Razones para elegir la construcción en madera para las viviendas
5 RAZONES PARA ELEGIR CONSTRUCCION EN MADERA PARA LAS VIVIENDAS
La construcción de proyectos “verdes” no solo minimiza el impacto ambiental de la construcción actual, sino que también será rentable a largo plazo.
Los miembros de FAIMA – Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines – lo resumen en estas simples pero contundentes razones: MENOR IMPACTO AMBIENTAL, MAYOR EFICIENCIA ENERGÉTICA, CALIDAD DE EXCELENCIA, ALTO PODER DE AISLAMIENTO y GRAN FLEXIBILIDAD DE DISEÑOS.
Cada vez son más las obras nuevas, ampliaciones, proyectos y construcciones de casas y edificios que buscan aportar a sus habitantes el máximo ahorro energético posible. Desde la orientación, materiales, revestimientos, estructuras y otros elementos la madera es el denominador común que une a todos, por sus características y propiedades naturales como aislante térmico y acústico. “Actualmente, el mercado de la construcción con madera en Argentina se encuentra en un proceso de crecimiento sostenido, a pesar de las dificultades que se presentan en el camino. Comparado con 10 o 20 años atrás, se puede observar un cambio significativo en la demanda y en la oferta de construcciones con madera” afirma Daniel Vier, vicepresidente de FAIMA y experto en construcción con madera. “Hace algunos años, la madera no era considerada un material de construcción relevante en Argentina, y se utilizaba principalmente para elementos decorativos o en construcciones rurales. Hoy, debido a la necesidad de construir viviendas más eficientes y sostenibles, la madera se ha vuelto cada vez más popular en la construcción”.
MENOR IMPACTO AMBIENTAL
La construcción con estructura de madera es beneficiosa para el medio ambiente en comparación con otros recursos debido al impacto mínimo que tiene en la cadena de suministro. El costo de fabricación, transporte y construcción de viviendas y edificios con estructura de madera es considerablemente más económico que las alternativas de acero y concreto, la madera usa inmediatamente menos energía y es una solución ecológica. Asimismo, la madera captura carbono, lo que garantiza que la liberación de gases de efecto invernadero del proyecto se mantenga al mínimo.
Además, la evaluación del ciclo de vida a largo plazo (LCA) de la madera es mucho mejor que la del acero o el hormigón. Esto significa que las obras de madera y madera en masa tienen una tasa de consumo de energía más baja en general en cada paso del proceso, desde la recolección de materiales hasta los efectos a largo plazo del mantenimiento.
MAYOR EFICIENCIA ENERGÉTICA
De hecho, diversos estudios indican que el 40% del consumo energético en Europa proviene de los edificios, además de ser los responsables del 30% de las emisiones de CO2 a la atmósfera. Estos datos son muy significativos porque ponen de manifiesto la necesidad de apostar por materiales sostenibles – como la madera – que mejoran la eficiencia energética de las viviendas y contribuyen a un importante ahorro energético.
La madera es el único material de construcción renovable. Una alternativa muy recomendable que destaca por sus propiedades higroscópicas, es decir su capacidad para absorber la humedad ambiental. Este factor, se suma a su gran comportamiento como aislante térmico y contribuye a mantener durante más tiempo las temperaturas interiores, lo que reduce el consumo relativo al uso de aparatos y sistemas de climatización.
Estas propiedades lo convierten en el producto ideal para alcanzar un elevado grado de eficiencia en las construcciones. Pero, además, tiene una gran capacidad de absorber los sonidos. Es decir, también funciona como aislante acústico, mejorando el confort interior e incrementando el bienestar de los usuarios.
CALIDAD DE EXCELENCIA
La belleza natural de la madera brinda serenidad y armonía, su aroma, su pareja con los árboles, tanto en pie como los procesados convertidos en techos, paredes, pisos y muebles mejoran la calidad del aire, reducen el estrés y fomentan una sensación de bienestar generalizado y son mucho más productivos para la agilidad mental, tanto para el ámbito académico como para el laboral. “Argentina cuenta con extensas áreas forestales y una gran variedad de especies de madera, lo que proporciona una base sólida para el suministro de material y la diversidad en la construcción con madera” agrega Vier sobre este punto.
ALTO PODER DE AISLAMIENTO
A diferencia del acero y el hormigón, la estructura celular de la madera frena la pérdida de calor. Esto significa que la estructura de madera es un buen aislante natural para cualquier proyecto y puede generar una factura de energía más barata.
La estructura de madera no solo es buena para capturar el calor en los meses más fríos, sino que también es excelente para mantener alejado el calor del verano. Esta versatilidad permite que la madera en masa sea un excelente intermediario entre lo estilístico y lo funcional.
GRAN FLEXIBILIDAD DE DISEÑOS
Los proyectos de construcción con madera ofrecen otra ventaja muy competitiva en cuanto al diseño flexible para el futuro. Incorporar madera al diseño también puede mejorar la longevidad y el valor general a largo plazo. En las últimas décadas, la calidad e ingeniería de la madera ha experimentado una revolución. Las técnicas de fabricación progresivas y los recubrimientos especializados están haciendo que la madera diseñada sea increíblemente duradera y rentable durante su ciclo de vida. Cada vez más se vuelve a evaluar como la primera opción moderna para aplicaciones estructurales, interiores y exteriores en proyectos de construcción pública.
La madera tiene una velocidad en la ejecución de la obra muy superior a la construcción húmeda tradicional. En un período de entre 60 y 80 días, por ejemplo, se puede construir una vivienda promedio de 65 metros cuadrados con un sistema de entramado.
Se trata de una cadena de valor que tiene un efecto multiplicador desde la semilla, la plantación, resina y todos sus derivados, manejo forestal, cosecha de rollos, destino de rollos finos para celulosa y papel y de rollos para madera aserrable, aprovechamiento de desperdicio como chip y viruta para generación de energía renovable, maderas y molduras con destino para la construcción y viviendas con madera y muebles, entre otros usos.