En mayo de 2025, los precios mayoristas marcaron un freno significativo tras varios meses de alzas pronunciadas, reflejando una combinación de factores internos y externos. Según el informe del INDEC sobre el Sistema de Índices de Precios Mayoristas (SIPM), el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró una caída del 0,3 % en comparación con abril, y lo mismo ocurrió con el Índice de Precios Internos Básicos al por Mayor (IPIB). El Índice de Precios Básicos del Productor (IPP), por su parte, mostró una disminución levemente menor, de 0,2 %.

Esta variación mensual negativa —la primera del año para el IPIM— se debió principalmente a la baja del 4,1 % en los precios de los productos importados, mientras que los productos nacionales se mantuvieron prácticamente estables (0,0 %). Este fenómeno responde a la apreciación del tipo de cambio oficial en términos reales y a la contracción de la demanda interna, que impactó con más fuerza en los bienes no transables importados.

Pese a esta baja coyuntural, las cifras interanuales siguen mostrando subas significativas. El IPIM acumula un alza del 22,4 % en los últimos doce meses, mientras que el IPIB subió un 20,8 % y el IPP, un 22,2 %. En todos los casos, los mayores incrementos interanuales se dieron en energía eléctrica (+63,7 %), alimentos y bebidas (más del 32 %), tabaco (+51 %) e impresiones y reproducción de grabaciones (+47,4 %). En cambio, los productos importados mostraron una variación interanual de apenas 2,5 %, confirmando la tendencia bajista.

Acumulado del año: desaceleración progresiva

En lo que va de 2025, los tres índices acumulan aumentos relativamente moderados: 7,4 % el IPIM, 7,5 % el IPIB y 7,7 % el IPP. Esta desaceleración es consistente con los datos de inflación minorista relevados por el propio INDEC y muestra que los precios mayoristas dejaron atrás el arrastre inflacionario del primer bimestre, particularmente afectado por el fuerte salto de precios tras la devaluación de diciembre.

Entre los productos que más subieron en los primeros cinco meses del año se destacan: energía eléctrica (+11,9 %), alimentos y bebidas (10,9 % en IPIM), tabaco (11,7 %) y productos químicos (9,8 %). En contraposición, algunos rubros industriales sensibles, como maquinaria eléctrica (+1,9 %) y productos importados (+3,9 %), muestran escasa dinámica de precios.

Los productos nacionales representan el 92,7 % del IPIM, mientras que los importados apenas el 7,3 %, según la estructura de ponderaciones establecida por el INDEC. Este sesgo estructural implica que, aunque los bienes importados caigan fuertemente, su incidencia es acotada en el índice general, salvo en períodos de apreciación abrupta como el actual.

Además, el IPIM incluye impuestos (como IVA e internos), mientras que el IPIB y el IPP los excluyen, permitiendo así diferenciar entre cambios de precios derivados de la política fiscal y aquellos que responden a factores productivos o de mercado.

Perspectivas: ¿un cambio de tendencia?

El comportamiento de los precios mayoristas en mayo podría marcar el inicio de un nuevo ciclo. La combinación de caída en los precios importados, estancamiento en la mayoría de los productos nacionales y baja incidencia de nuevos ajustes tarifarios sugiere que el proceso de desinflación mayorista está en marcha. Sin embargo, los analistas advierten que esta tendencia será sostenible solo si se mantiene la estabilidad cambiaria y la moderación fiscal.

En este contexto, el seguimiento de los precios mayoristas se vuelve clave para anticipar la evolución de la inflación minorista, la rentabilidad industrial y los márgenes de comercialización en un escenario donde la actividad económica continúa resentida y la demanda interna se mantiene deprimida.