La precisión del bisturí

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La CGT levantó un paro que nunca anunció por un bono que nadie pidió y que las empresas dicen que no pagarán”. El humor popular describe con crudeza el debate que consumió la semana política.
El presidente Mauricio Macri hizo gala de un hiperkirchnerismo para seducir a gremialistas que coqueteaban con la idea de hacer un paro nacional antes de fin de año y firmó un decreto que obliga a las empresas a pagar un bono de cinco mil pesos.
Para evitar el paro nacional se granjeó el enojo del sector empresario, incluso de los más cercanos al poder. Es lógico, en medio de una profunda recesión, pretender que el costo de semejante muestra de generosidad sea asumido por las empresas, cayó como un balde de agua fría para los hombres de negocios que deben lidiar con balances que no cierran y ventas que caen.
La Unión Industrial y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa fueron las primeras en advertir que más de la mitad de las empresas no estaba en condiciones de dar el beneficio extra.
La UIA exhibió sus argumentos: la industria se derrumbó 11,5 por ciento en septiembre -último dato oficial-, la peor baja desde julio de 2002, en plena onda expansiva del estallido de la Convertibilidad y la fuga del radical Fernando De la Rúa tras el fracaso de la alianza.
En la tierra colorada, la Confederación Económica de Misiones también se expresó en contra del bono y advirtió que ninguna empresa misionera podría pagarlo. “No es lo mismo una multinacional como Wal Mart, que un comercio de Posadas o el interior de la Provincia. El Gobierno Nacional nos pide un esfuerzo, pero ¿qué esfuerzo hace el Gobierno?”, señaló su presidente, Alejandro Haene.
El documento de la entidad económica es contundente, como pocas veces se ha visto en los últimos años. “En esta coyuntura económica  a las pequeñas y medianas empresas misioneras se les hace directamente imposible afrontar pagos extraordinarios. No cuestionamos  las razones que fundamentan este pago extra,  pero consideramos que no es el momento ni la oportunidad y entendemos que la disposición podría haber establecido que fuera a cuenta de futuros aumentos de haberes de los diferentes convenios colectivos de trabajo. Las Pymes misioneras no tenemos alternativa de compensar este pago, ya que el Estado nacional no implementó medidas  para que se tome por ejemplo a cuenta del IVA o de Aportes y Contribuciones de la seguridad social. Por tal razón no percibimos que se trate de un “esfuerzo compartido”, enumera.
La Cámara de Comercio de Posadas, que agrupa a muchos empresarios desilusionados, también advirtió sobre la difícil situación económica que atraviesan las pequeñas y medianas empresas capitalinas que no logran repuntar pese al fin de las asimetrías.
“Entendiendo el panorama económico actual y la situación en particular de las pymes de Posadas, este acuerdo si bien es beneficioso para la gran familia de trabajadores es imposible de afrontar por parte de las empresas, ya que muchas de ellas están atravesando un proceso de crisis; por su significativa caída en la ventas, fuerte presión fiscal, disminución en la rentabilidad que las obligaron a reducir personal e incluso a cerrar sus puertas generando pérdidas de fuentes de trabajo y cambios en la fisonomía de las zonas comerciales de la capital”, se destaca en el documento de la entidad que conduce Carlos Beigbeder.
La CCIP se considera que la medida tomada por el Gobierno, es arbitraria, ya que no tuvo en cuenta la realidad de las empresas del interior del país y menos todavía aquellas que se encuentran en una zona de frontera, “como sucede en Misiones, donde la realidad cotidiana lejos está de ser similar a las grandes ciudades o empresas de Buenos Aires”.
“En 30 años de comerciante nunca vi a Encarnación vacía y a Posadas vacía al mismo tiempo”, indicó el gastronómico Martín Oria, quien también es vicepresidente de la CEM.
El planteo de los empresarios misioneros tiene asidero en los datos. Un documento del observatorio Pymes sentencia: “En una economía como la argentina, las diferencias de productividades son dramáticas. Cualquier política uniforme por sector, tamaño y región es dañina. Para no agravar la recesión, hay que usar el bisturí y no el cuchillo”.
Las Pymes de todo el país sufrieron en lo que va del año, una caída en las ventas del 8,7 por ciento, con una pérdida de empleo del 3,2. Las pequeñas y del interior, son las que más sufren, con una caída del 11,1 por ciento.
Entre los que cayeron, están muchos de quienes fueron entusiastas promotores del cambio. Pero la profunda recesión en la que se hundió el país, logró unir en el desencanto a trabajadores y empresarios.
Se esperaba una lluvia de inversiones, pero sobrevino una profunda sequía que frustró los pocos brotes verdes. Las ventas minoristas cayeron 9,4 por ciento en octubre y la rentabilidad empresaria perdió contra la inflación.
El efecto calma del dólar se diluyó en la inesperada pelea contra los empresarios, que siquiera soluciona la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores que sufren la agobiante batalla contra la inflación.
Como bien describe el abogado laboralista Juan Pablo Chiesa, el decreto no hizo más que mostrar las inconsistencias del discurso y la falta de un rumbo firme. El Poder Ejecutivo, mediante DNU, hace pocos meses prohibió a los sindicatos pactar sumas no remunerativas y ordenó Ministerio de Trabajo no homologar los acuerdos y los convenios de trabajo que fijen sumas no remunerativas para garantizar la sustentabilidad de los principios que fundamentan las cargas sociales, en miras de la equidad y el interés público.
“Paradójicamente, lo que este mismo Gobierno hace poco más de cuatro meses prohibía contundentemente y no aceptaba con argumentos tajantes en pos de no atentar contra la recaudación de la seguridad social, hoy, haciendo una vez más gala de su falta de coherencia, lo establece para compensar la caída de los salarios; es decir, apela a un alarmante sentido del olvido de sus propias determinaciones”, sentencia el especialista en una columna que fue publicada en el diario Ámbito Financiero. “Están comprando la paz social con cinco mil pesos”, expuso y alertó que la consecuencia directa será un rebrote inflacionario, ya que los comerciantes para poder pagar, trasladarán los costos a los precios.
La pobreza que se vino a reducir, está creciendo sin parar. Agustín Salvia, del observatorio de pobreza de la Universidad Católica Argentina, anticipó que en diciembre “va a haber más de un 30 por ciento de pobreza”.
La pobreza emparenta a la Argentina con la despreciada Venezuela: en ambos países es donde más creció el número de personas con hambre, según un nuevo informe de Naciones Unidas.
Con 600.000 personas más Venezuela lidera el crecimiento de las personas subalimentadas, con 3,7 millones (11,7% de la población), seguido por Argentina y Bolivia, donde el incremento fue de 0,1% en ambos países.  
En Argentina hay 100 mil personas subalimentadas más que en 2015.

