Diputados reeligió a Martín Menem en una sesión cargada de tensiones y definiciones políticas
La Cámara de Diputados reeligió este miércoles al riojano Martín Menem como presidente del cuerpo legislativo, con apoyo mayoritario de La Libertad Avanza (LLA) y bloques aliados. La definición dejó en evidencia reacomodamientos partidarios, discusiones por los cargos de conducción y un clima de fuerte confrontación durante la jura de los 127 diputados electos, en una jornada que expuso el nuevo mapa de poder parlamentario y el rol central del oficialismo para impulsar la agenda de reformas del Ejecutivo.
Reelección, alianzas y disputa por la conducción legislativa
La sesión preparatoria comenzó cerca de las 15.00, luego de la jura de los nuevos legisladores. Allí, el pleno reeligió a Martín Menem como presidente de la Cámara de Diputados. La propuesta fue impulsada por el jefe de bloque de LLA, Gabriel Bornoroni, quien fundamentó que Menem “es el dirigente indicado para llevar adelante las reformas” que promueve el Gobierno nacional.
Aunque Unión por la Patria (UxP) cuestionó la gestión del presidente de la Cámara, su bloque optó por abstenerse. Su titular, Germán Martínez, afirmó que Menem “funcionó más como jefe de bloque que como presidente de la Cámara” y pidió “mejorar la relación” entre las fuerzas políticas de cara al nuevo período parlamentario.
La votación contó con el respaldo de Unidos, Innovación Federal, Coalición Cívica, PRO, UCR, Producción y Trabajo, MID, Independencia, Elijo Catamarca, y de los monobloques Adelante Buenos Aires y Por Santa Cruz.
En cuanto a las vicepresidencias, Cecilia Moreau (UxP) retuvo la primera vicepresidencia, mientras que Luis Petri fue designado vicepresidente segundo.
La vicepresidencia tercera quedó envuelta en polémica: tanto el interbloque Unidos como el conformado por PRO, UCR, Adelante Buenos Aires y Por Santa Cruz, reclamaron el cargo por contar con 22 legisladores cada uno. Sin embargo, y pese al reclamo explícito de Gisela Scaglia, las bancadas acordaron postergar la definición.

Una jura atravesada por cánticos, provocaciones y gestos políticos
El desarrollo de la jura se convirtió en un capítulo aparte. Con Javier Milei presente en el palco principal —acompañado por Karina Milei y el jefe de Gabinete Manuel Adorni— el recinto adoptó un clima de duelo de hinchadas. Los libertarios coparon las galerías y aplaudieron a cada legislador de su espacio, en un ambiente comparable al de “un estadio de fútbol o un circo romano”, según se describió en el recinto.
El cruce se encendió apenas comenzó la sesión, cuando el diputado Aldo Leiva (UxP) miró hacia el palco presidencial y recordó a Milei que “la Patria no se vende”. La bancada liberal respondió con abucheos y el canto de “¡Presidente, presidente!”, al que Milei respondió levantando los brazos en señal de arenga.
A partir de ese episodio, los cánticos se superpusieron: Desde el kirchnerismo e izquierda: “la Patria no se vende”. Desde LLA: “¡Libertad!” y “la casta no se vende”.
Las tensiones se profundizaron durante la jura de los legisladores del Frente de Izquierda. Nicolás del Caño y Romina del Plá fueron silbados mientras juraban “por el socialismo, por Palestina libre y por los derechos de los trabajadores”, en medio de empujones verbales y discusiones con referentes libertarios como Lilia Lemoine.
También hubo fuertes reacciones cuando diputados de UxP juraron “por la libertad de Cristina”, como Teresa García y Lucía Cámpora, o cuando se invocaron los “30 mil compañeros detenidos y desaparecidos”.
Las quejas se replicaron incluso desde el oficialismo: el mendocino Álvaro Martínez reclamó al presidente de la sesión, Gerardo Cipolini —quien la presidió por ser el legislador de mayor edad, conforme al protocolo— que se limitaran los discursos. Sin embargo, su reclamo perdió efecto cuando Luis Petri agregó comentarios políticos al jurar “por la Virgen del Ejército de los Andes”, levantando el puño en medio de aplausos.
Uno de los momentos más tensos ocurrió cuando Juan Grabois miró a Milei y realizó un gesto con la mano izquierda que fue interpretado por algunos como un saludo nazi. Desde su entorno aclararon que se trataba del saludo de Katniss Everdeen en Los Juegos del Hambre, asociado simbólicamente a la resistencia.
La escena incluyó un gesto con los dedos en V dirigido a Milei, comentarios hacia Patricia Bullrich y un cruce con Juliana Santillán.
El clima siguió cargado: Virginia Gallardo (LLA) juró vestida de blanco, con su hija en brazos. Patricia Holzman (LLA) eligió “prometer” sobre la Torá, según la tradición hebrea. Juan Carlos Molina (UxP), vestido con ropa sacerdotal, juró “por los wichis del Impenetrable abandonados, por el Papa Francisco, Hebe, las madres y abuelas en lucha y el pueblo de Santa Cruz”.

Un nuevo equilibrio de poder y un Congreso altamente tensionado
La reelección de Menem consolida el esquema de conducción que La Libertad Avanza considera clave para avanzar con su agenda legislativa. La abstención de UxP marca un punto intermedio entre el rechazo político y la decisión de no bloquear la institucionalidad de la Cámara.
La postergada definición de la vicepresidencia tercera anticipa una negociación compleja entre interbloques opositores con similar peso numérico, mientras que el clima de la jura deja planteado un escenario de fuerte polarización que podría trasladarse a las sesiones en las que se debatan proyectos centrales del Ejecutivo.
La presencia de Milei en el recinto —y su activa interacción con el público— exhibe un estilo inédito en la apertura parlamentaria y adelanta que el oficialismo buscará sostener un protagonismo político directo en el Congreso.

