¿Qué resignó el consumidor misionero por la crisis?
La inflación y la incertidumbre por el rumbo de la economía, sumado a que cada vez cuesta más llegar a fin de mes, obligaron a muchos a modificar sus hábitos de consumo. Compras con tarjeta y pagos mínimos, cambio a segundas marcas, menos viajes y “gastos superfluos”, enumeraron consumidores consultados por Economis.
“Antes compraba lo que quería y ahora lo que puedo”. La crisis, la inflación, la incertidumbre por el rumbo de la economía, el dólar, y hasta la suba del combustible. Todo impacta de manera directa en el bolsillo de los consumidores que se vieron obligados desde hace un tiempo a resignar algunos hábitos de compra, “escapaditas de fin de semana”, una salida a cenar, o un viaje al exterior.
Economis consultó a algunos consumidores y en todos los casos coincidieron en que el ocio dejó de ser una opción para darle paso a la priorización en la compra de alimentos y artículos de necesidad como la salud y la educación.
“Antes iba una vez por semana, compraba para los asados, todos los domingos y me sobraba para recalentar en la cena; ahora voy una vez al mes a hacer las compras y debo medir las porciones”.
La suba permanente del combustible hizo decidir a los automovilistas en qué momento sacar el auto. Las agencias de viajes consultadas por este medio, afirmaron que “muchos clientes cerraron paquetes más económicos y en colectivo para no tener que gastar en combustible”.
Padres que contrataron transporte escolar algunos días a la semana, mientras que otros manifiestan que decididamente caminan mucho más que antes.