Expectativas de inflación: los argentinos proyectan 39,6% para los próximos 12 meses
La Encuesta de Expectativas de Inflación (EI) elaborada por el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella registró en agosto un fuerte incremento en las proyecciones inflacionarias de los argentinos. Según el relevamiento, la inflación esperada para los próximos doce meses subió de 34,3% en julio a 39,6% en agosto, lo que representa un alza de 5,3 puntos porcentuales. La mediana también mostró un rebote, pasando del 25% al 30%.
De acuerdo con Sebastián Auguste, director del CIF, el repunte refleja una corrección de expectativas tras la leve baja registrada el mes pasado. “La inflación esperada registra un aumento en nuestra medición de agosto, basada en datos recolectados entre el 1 y el 14 del corriente mes. Tras la baja de julio, observamos un rebote tanto en el promedio como en la mediana”, explicó.
El trabajo de campo, realizado por Poliarquía Consultores sobre una muestra de 1.000 casos en todo el país, muestra que el escenario de precios continúa marcado por la volatilidad. La expectativa mensual de inflación para septiembre se ubicó en 4,21% en promedio y 3% en la mediana, retomando niveles de junio. En julio, esos valores habían sido de 3,51% y 2%, respectivamente.
Diferencias regionales y por nivel de ingresos
El estudio revela que las expectativas de inflación se incrementaron en todas las regiones del país. El Interior muestra el nivel más bajo, con 38,1%, seguido por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (39,2%) y el Gran Buenos Aires (42,7%), donde se concentra el mayor pesimismo. En julio, esos valores habían sido de 31,9%, 35,7% y 39,0%, respectivamente.
Por nivel de ingresos, tanto hogares de menores como de mayores recursos proyectan más inflación. En los sectores altos, la expectativa subió de 33,2% en julio a 38,9% en agosto. En los de menores ingresos, pasó de 36,6% a 40,6%. La brecha entre ambos segmentos se redujo a 1,7 puntos porcentuales, frente a los 3,4 del mes previo.
La Encuesta de Expectativas de Inflación es un insumo clave para los mercados, ya que sirve como termómetro de credibilidad en la política económica y guía para la toma de decisiones empresarias y financieras. El repunte de agosto genera preocupación en un contexto en el que el Gobierno busca consolidar la baja inflacionaria y mantener ancladas las expectativas.
Analistas advierten que un incremento en las expectativas puede acelerar la dolarización de carteras y presionar sobre paritarias y contratos indexados. Además, la reducción de la brecha entre ingresos altos y bajos refleja una percepción más generalizada de que el proceso inflacionario todavía está lejos de ser controlado.
El informe del CIF señala que la mediana suele ser más estable que el promedio, por lo que el salto de este mes puede leerse como un quiebre en la confianza de los consumidores. El desafío para la política económica será recomponer esa expectativa en los próximos meses, sobre todo en la antesala del último trimestre del año, cuando el consumo y la actividad suelen acelerarse.
De cara a septiembre, el mercado seguirá de cerca la dinámica de precios y la reacción de los agentes económicos, con el interrogante de si este repunte es coyuntural o marca una nueva tendencia al alza en las expectativas inflacionarias.
