Paraguay y Brasil celebran los 50 años del tratado de Itaipú
REUNIÓN CELEBRA 50 AÑOS DEL TRATADO DE ITAIPÚ, UN HITO DE LA DIPLOMACIA LATINOAMERICANA
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Reconocido como una referencia mundial en acuerdos bilaterales, el Tratado de Itaipú cumplió 50 años el miércoles (26). La fecha se celebró con una gran reunión en el Edificio de Producción de la central hidroeléctrica. Participaron directores brasileños y paraguayos de la binacional, miembros de directorios, autoridades invitadas, empleados de Itaipú.
Para el Director General de Brasil, Enio Verri, el Tratado de Itaipú es un símbolo de cooperación entre dos países y un hito histórico para la diplomacia latinoamericana. “Después de estudiar el tema durante años, tuve que llegar a Foz do Iguaçu para entender que la gran experiencia mundial de integración está aquí, entre Brasil y Paraguay”, dijo.
“Estos 50 años representan mucho más que un gran trabajo de ingeniería. Representan el respeto mutuo y la comprensión de que somos socios, construimos juntos, pagamos juntos y continuaremos evolucionando juntos durante al menos otros 50 años”, concluyó Enio.
“El Tratado representa la primera integración real entre dos países. Itaipú fue la semilla que dio origen al proceso de integración regional en América Latina, demostrando que es posible que dos países se unan por un interés común”, dijo el Director General de Paraguay, Manuel María Cáceres Cardozo.
Durante el evento se dio a conocer la identidad visual del 50 aniversario del Tratado, que ilustrará los materiales binacionales y piezas institucionales de Itaipú. El logotipo está formado por cinco círculos concéntricos, que representan las cinco décadas que se cruzan en forma de ondas de agua, evolucionando en una dirección común.
También se proyectó parte del documental “Dos países, un acuerdo: 50 años del Tratado de Itaipú”, producido por el margen brasileño, que recupera la historia, los antecedentes y los principales personajes involucrados en la elaboración del documento del cincuentenario. Al final, se descubrió una placa en alusión a la fecha.
La ceremonia contó con la presencia de los Ministros de Estado Alexandre Silveira (Minas y Energía), Fernando Haddad (Finanzas), Esther Dweck (Gestión e Innovación en Servicios Públicos) y Rui Costa (Casa Civil), todos asesores de la parte binacional brasileña. También estuvo presente el Embajador José Marcondes de Carvalho, en representación del Ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira.
Acerca del Tratado
El Tratado de Itaipú fue firmado en Brasilia, el 26 de abril de 1973, por los gobiernos de Brasil y Paraguay, después de años de negociaciones para el uso conjunto de los recursos hidroeléctricos del río Paraná, en el tramo entre Guaíra y Foz do Iguaçu.
La firma del Tratado puso fin a una disputa fronteriza que había durado más de dos siglos, allanando el camino para la construcción de lo que se convertiría en el mayor generador de energía limpia y renovable del planeta: la usina de Itaipú.
Uno de los acuerdos más importantes que precedieron al Tratado fue la Ley de Iguazú, firmada el 22 de junio de 1966, que preveía la división en partes iguales de la energía eléctrica producida por la futura empresa hidroeléctrica.
Para ser válido, el Tratado de Itaipú fue aprobado por los congresos de ambos países. La construcción de la planta de Itaipú comenzó en 1975, un año después de la firma del Tratado y la constitución de la empresa binacional (creada el 17 de mayo de 1974).
Dada la novedad del Tratado de Itaipú, a menudo se dice que Itaipú es el resultado no solo de la ingeniería mecánica, civil y eléctrica, esencial para la construcción de la planta, sino también de la ingeniería diplomática y financiera, lo que permite que la planta se financie con la propia energía generada.
El documento concluido en esta fecha consta de 25 artículos y tres anexos: Anexo A (estatuto de la entidad binacional), Anexo B (descripción general de las instalaciones para la producción de energía eléctrica) y Anexo C (que establece las bases financieras y la prestación de servicios eléctricos).
En este año de 2023, con la exoneración de la deuda histórica por la construcción de la hidroeléctrica, podrá revisarse el Anexo C, tal y como prevé el propio texto del tratado. Las negociaciones serán conducidas por los Ministerios de Relaciones Exteriores de los dos países.
