Los Espacios de Atención a la Primera Infancia (EPI) forman parte de un Plan de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) para garantizar el cuidado, crecimiento y desarrollo de niñas y niños desde los 45 días a los 4 años en situación de vulnerabilidad social, considerando que los primeros años de vida son los más importantes para su crecimiento.

Se llevan adelante a través de diferentes iniciativas. Algunos son solventados por la Nación, y otros autogestionados total o parcialmente por las organizaciones sociales y movimientos populares. 

En los barrios donde funciona algún EPI, generalmente hay núcleos productivos en los que trabajan familias en talleres textiles, huertas, panificados, carpintería, construcción y artesanías, entre otras actividades. La mayoría está a cargo de mujeres jefas de hogar que carecen de recursos para pagar una guardería y suelen ir a trabajar con sus hijos e hijas. Pero a partir de la construcción de los EPI en los barrios, las trabajadoras de las unidades productivas cuentan con un lugar donde dejar tranquilas a sus chicos. 

Existen más de 100 que dependen de la provincia, con una proyección para que en los próximos años lleguen a 200, y además, están los espacios desarrollados por las organizaciones populares como el Evita y el Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI) que son 200 abiertos en todas las localidades misioneras -en algunas hay más de uno- que funcionan en barrios populares y cuyas tareas están a cargo de personas comprometidas que piensan a las infancias en promoción de sus derechos; aún cuando muchas veces este trabajo se ve dificultado por las carencias propias del barrio, entre ellas la abultada facturación de los servicios básicos, especialmente la energía eléctrica.

Atendiendo esta problemática, el Bloque Legislativo Tierra, Techo y Trabajo presentó un Proyecto de Ley para crear un Programa Provincial de Asistencia en Energía Eléctrica a través del Sistema Tarifario Gratuito de Suministro para lugares donde se desarrollan los EPI e incluye a espacios de apoyos escolares, y los de terminalidad y alfabetización para que jóvenes, adultos y adultas que no pudieron concluir sus estudios, tengan ese acceso seguro y gratuito que favorece su desarrollo. 

Los EPI: respuesta comunitaria en barrios populares

El autor del proyecto de ley, diputado Martín Sereno (TTT) recordó que las organizaciones populares gestionaron y sostienen 200 espacios gratuitos en la provincia, en los que trabajan “entre 500 y 600 compañeras y compañeros” que atienden, contienen, educan a niños y niñas hasta los 4 años. 

El 90% funciona en los barrios más pobres de la provincia.

“En los lugares de mejores ingresos o en barrios más constituidos suelen haber jardines maternales, guarderías privadas, y otras instancias. Pero en los sectores populares no había nada, y los EPI nacieron como una respuesta comunitaria ante una necesidad urgente entre las y los más vulnerados. Por eso proponemos el suministro eléctrico gratuito para ellos, y que podría ir de la mano del proyecto de ley de una diputada del bloque oficialista que planteó lo mismo para comedores y merenderos populares, y suma un poco más a este concepto para los EPI que estén inscriptos en el registro nacional y funcionando”, dijo.

Explicó que muchos EPI están asentados en un predio o terreno de alguna casa particular de un barrio popular. “En esos lugares el Espacio de Cuidados ocasiona gastos de energía a una familia que no lo puede solventar. Y en algunos casos, ni siquiera hay suministro eléctrico regular porque están enganchados al cableado. Entonces pedimos que la conexión y el suministro sean subsidiados para los EPI de esas barriadas y planteamos crear una Comisión Provincial de Infancias para debatir el mejor funcionamiento y propuestas que mejoren esos espacios  fundamentales para el futuro que es hoy”, afirmó el legislador.

Hace unos días se inauguraron dos EPI, uno en Roca, “Un futuro mejor”, organizado por el Movimiento Evita y la concejal Nidia Pintos (TTT), y otro en Wanda, “Piecitos Colorados”, cuya estructura edilicia se construyó con aportes de la Nación y todo el resto fue solventado por el Evita y el MNCI, y las cuidadoras cobran el Programa Potenciar Trabajo.

Experiencias que transforman realidades

El diputado de TTT consideró en los fundamentos de su iniciativa legislativa que el Estado nacional a partir de la institucionalización de los EPI en un Plan Nacional, le da importancia a la educación comunitaria y a las experiencias en el territorio. 

“Creemos necesario acompañar ese compromiso y garantizar, a través de todos los organismos del Estado provincial, que la tarea de estos espacios se puedan articular con la escuela y con el sistema educativo, porque la mirada sobre las infancias y los jóvenes debe ser integral. La educación de calidad es un derecho y tenemos que dar respuestas para achicar las desigualdades de nuestro pueblo, y por lo que vemos, todas las experiencias de los EPI asentados en la provincia transforman realidades, y de eso se trata la educación”, expresó Sereno.

El Programa del Sistema Tarifario Gratuito del Suministro Eléctrico para los EPI -cuya autoridad de aplicación será el Ministerio de Desarrollo Social, la Mujer y la Juventud- no sólo garantizará el consumo gratis y permanente del servicio de luz, sino también la exención en el pago de derechos de conexión si los hubiera, para los inmuebles que funcionen como Espacios de Atención a la Primera Infancia registrados en el Plan Nacional.

Se establecerá una mesa de trabajo encargada de la ejecución de la Comisión Provincial por las Infancias, integrada por la Senaf, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, los Ministerios de Desarrollo Social, Educación, de Hacienda, Finanzas, Obras y Servicios Públicos; la Defensoría de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, y también las organizaciones sociales y populares que ejecuten el Plan Nacional de Primera Infancia y los organismos que se consideren necesarios para garantizar el acceso a la ejecución de los EPI en Misiones.

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