El Presidente participó de la entrega de premios a trabajadores de la construcción que ganaron un torneo de asado organizado por la Ciudad de Buenos Aires.
El Presidente participó de la entrega de premios a trabajadores de la construcción que ganaron un torneo de asado organizado por la Ciudad de Buenos Aires.

El contexto social y el desaliento económico se traducen en una caída de las expectativas electorales del Gobierno. Por eso muchos se sorprendieron cuando el Presidente ratificó que la reelección está en los planes. “Estoy listo para continuar si los argentinos creen que este camino del cambio vale la pena“, dijo en una entrevista con una radio de Catamarca.
No es que el Presidente no mira las encuestas. Si dijera hoy que no buscará su reelección, automáticamente el poder pasará a manos de un eventual sucesor dentro de Cambiemos, o, peor, de un candidato de la oposición.
La suma de todos los miedos en el Gobierno es el resurgimiento de Cristina. Con falta de mérito en “la ruta del dinero K”, la ex Presidenta viene sorteando casi con comodidad los embates judiciales, pese al obstinado esfuerzo de Claudio Bonadío por encontrarle alguna flaqueza. El peronismo ya no la mira con animadversión y hasta Sergio Massa se mostró dispuesto a deponer su candidatura en pos de un gran armado opositor que coincida en un puñado de ideas centrales. Hugo Moyano y Héctor Daer volvieron al peronismo y Felipe Solá mantiene diálogos permanentes con la ex Presidenta para un eventual armado que incluya a todos y a los sectores sociales. Como Macri, pero al revés, el poder de Cristina radica en no decir hasta último momento si será o no candidata. La pesada herencia contra la crisis del presente.
El tránsito hacia las elecciones no será sencillo. En octubre o en junio, la situación económica dominará la escena. “Se vienen tiempos duros”, diagnosticó el gobernador Hugo Passalacqua al encabezar una reunión con los 76 intendentes en la que entregó recursos y luminarias Led de la fábrica Lug.
Estamos entregando lo que en tiempos idos era como un acto más, algo habitual, porque los recursos fluían y hoy los recursos son escasísimos, juntar esa plata cuesta muchísimo, ustedes saben lo que en sus municipios cuesta cobrar las tasas, conseguir los pequeños recursos”, explicó. Y pidió a los alcaldes “ser muy inteligentes para determinar dónde poner cada moneda, porque se vienen tiempos que van a ser muy duros”.
El año que viene va a estar complicado, por esta y otras cuestiones. Las compensaciones no van a  alcanzar, no nos va a dar el cuero; no lo digo por negativo, sino para que levantamos los brazos y le demos pelea, no digo que viene un momento para estar parados, vienen momentos difíciles para administrar”, adelantó.
Sin embargo, el mandatario misionero dejó en claro que “la Renovación no les va a dejar en banda, siempre tiene las manos abiertas para el que más necesite; esos van a pasarla bien, tienen que pasarla bien. Para la clase media nosotros implementamos una serie de políticas proactivas, como el Fondo de Crédito; los ‘Ahora…’, que van a seguir creciendo y eso  multiplica el dinero, lo hace circular o el ‘Ahora patente’ que fue hecho a propósito para los intendentes y ya suman 35 municipios que se adhirieron, faltan 41 y eso es una gran ayuda y una oportunidad que tienen como intendentes, para ustedes es al contado y nosotros –la Provincia- financiamos las cuotas con el Banco, hay 200 millones de pesos en la calle que debía estar en las arcas de ustedes”.
“Hoy las palabras son: confianza, trabajo y mucha humildad. El día que se pierda la humildad, fuiste”, sentenció el Gobernador.

