Deberá pagar una multa millonaria por cazar un yaguareté de manera furtiva en Formosa

Compartí esta noticia !

La Red Yaguareté denunció en diciembre pasado, la cacería furtiva de un yaguareté en la ciudad formoseña de Clorinda, quien recibió una caución millonaria en su contra de $3.770.000 a raíz de un proceso penal en su contra donde además se le impuso la prohibición de salida del país.

Se trata de una investigación del fiscal Ramiro González, de la fiscalía de delitos ambientales junto a la Policía Federal.

Según la ONG, la Red denunció que le llegaron unos videos en los primeros de los cuales se lo ve al cazador en presencia de otras personas en búsqueda en plena selva y luego al yaguareté muerto en los pastizales junto a quienes venían, supuestamente, persiguiéndolo durante varios días.

Se le aplicó una fuerte caución millonaria

Con esas pruebas, se avanzó en la acusación hacia el cazador donde se le aplicó una fuerte caución millonaria y se le impuso la prohibición de salida del país, a la par que tampoco podrá portar armas hasta mientras tanto se defina su responsabilidad en un juicio oral y público.

La acusación es a raíz de que el yaguareté es una especie en extinción en peligro y, recientemente, víctima de la caza ilegal.

Junto a la fiscalía, impulsa la causa el Estado Nacional como querellante a través de la Administración de Parques Nacionales, la provincia de Formosa y la Red Yaguareté.

Vale recordar que el hecho se remonta al 19 de diciembre pasado, cuando Carlos Miguel Javier Chagra mató a un ejemplar de 150 kilos que forma parte de una especie en peligro de extinción y es considerada monumento natural.

El hecho fue caratulado como “Investigación preliminar s/inf. Ley 22.421 caza de yaguareté en la provincia de Formosa por parte de Carlos Chagra”.

Compartí esta noticia !

Trasladaban ilegalmente dos escopetas y municiones en una camioneta

Compartí esta noticia !

Asimismo, los gendarmes hallaron en la caja del rodado un ciervo axis sin vida. Dos hombres quedaron supeditados a la causa, por encontrarse en presunta infracción a la Ley N° 20.429 “Armas y Explosivos” como así también la Ley N° 22.421 “Conservación de la Fauna”.

En la madrugada de hoy, integrantes de la Sección Núcleo dependiente del Escuadrón 50, mientras se encontraban realizando tareas de patrullajes, detuvieron la marcha de una camioneta Toyota Hilux, ocupado por dos ciudadanos, quienes circulaban desde el circuito ByPass y Ruta Provincial N° 213 hacia el centro de la ciudad de Posadas a alta velocidad y de manera imprudente.

Al momento de efectuar el registro del rodado, en presencia de testigos, los uniformados constataron que en el asiento del acompañante se transportaba dos escopetas calibre 12/70 y 20 con sus respectivos cartuchos, sin la documentación que acredite su legal tenencia. Además, los gendarmes encontraron en la caja del vehículo un ciervo axis sin vida.

La Fiscalía de Instrucción N° 7 dispuso el labrado de las actuaciones, el secuestro del rodado y de los elementos hallados como así también la intervención del personal de Administración de Flora y Fauna. En cuanto a los involucrados, quedaron supeditados a la causa por encontrarse en presunta infracción a la Ley N° 20.429 “Armas y Explosivos” y a la Ley N° 22.421 “Protección Animal”.

Compartí esta noticia !

Rescataron 35 aves silvestres que habían sido capturas para la venta y se hallaban en un domicilio en Posadas

Compartí esta noticia !

En una vivienda de la zona Oeste de la ciudad de Posadas se llevó adelante un operativo en el que autoridades detectaron que tenían distintas especies de aves en cautiverio. Los ejemplares habían sido capturados para la venta.

El procedimiento lo hizo el Departamento de Fauna del Ministerio de Ecología con el apoyo de la Policía provincial. Se labró el acta de infracción correspondiente a la Ley provincial de Fauna Silvestre (XVI-11).

Se secuestraron 35 aves de distintas especies, como jilgueros, cardenales, cabecita negra, tangará, monjitas, reina moras, fruteros y corbatitas, todas capturadas en la zona Sur de la provincia.

La persona acusada por la infracción, según denuncias recibidas, se ocupaba de la captura para la comercialización.

Los ejemplares fueron trasladados al Parque Ecológico El Puma para ser evaluados por personal especializado. Deben recuperar su musculatura y régimen alimentario para iniciar el proceso que los devuelva a su hábitat.

La captura y comercialización de especies silvestres está prohibida, ya que atenta contra los ambientes naturales, disminuyendo las poblaciones naturales y generando la extinción en algunos casos.

Estas aves tenían como destino ser pájaros de jaula. Por su belleza o por el atractivo de su canto son muy buscadas.

Compartí esta noticia !

Caza furtiva, entre la práctica cultural y grupos organizados que alimentan un mercado demandante

Compartí esta noticia !

