Una reforma electoral no debe votarse en años electorales. Esto es una regla ampliamente compartida por organismos internacionales, expertos en derecho electoral y prácticas comparadas en sistemas democráticos. La razón principal es preservar la imparcialidad, la previsibilidad y la confianza en el sistema electoral, evitando que las reglas del juego se modifiquen con fines oportunistas y sin consenso.
La ley de Ficha Limpia, aunque bien intencionada, fue usada para hacer campaña en una interna centralista y apurada para influir en las elecciones porteñas que se realizan el próximo domingo. El PRO la agitó como propia. El Gobierno nacional la hizo suya hasta que se dio cuenta que le sirve más tener a Cristina Fernández como enemiga en un escenario en el que es muy probable que la alianza encabezada por Mauricio Macri termine derrotada en su propio territorio. ¿Por qué Milei le regalaría un triunfo a Silvia Lospenatto en contra de su propio candidato en Capital Federal? Una interna a tres puntas en la que lo que menos importa es la transparencia. Los votos de Carlos Arce y Sonia Rojas Decut pusieron fin a la pantomima.
La ley de Ficha Limpia es, sin dudas, una herramienta para transparentar la política, que seguramente verá la luz en otra oportunidad. Pero se la utilizó como especulación para porotear algún voto desprevenido. La presencia de la diputada y candidata porteña Silvia Lospenatto en los estudios de TN a la hora de la votación, fue una obscena muestra de la intencionalidad: sacar de la cancha a la ex presidenta y erigirse como la abanderada de la transparencia. Su rostro desfigurado cuando se contaron los votos, fue la marca indeleble de la decepción. Después contó que pensó en bajar su candidatura.
“Qué lástima que estos senadores representen a la provincia que más Adelantos del Tesoro Nacional (ATN) recibió del Gobierno. Traicionar al gobierno que más ATN te dio debe ser jorobado. Supongo que ahora tendrán alguna penalización y no recibirán más. Fue la más beneficiada y la que traicionó”, titubeó Lospenatto. Rara forma de naturalizar la política como una transacción económica. ¿Se dará cuenta de que está denunciando un supuesto delito de parte de uno de los potenciales socios políticos de su propio jefe? ¿Sabrá que si no denuncia, como funcionaria pública se convierte en cómplice?
Misiones en lo que va del año recibió apenas tres mil millones de pesos, el segundo monto más bajo del país. Neuquén ya recibió más que Misiones durante todo el año pasado.
La candidata a diputada por Buenos Aires desconoce la autonomía de las provincias y la propia relación de la Renovación con el poder central, que es cordial, de gobernabilidad, pero no de sumisión.
El propio Macri dijo después que “lamentablemente perderán las elecciones” porteñas con el radical kirchnerista Leandro Santoro, que en las encuestas le gana también a Manuel Adorni, el vocero de Javier Milei. Como se ve, una discusión extraña a Misiones.
Misiones tiene su propia elección que es la que importa en el territorio.
“Nuestros senadores votaron con autonomía, no con obediencia a los bandos del poder central”, aseguraron desde la Renovación. La crítica no apuntó sólo al macrismo y su interna con la Libertad Avanza, sino también al kirchnerismo. “Mientras unos estaban ocupados en la interna Milei vs. Macri, nosotros actuamos con cabeza fría y con independencia”, señalaron.
“No nos prestamos a una jugada política que usó una bandera noble como Ficha Limpia para dirimir disputas personales y posicionar a la candidata del PRO, Silvia Lospennato”, afirmaron en relación al trasfondo de la discusión legislativa.
“Votamos con independencia, sin atarnos ni al kirchnerismo, ni al macrismo, ni al circo mediático”, remarcaron desde el espacio misionero. Y cerraron con una definición que marca la relación con el poder central: “Eso, aunque no les guste a los que siempre quieren a Misiones como furgón de cola, es dignidad política”.
La paradoja es que en Misiones los que se inmolan por Ficha Limpia, llevan como candidatos a personas de dudosa reputación y en algunos casos, que deberían haber sido impugnados.
El mejor ejemplo es el ex comisario Ramón Amarilla, detenido por liderar un intento de sedición y ahora candidato a diputado del espacio “Por la Vida y los Valores”. “Detenido por orden de juez competente”, causal suficiente para ser impugnado. “El pretenso candidato está siendo investigado como presunto organizador de un levantamiento policial contra el orden público, agravado por su condición de integrante de una fuerza de seguridad”. Esta condición, según el Tribunal Electoral, refuerza su responsabilidad institucional y compromete aún más la decisión del partido.
