Privados gestionarán servicios en pasos fronterizos: Iguazú incluida en el paquete
El Gobierno nacional avanza en un ambicioso proyecto de licitaciones y concesiones que transformará la gestión de los servicios en los pasos fronterizos terrestres del país. Mediante concursos públicos, los predios aledaños a los puntos de cruce serán entregados a operadores privados, quienes se encargarán de invertir, conservar y administrar estas áreas estratégicas. Una de las iniciativas destacadas involucra al cruce fronterizo de Puerto Iguazú, Misiones, que reviste especial importancia por su carácter turístico.
Un modelo inédito de gestión
Este esquema, coordinado entre los ministerios de Interior, Seguridad y Defensa, busca modernizar la infraestructura de los pasos fronterizos sin alterar la presencia de los organismos estatales como Gendarmería, Migraciones, Aduana y Senasa. Los privados asumirán el desafío de mejorar los terrenos deteriorados y explotar los servicios por un plazo que varía entre 20 y 25 años. Hasta ahora, ya se han iniciado procesos licitatorios en dos pasos clave:
- Santo Tomé – São Borja (Corrientes-Brasil): Este proyecto, gestionado conjuntamente con Brasil mediante la Comisión Mixta Argentina Brasileña (Comab), incluye una inversión proyectada de 20 millones de dólares para 25 años, con un canon mínimo de 40 millones de dólares que se dividirá entre ambos países. Sin embargo, su adjudicación se encuentra detenida por una medida cautelar judicial en Brasil. Este paso registra un intenso flujo anual de 148.000 vehículos particulares y 90.000 camiones.
- Paso de los Libres – Uruguayana (Corrientes-Brasil): Este cruce, el segundo en importancia en el país, abarca más de 900.000 metros cuadrados y cuenta con estacionamiento para 900 camiones. Registra un tráfico anual de 1,5 millones de vehículos, incluidos 159.960 camiones y 4.880 ómnibus. En este caso, el proceso de licitación está más avanzado, ya que no implica acuerdos binacionales ni comisiones mixtas. La inversión será realizada íntegramente por el sector privado.
A diferencia de otros cruces, Iguazú tiene características únicas. Además de la Aduana y Migraciones, en el lugar operan organismos como Senasa y la Dirección de Sanidad en Fronteras. No existe, sin embargo, un centro de uso compartido con Brasil, lo que podría ser un desafío a resolver en futuras concesiones.
En 2024, este paso fronterizo registró el ingreso de 102.300 vehículos particulares, 14.723 transportes de pasajeros y 2.581 camiones de carga, consolidándose como un punto neurálgico para el turismo internacional y el comercio regional. El proyecto incluye la posibilidad de desarrollar áreas de servicios que potencien la actividad turística: hoteles, restaurantes, casas de cambio, tiendas libres de impuestos (free shops), farmacias y espacios de recreación. Estas instalaciones, diseñadas para optimizar la experiencia de los viajeros, tienen el potencial de consolidar a Iguazú como un destino de excelencia en la región.
El interés empresarial por estas concesiones es significativo. Firmas como London Supply, reconocidas por operar terminales aéreas en destinos turísticos, y empresas de transporte de cargas ya han manifestado su intención de participar. Sin embargo, quedan desafíos regulatorios que resolver, como la regularización de los dominios de tierras y la transferencia de los predios a los concesionarios privados.
Con el avance de estas licitaciones, el Gobierno apuesta por un modelo que combina la inversión privada con la presencia estatal, buscando optimizar el funcionamiento de los pasos fronterizos. En un contexto donde el turismo es clave para economías regionales como la de Iguazú, este proyecto podría marcar un antes y un después en la integración y modernización de los servicios en las fronteras argentinas.