James Hetfield se convirtió en uno de los principales embajadores globales del mate y la yerba. Verlo en los recitales de Metallica saboreando un mate se convirtió en una postal impagable para una de las principales economías de Misiones. El impacto es planetario, casi como una foto de Messi con mate en mano. 

Un fanático decidió aprovechar el envión y dar un paso más: crear una marca de yerba enn homenaje al líder de Metallica que a la vez sea un producto premium y claramente identificable para el mundo del rock.

Fue un momento de inspiración. Ver a Hetfield con el mate y pensar en la marca. Y comenzar a buscar una yerba que conjugue la pasión por el rock con el mate diario. Largo trajinar, hasta que Gonzalo Escobar Garcia llegó a Misiones para encontrar la yerba que cumpliera con los requisitos para convertirse en la yerba mate premium James Hetfield. 

“No es solamente una simple yerba, la define como el alma de Argentina, la compañía en las charlas compartidas y el símbolo más genuino de amistad, tradición y estilo”, define. 

“Cada paquete de la yerba mate premium lleva consigo el esfuerzo conjunto de las manos trabajadoras, el mismo esfuerzo que se ha transmitido de generación en generación.  Es el resultado de la dedicación y el cuidado de aquellos que ven esta yerba no solo como un producto sino un legado compartido”. 

Gonzalo Escobar Garcia compartió con Economis como nació la idea de crear una yerba que represente todo genuino de lo tradicional y la música metálica. “Año 2020, en plena pandemia, un domingo me levanto y veo en la tele a James Hetfield tomando mate, y yo estaba tomando mate, con el detalle de que la yerba no era muy buena y quizás James también estaba tomando una yerba no muy buena”. 

Definido como un metalero fanatico Gonzalo, ese domingo de pandemia pensó en conjugar dos de las cosas más referentes en su vida: el heavy metal y el mate. 

“Crear una yerba mate de buena calidad, que transmita todos los valores y la perfección que es la música heavy, que muchas veces las personas que lo escuchan no son conscientes y piensan que solo es tocar la batería, la guitarra y sacudir la cabeza”, detalla.  

“Para tocar heavy metal, como instrumentista tiene que tener en claro muchos principios, muchísimas cosas, entonces esta idea nace más que nada para representar eso, y representar un estilo”, sentencia Escobar García. 

Oriundo de Santa Fe capital, Gonzalo resalta la belleza y calidez que le brinda Misiones en cada viaje: “Soy viajante, y Misiones para mi es una de las provincias más hermosas, siempre me gustó”. 

Este joven fanatico del heavy metal y de James Hetfield, ha logrado crear algo que para él hacía falta mejorar, y este es uno de los proyectos por cual logró  mantenerse de pie a pesar de las adversidades. Recientemente vivió la trágica pérdida de su padre en diciembre y hace no más de quince días la pérdida de su madre, un golpe que ha sobrellevado prácticamente solo, porque su hermano se encuentra viviendo en Encarnación y el en Santa Fe, con Carola su fiel amiga perruna. 

En su proceso de creación, Gonzalo pensó en cada detalle de su producto, partiendo de un envase que seduzca y represente a un fanatico metalero, para también así promover a los músicos locales, músicos de rock, blues y heavy metal. 

“El domingo se me ocurrió la idea y el lunes voy al Registro, para registrar el nombre James Hetfield yerba mate Premium y desde ahí me puse en campaña a buscar un diseñador”, cuenta. 

Fueron meses de búsqueda hasta que se comunica con un viejo amigo con el que comparte las ideas que mezclan lo más característico del heavy metal hasta el perrito de James. 

El envase es de color negro, con una cruz de hierro con dos sables de San Martin, que es la peculiaridad de ser una leyenda, el deber y la guerra tratar de conquistar el mundo, ser millonario sin venderse, y la calavera que representa los dos anillos que Chris Willians le regaló a James, de los cuales uno tiene una calavera. El logo es un perrito que se llama Disco que está con la guitarra, es el perro de James. 

“El chamán encargado de unir todo los diseños fue Juan Pablo Robof, excelente profesional y ser humano”, define Gonzalo.

No todo se dio de un momento a otro, hubo que tocar muchas puertas, plantear propuestas, inversiones y desafíos. Varios dijeron que no. La impronta que Gonzalo repite insistentemente es que este proyecto también fue una forma de expresar que aunque las cosas no salgan como se espera o que no tengan un buen sabor como la yerba de ese domingo de pandemia, el desafío es salir y seguir intentando conseguir la mejor yerba. 

De tocar puertas, mover contactos pudo entablar conversación con Eliseo Grambilla que fue el emisario para comunicarlo con gente de Ruiz de Montoya, con quienes lastimosamente no pudo llegar a un acuerdo, hasta que, en quizás su último intento, termina dando con Aníbal Escolta de San Vicente.

“La familia Escolta tiene un secadero, y logramos llegar a un acuerdo de conveniencia para ambas partes, la verdad que son gente macanuda y muy trabajadoras”.

Pudo iniciar la producción se está haciendo en San Vicente, con una marca aprobada. Su proceso de 24 meses de estacionamiento natural, tipo convencional. Proyectado a futuro, quiere exportar y también de hacer una producción orgánica que incentive al cuidado del medio ambiente. “Lo más importante siempre es tratar de mantener el estilo y la calidad, por eso me llevó tanto tiempo. Y también lograr conquistarlo a James, que conozca y le guste el producto, eso sería algo increíble”.

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