Amarilla está acusado de coacción agravada y conspiración para la sedición, en el marco de una causa penal donde se lo investiga como presunto organizador de un levantamiento policial. Según el informe remitido por el Juzgado de Instrucción N°3, su prisión preventiva continúa vigente y ha sido confirmada por la Cámara de Apelaciones en lo Penal. Aun así, su nombre figura como primer candidato a diputado en la boleta oficializada del espacio.
El Tribunal fue enfático al cuestionar el accionar del espacio político y advierte formalmente al partido por “falta de compromiso con la ciudadanía misionera” y por “generar incertidumbre respecto del derecho al sufragio de quienes opten por dicha fuerza política”.
Amarilla se presenta por el partido “Por la Vida y los Valores”, que armó el ex PRO Miguel Núñez, uno de los que primero pegó el salto a las huestes libertarias cuando olfateó que la alianza Cambiemos entraba en terreno perdidoso.
Ninguno de los partidos cuestionó la postulación de Amarilla. De hecho, algunos reclaman que sea liberado. La Renovación decidió no interferir en su candidatura.
Sin embargo, el Tribunal Electoral advierte que Amarilla “procura utilizar el proceso electoral y con ello la actividad política como vía de escape de la acción judicial”, sugiriendo que su postulación podría tener como objetivo acceder a fueros parlamentarios para evitar su juzgamiento. Ninguno de los demás partidos tomó nota de ese argumento y algunos celebraron que siga en carrera desde su celda. Son los mismos que se rasgan las vestiduras por la Ficha Limpia.
Amarilla no es el único con antecedentes complicados: en la misma lista aparece en el puesto once Juan Carlos Dominici, que cumplió una condena de seis años por narcotraficante. El ex militar, recibido como piloto en la Escuela de Aviación de Córdoba, fue apresado por agentes de Drogas y de la Tropa de Operaciones Especiales de Santa Fe el 23 de agosto del 2007 en un descampado ubicado en una isla de difícil acceso a pie. Llevaba 200 kilos de marihuana en una avioneta que había sido robada unas semanas antes en la ciudad de Ceres. Si fuera hoy, Patricia Bullrich lo exhibiría en redes sociales. Bastó una mínima búsqueda en Google para dar con la información. Pero parece una constante en la oposición eso de no revisar prontuarios ni preguntar demasiado sobre los orígenes de sus candidatos. Con Germán Kiczka también jugaron a los sorprendidos y lo defendieron hasta que las pruebas fueron demasiado contundentes. Ahora el ex diputado puertista libertario purga una condena de catorce años de prisión por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil. Ni el radicalismo ni el PRO, mucho menos Pedro Puerta, se hacen cargo de haberlo llevado en la boleta de Cambiemos ni haberlo defendido ante cuanta cámara de televisión se prendiera.
Dominici también acumula varias denuncias por violencia de género. A nadie parece molestarle. La ficha limpia debería empezar por casa.
Que sea candidato del partido “Por la Vida y los Valores” es una fina ironía: narcotráfico y violencia de género.
La segunda de la lista de candidatos a diputados de ese mismo espacio es Rita Flores, la presidenta del partido Ahora Vos, fervorosa defensora de Milei y cercana al abogado Alejandro Jabornicky, feroz libertario.
Hasta el viernes el promotor de la candidatura de Amarilla era el diputado Miguel Núñez, del PRO. Hasta el viernes. Porque el partido lo expulsó y le pidió la banca por haber tejido una alianza que le quitará votos a los retazos de la alianza Cambiemos, ahora denominada Juntos por el Futuro. Los radicales de esta alianza también pidieron las bancas de Martín Arjol en el Congreso nacional y de Javier Mela, el radical que llevó a la Cámara de Diputados para ocupar la banca del expulsado por el escándalo de pedofilia, Germán Kiczka. Mela no tuvo ni siquiera una sesión dentro del bloque radical, ya que ahora será candidato de la segunda marca libertaria en Misiones.
Esa atomización de la oposición, enfocada únicamente en salvar la continuidad de los mismos de siempre desnuda la ausencia de un proyecto que tenga arraigo local. La agenda es siempre en función de lo que sucede en Buenos Aires. Los candidatos tienen o no la bendición de Karina, Mauricio o Cristina.
En las chacras de Misiones los productores yerbateros se preguntan cómo hará Martín Arjol para ir a promocionar su candidatura a diputado provincial después de convertirse en radical con peluca y defender a ultranza el modelo “desregulado” de Milei, que está causando estragos en la producción primaria. A pesar de la cosecha por “goteo” promovida por el veterano radical Ricardo Barrios Arrechea, el precio se derrumbó, lo que contradice la teoría de que a menor oferta debería aumentar el precio. En varias zonas clave de Misiones se está pagando por la hoja verde valores que retroceden a niveles críticos. En el norte, sobre la ruta 14, se paga entre 255 pesos e incluso menos, cuando hace apenas unas semanas se operaba a 305 pesos.
