbre sobre la política económica se sostiene como un factor negativo para la dinámica de la actividad económica.

Las proyecciones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año reiteran un escenario de profunda contracción. El desempeño interanual del PIB para el año 2020 registraría una caída de 11,6%.

La contracción económica en el mundo comienza a revertirse aunque la irrupción de nuevos contagios en Europa puede implicar restricciones sobre la actividad económica. Es fundamental que el esfuerzo sanitario en el avance de la vacuna se realice con la mayor celeridad posible.

El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) realizado por el Banco Central profundizó su estimación en relación a la contracción de la actividad económica, el registro informó una recuperación de 9,1% para el tercer trimestre de este año y -11,6% para el total del año.

La modificación de la perspectiva en la gestión de política fiscal expansiva si bien es positiva frente a los efectos sobre los precios y las presiones cambiarias evidenciados, es posible que el sesgo contractivo de un programa de ajuste fiscal tenga consecuencias en la recuperación de la actividad económica.

En septiembre de 2020 el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI-INDEC) registró un crecimiento de 3,4% respecto a igual mes de 2019. Mientras que el acumulado enero-septiembre de 2020 presenta una disminución de 10,8% respecto a igual período de 2019.

Durante septiembre de 2020 el sector de la construcción mostró un menor nivel de caída en la comparación interanual y un desempeño positivo respecto al mes anterior evidencia cierta recuperación. El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) muestra una contracción de -3,9% respecto de septiembre de 2019 aunque el desempeño intermensual registra una variación positiva de 3,9%.

La producción de las Pymes Industriales cayó 6,9% en septiembre de 2020 frente a igual mes del año pasado y el nivel de capacidad instalada del sector fue 62,5%, nivel similar al de agosto.

Sector fiscal

Se observa el inicio de una gestión con intención de converger a un espacio fiscal sustentable. Es esperable que el accionar de la política fiscal se coordine con la dinámica monetaria lo cual se observa en los nuevos objetivos enunciados por el Ministro de Economía.

La recaudación tributaria nacional de octubre reiteró un crecimiento en términos reales respecto al mismo mes de 2019. La variación interanual de la recaudación ajustada por precios fue del orden del 8%.

El Poder Ejecutivo Nacional comenzó una gestión de mayor flexibilización de la actividad económica y movilidad social dado el mejor desempeño sanitario en algunos centros urbanos y el costo fiscal de la pandemia que se evidencia con intensidad.

La fuerte caída de la actividad económica y el exceso monetario en el período de confinamiento generaron costos que deterioran al Tesoro Nacional y al desempeño de la economía lo cual evidencia complejidades para el desempeño fiscal futuro.

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El Ministro de Economía anunció medidas orientadas a la desactivación de la expansión fiscal y de menor financiamiento monetario del déficit fiscal. Esto ante la posibilidad cierta de que la masa monetaria impulse fuertemente al crecimiento de los precios.

Se inició el proceso de negociación con el FMI en relación a la extensión de plazos de pago de la deuda de U$S 44.000 millones. Este proceso demandará establecer un programa económico de estabilización y crecimiento.

La recaudación impositiva de octubre de 2020 totalizó $642.104 millones aumentando 43,9% respecto de octubre de 2019. Tras dos años consecutivos de pérdida de poder adquisitivo real, el aumento nominal interanual de la recaudación nuevamente fue mayor al aumento de precios.

La recuperación temporal del poder adquisitivo de la recaudación tributaria fue del orden del 8% interanual. El aumento real de los recursos tributarios es un factor favorable en el desempeño futuro de las cuentas fiscales si se sostiene en el tiempo.

Sector externo:

El desempeño del comercio exterior argentino continúa positivo aunque en disminución por la menor dinámica exportadora. Si bien el superávit comercial se sostiene nuevamente, se observa una disminución sustancial respecto de agosto.

El tipo de cambio real evidenció una disminución promedio mensual de 1,4% en la tercera semana de noviembre de 2020 (base 2010=1). Tras la apreciación intermensual, el nivel de noviembre se sostiene por encima del promedio de toda la serie del año 2019

Se debe observar no solo que en períodos de contracción de actividad las necesidades de importaciones disminuyen, sino que el saldo de exportaciones puede deteriorarse acentuando el desempeño negativo del comercio exterior.

Las consecuencias de la pandemia son sustanciales sobre el nivel de intercambio comercial principalmente en países con coyunturas de mayor complejidad. Se plantean desafíos dinámicos por la capacidad de importar futura de los países.

El intercambio comercial del mes de septiembre de 2020 si bien disminuyó 9,3% en relación con igual período del año anterior alcanzando un valor de U$S 8.838 millones, se constituye como el mayor nivel del año.

El nivel acumulado de exportaciones, principal canal de oferta de divisas, en el período enero-septiembre de 2020 fue U$S 41.940 millones. Si el desempeño promedio se sostiene, se observa una disminución notoria de las exportaciones.

El nivel del tipo de cambio real (TCR) promedio hacia la tercera semana de noviembre registra una apreciación respecto de noviembre de 2020 de 1,4% (diciembre 2010=1).

El tipo de cambio real (TCR) se ubica un 6% por debajo del promedio histórico enero 1959-noviembre 2020, es decir, en promedio histórico, el nivel actual registra una apreciación real.

Sector monetario y financiero.

La política monetaria debe gestionar la volatilidad cambiaria generada desde la incertidumbre de la política y economía nacional. Es determinante que las variables de precios y monetarias converjan a un sendero de mayor certidumbre.

La coyuntura de crisis expone con mayor intensidad la necesidad de un espacio de coordinación de la política económica. Las tensiones cambiarias se derivan de la ausencia de una política económica de mayor integridad.

El escenario monetario nacional se sostiene en una fuerte inestabilidad derivada del mercado de cambios. Tensiones cambiarias que se derivan de la incertidumbre y la complejidad de la coyuntura.

El mercado cambiario se enfrenta a un escenario muy volátil en la cotización informal del tipo de cambio. Si bien es un mercado menor, la autoridad monetaria deberá absorber los pesos excedentes para evitar mayores tensiones.

Es necesario que la gestión de los nuevos pasivos financieros en moneda extranjera del gobierno se realice en forma controlada dado que las necesidades financieras de mediano pueden implicar un nuevo panorama de fragilidad.

Nuevamente, la pérdida neta de reservas internacionales desde el inicio del año representa un deterioro patrimonial y de poder de gestión para la autoridad monetaria. Más aún en una coyuntura de inestabilidad cambiaria.

Las señales de una disminución de la expansión fiscal y menores necesidades de financiamiento son factores positivos para la dinámica monetaria e inflacionaria aunque no será libre de efectos sobre los sectores de la economía.

El Banco Central sostiene el nivel de tasa de interés de política en 36% aunque es inminente un aumento a los efectos de estabilización cambiaria. Mientras que la tasa de referencia efectiva anual es de 42,6%.

Durante el mes de noviembre el tipo de cambio minorista continúa con variaciones en el segmento formal registrándose una depreciación del 5% respecto de octubre

La volatilidad en la cotización registrada en el mercado cambiario informal conforma un nivel más alto de cotización durante lo transcurrido del mes de noviembre la cual se establece en $/U$S 162.

El riesgo país medido por el EMBI+Arg se establece en los 1323 p.b. durante la tercera semana de noviembre, lo que representa una disminución en relación a finales de octubre.

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