¿Sucursal o franquicia? Canudas te ayuda a decidir
Comparar estas dos posibilidades de expansión es un error en el cual suelen caer muchos empresarios. Y es que son dos posibles estrategias muy compatibles y, de hecho, se pueden complementar entre sí. Sin embargo, existen algunas diferencias que podrían encontrar entre abrir sucursales o vender franquicias. Canudas te brinda los detalles.
Pensando en las utilidades
Si una marca abre una sucursal, las ganancias serán única y exclusivamente para la misma. En cambio, en una franquicia las ganancias serán mayormente para el franquiciado. Y el beneficio del franquiciante, dueño de la marca, será un porcentaje sobre las ventas del franquiciado, lo que se conoce como regalías.
Sin embargo, hay que tener presente que las utilidades que otorgan las franquicias llegarán sin realizar mucho esfuerzo, mientras que con una sucursal si deberás dedicar todo un tiempo de trabajo.
¿Qué pasa con la inversión?
Cuando se abre una nueva sucursal debes ser tú mismo quien realice toda la inversión económica, desde la obra, las instalaciones y equipos, el stock inicial, el mobiliario, etc.; pero sobre todo la inversión más importante, será tu tiempo de dedicación a la nueva unidad.
En el caso de las franquicias, es el futuro franquiciado quien realizará la inversión total para la puesta en funcionamiento de esa unidad. Y, además, lo gestionará.
Es buena idea franquiciar tu marca, pero a la vez abrir nuevas tiendas propias. De esta forma, el negocio alcanzará más lugares y será mayormente reconocido en un corto tiempo.
El cuidado de tu marca
Cuando se abre una sucursal es tu responsabilidad dar un correcto uso de la marca, es decir tus propios actos y decisiones son los que afectarán la reputación e imagen de esta.
Con una franquicia permites a un tercero el uso de tu marca, por lo que asumes el riesgo de que sus comportamientos y gestiones tergiversen la imagen de la misma.
Y un gran tema, el personal
Cuando sos dueño de un negocio, el manejo del personal en las sucursales es tu responsabilidad. Lo que significa que debes responder integralmente por sus sueldos, cargas sociales y otras contingencias, inclusive si la nueva sucursal no está funcionando como debería y el punto de equilibrio aún no se alcanza.
Por el lado de las franquicias, es el franquiciado quien asume estas responsabilidades y aunque nadie imagina que la nueva franquicia no obtendrá buenos resultados, si esto llegará a pasar, es el franquiciado quien debe responder por sus empleados.
Las dos estrategias de expansión se pueden combinar, pero dependerá del capital con que cuentes, de la zona donde quieras abrir, de la cantidad de personal que quieras manejar, entre otras muchas cuestiones. Pero seguro que ya lo notaste, la iniciativa de franquiciar tu marca es menos riesgosa.
Por Canudas, Profesionales en Franquicias en AAMF.