La Cámara de Cooperativas de Telecomunicaciones (Catel) presentó los detalles de su proyecto de telefonía móvil, que comenzará a operar durante el primer semestre de 2018 y que incluirá a MIsiones. Este nuevo operador de servicios 4G contempla llegar en una primera etapa a nueve provincias del país con un mercado potencial de 2 millones de usuarios, de acuerdo a lo informado durante la presentación. La infraestructura centralizada de la operación de los servicios 4G demandará una inversión inicial de US$ 2 millones.
Catel, que viene trabajando desde hace dos años en este proyecto, invertirá inicialmente más de u$s 2 millones para aportar una plataforma centralizada para operar servicios 4G, con infraestructura propia, a las organizaciones asociadas que tiene la entidad en pequeñas y medianas localidades de la provincia de Buenos Aires (como Pinamar, Tortuguitas o Del Viso, por ejemplo), Chubut, Córdoba, La Pampa, Mendoza, Misiones, Río Negro, Santa Cruz y Santa Fe. La mayor parte de la inversión se destina a integrar los propios equipos con la red de Movistar,.
En la presentación del nuevo operador estuvieron además de las autoridades de la Cámara lideradas por su presidente, Ariel Fernández Alvarado; Luis Delamer, director Mayorista, Estrategia y Regulación de Telefónica de Argentina; así como Héctor Huici, secretario de Comunicaciones de la Nación y Agustín Garzón, miembro del directorio del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).
Los Operadores Móviles Virtuales (OMV) son aquellas empresas que pueden brindar el servicio de telefonía e internet móvil utilizando infraestructura de un tercero “dueño” de las frecuencias (los Operadores Móviles de Red, u OMR). La figura de OMV contempla la gestión de 80% de la cadena de valor de los servicios móviles. En este sentido, Catel firmó los primeros días del mes pasado un acuerdo con Telefónica que le permite utilizar la red y la infraestructura de Movistar en todo el país. Muchas cooperativas tienen planeado brindar a sus clientes una oferta de “cuádruple play” que incluirá conexión a internet, telefonía móvil y fija y televisión por cable en packs con precios “muy competitivos” que al momento no fueron revelados. Huici destacó que el acuerdo entre Movistar y Catel lo sellaron sin necesidad de “recurrir al regulador”, como suele ocurrir en otras latitudes.
Delamer, la voz de Telefónica en la conferencia de prensa, puntualizó que la Argentina se suma a otros países en donde la compañía comparte infraestructura con OMVs: primero fue España, luego Chile y después se sumaron Perú, Colombia y México (entre otros). Apuntó además, al timing de la situación: la apertura del año que viene (de que las telcos puedan dar TV por cable y las cableras, telefonía) facilitó la negociación entre la empresa y la cámara, cuya propuesta fue –según expresó- “la mejor, técnicamente hablando, entre las pocas que nos presentaron”.
“Las redes fijas con las que cuentan las cooperativas son uno de los mayores activos para el proyecto, habida cuenta que cerca de un 50% del tráfico móvil hoy se canaliza por wifi a las redes fijas (offloading)”, indicaron desde Catel. “Justamente, la utilización del offloading del tráfico, que se haría en forma transparente para el usuario, es una de las claves que le permitirá a la nueva operadora brindar a la vez un servicio de mayor calidad y paquetes de servicios personalizados de mayor capacidad a costos más competitivos.”
Si bien no está confirmada la marca comercial, Fernández Alvarado dijo que están preparando el lanzamiento para la primera mitad del año que viene en nueve provincias donde Catel tiene presencia a través de sus socios: Buenos Aires, Chubut, Córdoba, La Pampa, Mendoza, Misiones, Río Negro, Santa Cruz y Santa Fe. Por un lado, Telefónica puso a disposición de Catel a sus proveedores de terminales y, por el otro, la propia Catel está llevando a cabo negociaciones para traer equipos directamente.
Agregó que este proceso comenzó con la gestión del gobierno anterior pero que se terminó de cristalizar con los nuevos funcionarios, a quienes reconoció que “llevaron a la práctica lo que decían en privado”.
Bajo el paraguas de Catel, las cooperativas y entidades de economía social podrán dar telecomunicaciones móviles a través de la figura de OMV. Si bien la posibilidad estaba desde el reglamento de telecomunicaciones dictado el año 2000, recién con la actualización realizada por Enacom el año pasado es posible que estas licencias lleguen a operadores con infraestructura (antes era para, en palabras de una de la autoridades presentes en el evento, “solo para revendedores”), como es el caso de los socios de Catel.
Es el tercer permiso que da Enacom desde su creación: los dos primeros fueron a Telecentro y Virgin Mobile, que sin embargo aún no operan. Huici aclaró que la figura de “enabler” que ocupará Catel (para que otras empresas brinden el servicio a través de ellos) está permitida por la reglamentación.
La cooperativas de Catel cuentan con redes fijas, que es el principal activo para este proyecto, ya que “cerca de un 50% del tráfico móvil hoy se canaliza por wifi a las redes fijas (offloading)”, explicaron. Catel utilizará ese offloading del tráfico, que se haría en forma transparente para el usuario, para dar un servicio de mayor calidad y paquetes de servicios personalizados de mayor capacidad a costos más competitivos, explicaron. Desde Catel precisaron que hay 1000 cooperativas y más de 1500 Pyme que ofrecen algún servicio de telecomunicaciones o audiovisual. “La participación de estas organizaciones es la garantía del desarrollo pleno del sector, una barrera a la posibilidad de abuso de posición dominante por parte de cualquier actor”, destacó el presidente de Catel.
De acuerdo a estadísticas presentadas por Catel, en los Estados Unidos y Europa los OMV lograron una penetración de mercado de hasta 10%. Sin embargo, aclaró, hay iniciativas de este tipo que han fracasdo: “las que no tienen una base de clientes, como es el caso de los socios de Catel”. El objetivo primario, más que ganar mercado, es –en palabras de Fernández Alvarado- “blindar la base de clientes” frente a la nueva oferta de empresas como, por ejemplo, la de la empresa que resultará de la fusión de Cablevisión Fibertel y Telecom (que aún no ha sido aprobada). El timing, como ya se ha mencionado, lo es todo: la irrupción del gigante amenaza con romper el “status quo” del mercado de la telefonía móvil local que estaba dividido (casi) en tres partes iguales entre Telefónica (Movistar), Telecom (Personal) y Telmex (Claro). Por eso, cabe pensar que Telefónica quiere picar en punta para obtener ganancias de lo que potencialmente podría ser una pérdida de clientes.