En este contexto, también se desdibujan las condiciones de pago. Un cuadro difundido entre productores muestra que el precio base ofrecido es de $255 por kilo, pero con múltiples descuentos y plazos:
- $50 por kilo en efectivo semanal
- $50 por kilo con cheque a 45 días
- $60 por kilo con cheque a 90 días
- El resto del saldo, con cheque a 120 días
El caso más extremo es el de Las Marías, que en algunos lotes recibe la hoja verde pero no paga precio alguno por la materia prima: sólo abona el servicio de cosecha y flete, lo que implica que el productor entrega su yerba sin ingreso real, bajo esquemas de contratación interna. Difícil de explicar cómo la lógica de libre mercado no favorece a los pequeños productores. Pasó en los 90, pasa ahora. Todas las oposiciones en Misiones, enroladas con la Libertad Avanza, respaldan, de uno u otro modo, ese modelo.
Mientras tanto, es el Gobierno provincial el que tiene que lidiar con las consecuencias, aunque las herramientas son escasas para ordenar todo el mercado. La trazabilidad, diseñada a partir de la ley de transparencia de productos primarios y su decreto reglamentario de 2007, se pondrá en marcha desde el 20 de marzo. Ayudará a transparentar el mercado. No influirá directamente sobre los precios.
En ese escenario, en la Renovación es donde convergen quienes se sienten identificados con los ideales, pero no con los sellos. Las listas renovadoras tienen a peronistas -el Partido Justicialista intervenido decidió no participar en las elecciones provinciales reservándose para octubre y pensando en “las nacionales”-, a radicales -el radicalismo que expulsa dirigentes formalmente, pero sobre todo, de manera informal-: son decenas los dirigentes que dejaron el partido hastiados de trabajar para los apellidos patricios y en definitiva, no cambiar nada. Incluso libertarios. Jóvenes que se identifican con las ideas difundidas por Milei, pero que no encuentran en el terreno con quien identificarse.
El misionerismo, ese concepto tan extraño e inentendible en Buenos Aires, es el que puede abrazar a cada uno sin distinción. “Es una forma de entender la política desde el interior profundo, desde la realidad concreta de nuestra gente. Es priorizar a Misiones por encima de las internas nacionales. Es generar soluciones desde nuestra tierra, con nuestros recursos, con nuestra identidad, sin esperar permiso ni instrucciones de Buenos Aires”, definió el joven Germán Ferber, uno de los que dejó la UCR para sumarse a la Renovación. Lo mismo dijo la concejal Eva Jiménez: “La justicia social se construye desde la Renovación”.
Las encuestas marcan que esa simbiosis tiene el respaldo misionero de cara al 8 de junio. El último trabajo de la Consultora CB muestra a Passalacqua entre los gobernadores de mejor imagen del país y al intendente de Posadas, Leonardo Stelatto, firme en el podio de los alcaldes.
La paradoja es que Ficha Limpia salió rápidamente de los temas de conversación política. En contraste, la última encuesta de Analogías, revela que la aprobación del Gobierno de Javier Milei cayó otro punto en abril, tras haber retrocedido cinco puntos en marzo. El saldo neto de desaprobación alcanzó los -9 puntos. Solo el 36,2% aprueba la gestión, frente al 45,3% que la desaprueba. El núcleo oficialista también se redujo: apenas el 20% de los encuestados se define como “oficialista”, dos puntos menos que el mes anterior.
La evaluación de la política económica sigue siendo negativa. El 42,6% califica la gestión económica como “muy mala” y apenas el 8,7% la considera “muy buena”. Las cifras son aún más duras en áreas no económicas (educación, salud, infraestructura), donde el puntaje es 10 puntos peor que en economía. Además, un 47% considera que el “sacrificio” no está sirviendo para resolver los problemas económicos, y el 54% rechaza la idea de que “no hay alternativa” al ajuste. La visión pesimista domina también las expectativas: el 46,8% cree que la situación será “peor” dentro de dos años.
Según Analogías, el programa económico actual enfrenta un “visible estancamiento”. La demanda interna se encuentra en su peor nivel de los últimos 14 años (descontando la pandemia), mientras la inflación no logra descender significativamente. El relato oficial, que gira en torno al ajuste como paso necesario hacia una eventual dolarización o cambio de régimen monetario, pierde legitimidad a medida que ese cambio no llega y los ingresos reales siguen cayendo. La dolarización o “sacar los dólares del colchón”, propuesta emblema del Gobierno, acumula más rechazos (54%) que adhesiones (22%).