La caza furtiva en Misiones tiene dos dimensiones. Una cultural, pues entraña el accionar de vecinos de distintas localidades que realizan la práctica depredatoria como un pasatiempo, hobbie o, en el menor de los casos, por subsistencia. La otra es económica e involucra a grupos organizados que preparan incursiones desde el Brasil para hacerse de los preciados ejemplares que pueblan la selva. Ambas son amenazas con las que el Cuerpo de Guardaparques del Ministerio de Ecología tiene que lidiar todos los días, con dos armas, la concientización y el control.

Jorge Bondar es el Coordinador Técnico de la Reserva Biosfera Yabotí. En los años que lleva como guardaparque ha podido construir un perfil de ambos infractores. Su reflexión es muy valiosa para tener en cuenta qué tipo de problema es el que se está enfrentando y que como ciudadanos nos involucra a todos.

“Para mucha gente, la caza furtiva en Misiones es una cuestión cultural. Cazaba el bisabuelo, el abuelo. Eso se transmite al hijo. Afortunadamente, las generaciones más jóvenes comprenden el daño que causa esa actividad delictiva”, explica.

Apunta que si bien la problemática afecta a muchas de las áreas protegidas, mencionó que se siente con más fuerza en las zonas limítrofes con el Brasil, Yabotí, los parques provinciales Moconá, Foester y Urugua-í. “Existen dos tipos de caza. Uno el practicado por el colono o campesino misionero, argentino. Reside en un área lindante a un parque o a una reserva. Por ahí cuando le es fácil ingresar, va en busca de uno o dos presas. Es el cazador formado por herencia”, caracteriza.

El otro opera de manera diferente: “En la frontera con el Brasil está el que ingresa por una cuestión económica porque venden la presa en las ciudades centrales o de la costa atlántica de ese país. En territorio brasileño hay restaurantes que ofrecen menús con carne silvestre. Es un producto muy requerido en cierto mercado. En este ámbito el cazador tiene un rédito económico”.

“Si analizamos el escenario, del lado del Brasil hay soja y ganado. De este lado de la frontera, la selva. Para muchos es una tentación. A esto hay que sumarle que el caudal del río Pepirí en gran parte del año es bajo, por lo que pasan caminando, a caballo o en motos. Se les hace fácil entrar a cazar”, añade el guardaparque.

Detalla que los furtivos vienen preferentemente en motos, que ocultan en un sector frondoso. “Generan un campamento que lo usan por un largo tiempo. En alguna ocasión encontramos algunas que hasta tenían huertas, donde plantaban cebollitas y perejil. Traen motosierras, utensilios de cocina y distintos tipos de bebidas. Incluso cortan y apilan leña”, precisa.

Añade Bondar que “sus incursiones en el monte duran tres o cuatro días, tiempo en el cual sólo cargan sus armas, por lo general de grueso calibre. Tienen armados sus cebaderos, su frutera, sus esperas o sobrados.

Hay algunos grupos que ingresan con perros, cuando buscan alguna presa en particular, como antas o corzuelas. Apelan a los cebaderos con maíz o fruta para la paca, por ejemplo”.

Reconoce que “hacer un seguimiento de esta gente lleva su tiempo, para conocer su idiosincrasia. Ellos se guían por distintos factores, como el clima o la luna. Hay algunos incluso que entran desde el Brasil, caminan diez o doce kilómetros, hacen su intento, si no cazan nada, salen. Son cazadores solitarios”.

Con esto se enfrentan los guardaparques de manera regular. Bondar recuerda que hace algunas semanas en una tienda de Buenos Aires hallaron pieles de distintos animales silvestres que estaban para la venta. “Es probable que esas especies hayan salido de alguna provincia de la Argentina. Ahí vemos el rédito económico que hay detrás de la caza furtiva”, ejemplifica.

Un aporte importante para combatir esta práctica nociva con la biodiversidad es denunciarla. Sólo el compromiso de todos levantará una barrera fuerte contra los cazadores furtivos.

Compartí esta noticia !

Guardaparques demoraron a tres cazadores furtivos brasileños en el Parque Foerster

Compartí esta noticia !

Tres brasileños armados fueron detenidos por tentativa de caza furtiva en el Parque Foerster.

El procedimiento lo hicieron el sábado los guardaparques provinciales integrantes del grupo G.O.S de la Zona Norte, durante una patrulla de prevención de ilícitos ambientales.

En colaboración con personal del Parque Foerster, guardaparques del Parque Provincial Urugua-í y del Paisaje Protegido Lago Urugua-í recorrían la ruta provincial costera 2, en el límite con el Brasil, cuando detectaron un trillo con huellas de pisadas. Montaron entonces una espera y a las cinco horas, aproximadamente, observaron a tres hombres armados.

Al notar que habían sido descubiertos, los desconocidos intentaron escapar por el monte. Sin embargo, fueron alcanzados y demorados.

Al ser requisados, los guardaparques constataron que eran brasileños sin documentaciones personales, quienes portaban armas largas cargadas con cartuchos en la recámara y listos para ser usadas.

Se labran actas de rigor corrientes. Después trasladaron a los demorados al hospital de Comandante Andresito para ser revisados por médicos de turno y finalmente llevados a la comisaría, donde quedaron a disposición de la Justicia.

Compartí esta noticia !

Categorías

Solverwp- WordPress Theme and Plugin