Subsidios al transporte: si se reponen, “que primero instalen la SUBE nacional”
Lo reclamó el diputado Isaac Lenguaza (PAyS) ante la posibilidad de que el gobierno nacional reinstaure los aportes millonarios a las empresas. “Sin Sube nacional, seguiremos sin conocer sus ganancias reales”.
El legislador recordó que el sistema SUBE nacional permite un control cruzado, monitoreado por el Estado y con bancarización de la recaudación de las empresas que imposibilita que se escondan ganancias, “un control que es esencial para garantizar que la plata de todos no vaya a parar a quienes no necesitan porque ganan demasiado”, dijo.
A raíz del congelamiento de tarifas de colectivos por 180 días y la posibilidad de que se repongan los subsidios nacionales que Macri decidió dejar sin efecto, “es urgente el trámite de la provincia ante los administradores de la SUBE nacional para que el sistema se aplique en el área metropolitana de Posadas, Garupá y Candelaria sin demoras, o vamos a seguir viendo cómo las empresas desangran los bolsillos de los usuarios y las arcas del Estado aún sin merecerlo”, señaló.
Lenguaza recordó que, por años, la promesa incumplida de aplicar la SUBE nacional en el gran Posadas privó al Estado de conocer la recaudación real de las empresas, ya que el sistema “Sube misionero” lo manejan las propias firmas a través de terceros vinculados. “La provincia debía cumplir con el cronograma previsto en la Resolución 53/2018 del Ministerio de Transportes, pero la caída de los subsidios, todo quedó sin efecto”, recordó.
También recordó el perjuicio concreto por la no aplicación de la SUBE nacional para miles de usuarios. En el resto del país, los titulares de planes sociales como la Asignación Universal por Hijo, jubilados y pensionados, personal de trabajo doméstico y veteranos de la guerra de Malvinas pagaban hasta 40% menos el pasaje de colectivos por un subsidio directo a través de la SUBE nacional en ciudades con más de 100 mil habitantes.
“Si no se aplica la SUBE nacional se seguirá beneficiando al Grupo Z porque no hay control efectivo y no se conoce el costo real del boleto. En plena emergencia alimentaria, esto es inconcebible. Hay que dejar de mirar a otro lado, controlar y priorizar los aportes a quienes más necesitan”, finalizó.