Venezuela dice que sus Fuerzas Armadas listas para responder a quien se “atreva a agredir”
Venezuela endurece su postura ante Estados Unidos y afirma que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) está lista para una “respuesta contundente”
En medio del despliegue aeronaval estadounidense en el mar Caribe, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, aseguró que la FANB está “más que preparada” para defender la integridad territorial. Las declaraciones profundizan la tensión bilateral que Caracas interpreta como un intento de propiciar un cambio de régimen y consolidan un discurso interno basado en la “resistencia activa prolongada”.
Un clima de máxima alerta: Venezuela denuncia una “agresión ilegal” y refuerza su estructura militar
En una transmisión del canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, sostuvo que la FANB alcanza hoy un nivel de cohesión y preparación sin precedentes.
“Una Fuerza Armada, hoy más que nunca, cohesionada, unida al pueblo… más preparada para dar una respuesta contundente a aquel que se atreva a agredir la integridad de la patria”, afirmó.
El mensaje se enmarca en la percepción venezolana de que el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe constituye una maniobra de presión orientada a “propiciar un cambio de régimen”. Padrino aseguró que, “bajo el liderazgo” del presidente Nicolás Maduro, el país “se va a defender cuando sea necesario”.
La postura oficial se endurece luego de que Maduro calificara como “desproporcionada, innecesaria e ilegal” la presencia militar estadounidense, “a la luz de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional”.
En paralelo, el Gobierno venezolano ordenó a los cuerpos policiales estudiar —en teoría y práctica— la doctrina de “resistencia popular prolongada” y las “formas de lucha armada popular, militar y policial”, al tiempo que exigió a cada institución del país un “plan de ofensiva permanente”.
Cabello refuerza la línea dura: “Es una revolución pacífica, pero no desarmada”
El secretario general del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, apuntaló el discurso oficial al afirmar que Venezuela vive “una revolución pacífica, pero no desarmada”. Según dijo, Maduro ordenó hace meses una “resistencia activa prolongada”, compatible con la continuidad del trabajo diario, pero en estado de alerta permanente.
Cabello describió los últimos meses como “cuatro meses intensos de amenazas”, en referencia al inicio del despliegue militar estadounidense.
El dirigente acusó a Estados Unidos de ejercer “terrorismo psicológico” para intentar “doblegar por el miedo” a la FANB y a los ciudadanos.
“No nos podemos dejar arrinconar por nadie”, afirmó.
En ese clima, anticipó que Venezuela espera una “gran victoria” frente a la presión externa, aunque advirtió:
“El que se meta con Venezuela debe tener muy claro que no será una cosa de 48 horas, ni de tres días, ni de un mes”.
Cabello también hizo jurar a comandos bolivarianos su compromiso con “asegurar la defensa” del territorio y “derrotar al imperialismo”.
Movilización interna: 1.000 nuevos militares juramentados en medio del conflicto
Como parte del fortalecimiento institucional, 1.000 jóvenes militares, de entre 18 y 22 años, fueron juramentados este sábado. El acto fue encabezado por Javier Marcano Tábata, comandante general de la Guardia de Honor Presidencial (GHP) y director de la DGCIM.
La ceremonia confirmó el tono de resistencia:
“¿Juran ustedes mantener la libertad, la independencia y la integridad territorial? ¿Juran ustedes lealtad absoluta al presidente constitucional de Venezuela…?”, expresó Marcano Tábata, subrayando que el compromiso se da “cuando el imperialismo amenaza de manera ilegal, arbitraria, mentirosa”.
Para el Gobierno venezolano, el despliegue militar estadounidense —justificado por Washington como parte de operaciones contra el narcotráfico— representa un riesgo directo. Caracas insiste en que se trata de una “amenaza” orientada a un posible cambio de Gobierno.
Tensión sostenida y consolidación del discurso de defensa
La combinación de mensajes públicos de Padrino López, Cabello, Marcano Tábata y el propio Maduro deja en evidencia un proceso de movilización institucional con tres vectores principales. Reforzar la cohesión interna de la FANB como columna vertebral del Estado. Instalar la narrativa de “resistencia prolongada” ante cualquier amenaza externa. Aumentar la preparación operativa, con incorporación de jóvenes militares y entrenamiento específico.
El Gobierno venezolano apuesta a presentar cada movimiento militar estadounidense como parte de una escalada. A su vez, impulsa un discurso que amalgama identidad nacional, lealtad interna y legitimidad institucional.
El tablero geopolítico del Caribe ingresa, así, en una fase más sensible, donde cada gesto diplomático o militar se interpreta como señal de escalamiento. Venezuela asegura estar lista para “una respuesta contundente”. Estados Unidos sostiene su despliegue. Las próximas semanas serán clave para medir si la tensión continúa en el plano discursivo o escala hacia un escenario más complejo.

