Pese a la sequía, la solidez del sector agropecuario atrae a un sistema financiero que tiene liquidez
En el panel “Estrategias financieras para desafiar un año de seca” del Congreso Maizar 2023, se analizó el costado positivo de una situación crítica: el bajo nivel de endeudamiento y los instrumentos de los bancos para contribuir a afrontar momentos clave de la campaña.
En el panel “Estrategias financieras para desafiar un año de seca” del Congreso Maizar 2023, se analizó el costado positivo de una situación crítica: el bajo nivel de endeudamiento y los instrumentos de los bancos para contribuir a afrontar momentos clave de la campaña.
El tema fue abordado por el moderador, Marcelo Mc Grech y los panelistas Hernán Busch, gerente de Agronegocios del Banco Galicia; Juan Politi, vicepresidente Ejecutivo de Allaria y presidente de Allaria Agronegocios; Fernando Bautista, líder de Agronegocios del Banco Santander, y Emir Cesaroni, gerente de Banca Agropecuaria del Banco de la Provincia de Buenos Aires.
La peor sequía en muchos años, en un país en el que la agricultura es uno de los motores de la economía, es un muy mal escenario; pero un sistema productivo sólido y un sector financiero con liquidez ayudan a amortiguar esta situación. Esa fue una de las conclusiones del panel “Estrategias financieras para desafiar un año de seca”, donde estuvieron representadas tanto la banca pública, como la privada, nacional e internacional, así como los agentes de liquidación y compensación.
Para Hernán Busch, gerente de Agronegocios del Banco Galicia, la gran diferencia entre esta sequía y la que se registró en el período 2008/2009 es que el productor llegó menos endeudado y, como hay liquidez, se pueden enfrentar mejor los vencimientos.
Por su parte, Fernando Bautista, líder de Agronegocios del Banco Santander, dijo que “hay situaciones que afligen al productor”, pero recordó que una de las peculiaridades de la próxima campaña es que “vamos a estar sembrando con un gobierno y cosechando con otro”. E insistió en que hay interés y voluntad para prestar al sector agropecuario, lo que va a determinar que quien evalúe la situación tomará la decisión de financiar la compra y sembrar.
Juan Politi, vicepresidente Ejecutivo de Allaria y presidente de Allaria Agronegocios, coincidió en que “hay una coyuntura muy particular de la seca y una coyuntura muy particular del país. En el país está cambiando algo y la única certeza es que el calendario avanza”, dijo. “El agro está muy sólido, viene de varias temporadas de haber administrado bien y el sistema financiero, que está muy líquido, quiere prestar a alguien sólido”.
Sobre el futuro, alertó que la inestabilidad macroeconómica “no se frena en dos semanas”. “No es que, de manera inmediata, vamos a pasar a una inflación del 2% mensual. El reordenamiento de las variables fiscales va a tardar y hay que aprender que estamos trotando a otra velocidad”, graficó.
Bautista aludió a la coyuntura político electoral. “Es un contexto general de un año que tiene varios fines de año”, ilustró.
Los participantes enfatizaron que no hay riesgo de que la tasa que se termine pagando por crédito termine siendo alta en relación con la inflación, en caso de que un eventual cambio de signo político contribuya a bajarla. “El mejor plan para bajar la inflación, que fue la Convertibilidad, lo logró en dos años. Entonces, el horizonte de planeamiento 2023-2024 no incluiría el riesgo de que se pague una tasa más alta que la inflación”, afirmó Bautista.
Consultado sobre el rol de la digitalización y de la tecnología en el acceso al financiamiento, Hernán Busch las calificó de “fundamentales”, porque eliminan costos transaccionales y porque contribuyen a que fluya mejor la información con base en datos. “La digitalización da más previsibilidad y permite a los bancos mejorar lo que prestan al productor”, complementó.
Respecto del entorno, afirmó que hay que evitar pensar en que puede cambiar “del día a la noche”. “Es un proceso, hay que pensar que el horizonte de la actividad del productor no termina a fin de año, ni cuando cierra una elección, sino que hay que llegar al final de la campaña”. “La digitalización de los procesos nos permite capturar ventanas de oportunidad, que en la Argentina se han acotado, por lo que hay que mirar bien hacia adelante y prever lo que se necesitará”, continuó.
Ante la pregunta de cómo trabaja un banco público en desarrollar productos acordes con las situaciones de emergencia, Emir Cesaroni, gerente de Banca Agropecuaria del Banco de la Provincia de Buenos Aires, contó que la entidad “interactúa permanentemente con los distintos ministerios de la provincia de Buenos Aires” y que “analiza las necesidades de los distintos subsectores”. El banco participa en las mesas de emergencia por la sequía y lanzó líneas específicas para momentos críticos, como la siembra, la cosecha o la zafra, ejemplificó.
“No solo interactuamos con el sector público, sino que también lo hacemos con el sector privado, para mejorar siempre las tasas de interés para el productor”, añadió. “Quiero resaltar lo que decían anteriormente: en los momentos de crisis, siempre hay que buscar el lado positivo y hoy, el lado positivo es que el sistema financiero tiene instrumentos”.