Similitudes y diferencias de las Estaciones argentinas con las de la región
Como datos salientes, están en desventaja en cuanto a las comisiones por ventas de combustibles y las acreditaciones de los pagos con tarjetas, pero bien posicionados con la imagen de las bocas de expendio y la transición energética.
Argentina dijo presente en la 59º Conferencia de la Comisión Latinoamericana de Empresarios del Combustible (CLAEC), que se llevó a cabo en la ciudad de Montevideo, Uruguay, y que fue punto de encuentro entre representantes del sector para conocer la situación actual de las Estaciones de Servicio de más de 12 países de la región.
En esta oportunidad, los cuatro principales temas estuvieron orientados hacia el impacto de los aranceles y las comisiones de las tarjetas de crédito y débito, la modalidad del transporte de los combustibles existentes en cada país, la transformación de la matriz energética (tanto cambios ya realizados como los venideros) y los precios y regulación de los combustibles.
¿Cuál es el panorama actual de Argentina frente a dichos focos? Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) y destacó los puntos en lo que el país debe mejorar.
“Las comisiones que reciben los estacioneros argentinos por las venta de combustibles son de las más bajas de la región”, asegura. En ese sentido, insistió en la necesidad de la apertura de una mesa de diálogo con las autoridades para que “escuchen las alternativas que proponen los operadores”.
Por su parte, Carlos Gold, secretario de Relaciones Institucionales de la entidad agregó que “estamos en desventaja en lo que respecta a tarjetas de crédito y débito. En el resto de los países, las acreditaciones son en 24 horas como máximo, pero en Argentina seguimos con 10 días para los pagos con tarjeta de crédito. Mientras que con débito, la acreditación del dinero es automática en la región, pero en nuestro caso nos pagan a las 24 horas. Por lo que es un punto que tendremos que abordar inmediatamente para resolver ese problema”, señaló.
“Además, los precios de los combustibles es otro punto donde no estamos bien, porque acá hubo congelamiento o mantienen a un valor aún con la inflación, cuando en la mayoría de los países, mediante un mecanismo regulado, se ajustan mensualmente en función del valor del petróleo crudo, trimestralmente por impuestos y también de forma anual para recomponer la rentabilidad de la expendedora”, agregó el directivo.
Sin embargo, no todo es negativo en la comparativa, dado que Argentina se encuentra a la vanguardia en varios aspectos, como la imagen del negocio y la utilización del gas natural comprimido.
“Las Estaciones de Servicio del país son destacadas a nivel regional en cuanto a oferta de productos e imagen, sin desmerecer al resto de los países. Nuestros estándares nos ponen en una situación de podio”, sostuvo Gold.
“También somos de los primeros en el tema del sustituto natural como fue el GNC. Si bien es un combustible que no representa cero emisiones de gases de efecto invernadero, es mucho menos contaminante que la nafta y el gasoil. Y también tenemos pruebas pilotos de corte de GNC con hidrógeno, que vale la pena destacar”, amplió.
Justamente, el H2 es considerado por Gold como aquel vector energético al que se ve como “el mayor sustituto de los combustibles fósiles”, dado el rol que podrían tener las bocas de expendio para despacharlo.