Rosamonte recibió la certificación en buenas prácticas del INYM
El secadero de Hreñuk S.A. (Rosamonte) es el primero en obtener la certificación en BPM con programa que brinda el INYM
El secadero ubicado en la localidad de Apóstoles, Misiones, es el primero en obtener el certificado de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) en el marco del Programa que impulsa el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), orientado a optimizar la calidad del producto.
“Fueron certificados los puntos 1 y 3 de las Normas IRAM 20550; el primero abarca el cumplimiento de requisitos generales y el segundo hace referencia a la elaboración primaria, en este caso el secado y el canchado de yerba mate”, explicó el ingeniero industrial José María Zanek, encargado de Producción en la empresa radicada en la localidad de Apóstoles, en el sur de la zona productora.
“La decisión de aportar mayor calidad al producto viene de antes y contar con las Normas IRAM es un plus, una validación del trabajo”, agregó Zanek, al tiempo que señaló que obtener la certificación “es un proceso posible tanto para una pequeña como para una gran industria; para lograrlo sólo hace falta compromiso”.
En la actualidad, las BPM cobran especial importancia porque la yerba mate es un alimento y cuánto más seguridad brindemos al consumidor, mejor. Así lo entiende el responsable de Producción en la Hreñuk S.A. “En los últimos tiempos tomó mucha fuerza el concepto de la yerba como un alimento, y las Buenas Prácticas lo que hacen es justamente asegurar que el producto se obtiene con inocuidad, en condiciones y prácticas que preservan su calidad”, sostuvo.
El proceso de certificación de BPM “es largo; a nosotros nos tomó aproximadamente 9 meses de trabajo desde el momento de la decisión de encarar este proyecto hasta la última auditoría”, dijo Zanek, y en esa línea detalló que se verifica “la limpieza en toda la instalación, todo lo que tenga que ver con el cuidado del producto, lo cual implica una inversión por parte de la empresa para modificar lo que sea necesario para cumplir con ese objetivo, y capacitaciones con el personal para lograr ese resultado”.
Ello abarca, destacó, “la manipulación de la materia prima, el proceso de elaboración y normas de seguridad, o sea todo lo que tenga que ver con preservar el producto y normas de seguridad del personal, ya sea por accidentes o enfermedades laborales, por ejemplo en caso de que haya algún empleado enfermo y pueda afectar a sus compañeros o al producto en si, es relevado del cargo hasta su recuperación”.
BPM 2018
Desde el 2015 el INYM impulsa el Programa de Buenas Prácticas de Manufactura para Secaderos, y se implementa en toda la zona productora con el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM) para mejorar los procesos de elaboración de la Yerba Mate adecuándolos a las exigencias del mercado.
El proceso que dura aproximadamente un año consiste en jornadas de diagnóstico y capacitación que brindan técnicos de IRAM y en la etapa final, auditorias de seguimiento y certificación.
Hasta la fecha, más de 20 secaderos de yerba mate recibieron conocimientos para mejorar las condiciones de elaboración del alimento, algunos de los cuales están en condiciones de certificar BPM y otros deben realizar las correspondientes auditorías, pasos y prácticas exigidas por IRAM.
En paralelo, se informa que está abierta la convocatoria a secaderos para capacitación en BPM a brindarse el presente año.