Semanas “calientes”: Comenzó en el INYM la negociación entre productores e industria por el nuevo precio de la yerba
Esta mañana desde las 9 comenzó en la sede del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) la primera reunión entre todos los eslabones de la cadena productiva para definir el nuevo precio de la materia prima que regirá entre marzo y septiembre
Se trata de la negociación más importante para una economía regional como la de Misiones y el Norte de Corrientes, ya que los ingresos de unos 10.000 productores dependen de esta discusión, que también definirá los costos de la industria y el precio final en góndola del producto de consumo masivo más popular de la Argentina.
Arranca una etapa de debates “calientes” que durarán por espacio de 3 o 4 semanas en las cuales, si no se llega a un acuerdo, la decisión pasará al laudo del Ministerio de Agroindustria. Dato para tener en cuenta: ahí ya no está Ricardo Buryaile sino Luis María Ecthevehere, el ex titular de la Sociedad Rural Argentina.
Su figura no es precisamente de lo más auspicioso a la hora de pensar en un laudo que favorezca a los pequeños chacareros, sobre todo en un contexto donde la industria se queja mucho por la situación que vive de altos costos, márgenes muy chicos de rentabilidad y un endeudamiento de varias empresas importantes con su consecuente carga financiera en época de altas tasas de interés.
El precio que se definirá en las próximas semanas entrará en vigor en el mes de abril hasta el mes de septiembre, inclusive. Los valores actuales son de $6,30 el kilo de hoja verde y $23.10 el kilo de yerba canchada.
Productores, entre 7 y 8 pesos por kilo de hoja verde
Los productores van a ir a la mesa con un valor que podría rondar los 7 pesos o incluso los 8 pesos. Del otro lado, algunos industriales consultados por Economis dejaron etrever que la molinería podría proponer no tocar los actuales valores, a pesar de que en estos seis meses la inflación acumulada rondó un 12 por ciento (en el semestre) y, sobre todo, los costos tampoco se quedaron quietos.
“El panorama está difícil, la industria está endeudada y tiene la carga de los intereses de esa deuda financiera con bancos”, explicó un industrial que prefirió el off the record. “Se vienen tiempos bravos”, anticipó.
La industria yerbatera cerró un 2017 con una leve recuperación de las ventas en el mercado interno, según el dato de despachos a salida de molino que recopila el INYM. Pero desde algunas industrias deslizaron que la situación dista de ser auspiciosa. También es cierto que en la antesala de una negociación como la que arranca mañana, nadie quiere mostrar las cartas o exhibir prosperidad.
El 2017 también fue un año de una guerra encarnizada en las góndolas para disputarse el atractivo pero maduro -crece poco- mercado de la yerba, algo que mantuvo “pisados” a los precios al consumidor final. Todo esto, yendo para atrás en la cadena, repercute en lo que se le puede ofrecer al productor. Y esto golpea la economía misionera, que debe pagar el costo de tener yerba barata en las góndolas de Buenos Aires y otros grandes centros de consumo.
Nuevos directores por la producción
Como previa a esta negociación la producción eligió recién hoy a los nuevos directores que tendrán un mandato por los próximos dos años. La nota saliente es que entró la Federación Agraria con Jorge Butiuk como director suplente. El otro dato importante fue la salida de APAM, que tenía a Cristian Klingbeil como director suplente también.
APAM reclamaba un lugar entre los 3 directores titulares. Butiuk y Klingbeil son dos de las figuras que más representatividad tienen entre los productores chicos. Otra figura fuerte es Julio Peterson (Zona Norte de Misiones), quien no estuvo ni estará en este directorio.
Los tres directores titulares por la producción serán Jorge Haddad (Centro Agrario Yerbatero), quien fue reelecto; Fabián Pauluk (Asociación Civil Agrícola Ganadera y Forestal de la Zona Sur) y Hector Biale (Asocaición de Plantadores del Nordeste Argentino-Corrientes).
En tanto, como suplentes quedaron Clotilde Gessner (Asocaición Rural Yerbatera Argentina), Nelson Dalcolmo (Asociación Chimiray Corrientes) y Butiuk.