Más de 200 toneladas de acero. Más de 1.300 millones invertidos. “Ahora sólo falta convencer a Messi”. Las Cataratas del Iguazú recuperaron la joya perdida: el balcón a la Garganta del Diablo y sus pasarelas de 1.100 metros que conectan con el máximo poder de la naturaleza. 

Bajo una pertinaz lluvia que agigantaba el frío extremo que sufre Misiones, la prensa y un puñado de privilegiados pudieron acceder por primera vez al nuevo balcón, recuperado después de la crecida récord de octubre del año pasado, que con más de 24 mil metros cúbicos por segundo de agua, arrasó con el 90 por ciento del circuito superior y causó severos daños en las vías del tren ecológico. La apertura al público se hará este sábado. 

El nuevo acceso y el balcón fueron instalados a nuevo en apenas cuatro meses, desde los primeros días de marzo hasta ahora, el tiempo justo para inaugurar la temporada invernal que promete ser auspiciosa. 

Lo de convencer a Messi fue una arenga del secretario de Turismo de la Nación, Daniel Scioli, quien encabezó el acto de reapertura del paseo junto al gobernador Hugo Passalacqua, el intendente de Iguazú y autoridades de Parques Nacionales. El anfitrión fue Roberto Enriquez, presidente del grupo Iguazú Argentina, concesionario del Parque Nacional Iguazú. 

La empresa invirtió más de mil millones de pesos en la ingeniería para reparar las pasarelas y el nuevo balcón a Garganta, más otros cientos de millones en infraestructura que también fue dañada por la crecida, además de nuevos y amplios baños y salones a orilla del río.

Más de 80 operarios de Iguazú Argentina fueron los encargados de la riesgosa puesta a punto, literalmente con el agua al cuello y al borde del abismo, en un trabajo que demandó ingentes esfuerzos y una logística de película, con poleas y barcazas llevando pieza a pieza.

La reapertura del paseo a la Garganta del Diablo es la primera etapa de un proyecto mucho mayor: construirán un segundo balcón a metros del actual para aumentar la capacidad de carga del mirador y aprovechar las nuevas pasarelas, que son más anchas que las anteriores, lo que permite mayor fluidez en el paseo. El proyecto será puesto en marcha de inmediato y se espera que pueda estar culminado para el verano. El objetivo, confió Enriquez, es que se pueda triplicar el caudal actual de turistas. 

El pico de visitas fue en 2019, con 1,6 millones de turistas y aunque ahora la cantidad de visitas registra una caída de diez por ciento, se espera que se pueda empardar ese número con el atractivo de la Garganta del Diablo. En los primeros días de julio se superaron las 600 mil visitas y en los últimos días se registraron un promedio de cinco mil ingresos.

Pero no es la única reforma que tiene en carpeta el concesionario: el otro gran proyecto es un segundo tren al principal atractivo, para acelerar el flujo interno y evitar aglomeraciones en el principal atractivo. Para esta etapa se está discutiendo el estudio de impacto ambiental con Parques Nacionales.  

“Es un día de mucha emoción. Y de compromiso también”, remarcó Enriquez en diálogo con Economis. El empresario valoró el respaldo del Gobierno provincial y la apertura de la Nación para con la iniciativa privada para potenciar el turismo, que es uno de los principales generadores de divisas en la Argentina.

About The Author