La preocupación del Gobernador por cuidar y fomentar los puestos de trabajo en las Pymes llevaría a anunciar próximamente medidas para atenderlas, en especial lo vinculado al corte en la cadena de pagos por la situación caótica del mercado financiero.
 
 En el equipo económico de Passalacqua es una obsesión mitigar el impacto de la crisis nacional y por eso ponen toda la maquinaria en movimiento para idear programas propios que inyecten recursos a la economía, además de las gestiones que permitan volcar recursos que generalmente la Nación retiene, como el Fondo Especial del Tabaco. Este viernes se pagaron casi 700 millones de pesos de la Caja Verde y miles de tabacaleros pudieron irse a casa con la billetera llena. Lo mismo sucede con los programas Ahora y todas sus variantes. El Ahora Góndola aumentó la facturación diaria en 40 por ciento en uno de los principales supermercados de Posadas y generó un ahorro equivalente al diez por ciento para los compradores que por una vez pudieron ganarle una partida a la inflación. 
 

Paradójicamente, la oposición quiere que cuanto antes se hagan las elecciones en Misiones. “Yo prefiero que sean adelantadas, yo prefiero discutir los temas de Misiones, no los temas nacionales”, admitió Martin Göerling, el director ejecutivo de Yacyretá y mano derecha del senador Humberto Schiavoni, quien sería el candidato a gobernador de la alianza Cambiemos.
Cambiemos prefiere elecciones desdobladas para no sufrir el efecto arrastre de Macri, que, curiosamente, en las elecciones pasadas había sido el movilizador. “Somos los primeros en reconocerlo, no somos necios”, dijo Goerling sobre la caída en la imagen presidencial.

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El efecto Bolsonaro en las encuestas de Argentina y qué dicen los Ceos de la política económica de Macri

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¿Puede haber un Bolsonaro en la Argentina? La irrupción del “capitao” tiene en vilo a toda la región y el nuevo presidente de Brasil parece disfrutar con los interrogantes que despierta. Una certeza, la afinidad con el presidente Mauricio Macri parece no ser suficiente para que Argentina sea una prioridad en las relaciones políticas y económicas.
¿Pero qué efectos puede tener en la política argentina la extrema derecha brasileña? La consultora Raúl Aragón hizo la pregunta y los resultados son preocupantes: buena parte de los argentinos sabe muy bien de qué va el nuevo presidente del país vecino. El 35,6 por ciento de los entrevistados cree que en Argentina puede aparecer un Bolsonaro en las elecciones de 2019, contra un 42,9 que lo descarta y 21,5 que no sabe.
De acuerdo a los datos recogidos, la sociedad argentina parece no ser seducida por la política de ojo por ojo. Bolsonaro dijo que un policía que no mata no es policía. El 69,8 por ciento de los encuestados rechazó esa postura.
Es saludable que una mayoría rechace el extremismo, pese a que la onda expansiva de Bolsonaro parece haber calado en los políticos argentinos. “El que quiere estar armado que ande armado y el que no quiere estar armado que no ande armado. Argentina es un país libre”, dijo hace apenas unas horas la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

La encuesta de Aragón marca que los que piensan que a la Argentina no le conviene un estilo Bolsonaro, tampoco coinciden con el rumbo del país.
Sin embargo, otras consultoras revelan que la imagen del Presidente se estabilizó con las últimas semanas de paz cambiaria.
Ricardo Rouvier sostiene que “continúa la tendencia en alza de la imagen del Presidente y de la gestión de Gobierno, dada por el retorno de la estabilidad cambiaria y por la sensación de cierto control del Poder Ejecutivo sobre la situación económica y política actual”.
Sin embargo su calificación negativa (55,4%) sigue superando a la positiva (41,3%) por 14 puntos.
El 68,9 por ciento de sus encuestas revela un dato desalentador: cree que en octubre la inflación no disminuirá después del salto de septiembre.
Pero el freno a la caída en la imagen del Presidente, contrasta con otro dato: la ex presidenta Cristina Fernández encabeza la intención de voto con 29,2 por ciento, mientras que Macri la secunda con 27,9, por debajo de su propio piso de votantes de 2015.El Presidente se impondría en una eventual segunda vuelta.

La consultora Reyes Filadoro trae datos salientes sobre el impacto de la crisis. Para el 38% de los argentinos, la inflación es el principal problema que enfrenta el país, seguido por el desempleo (19%) y la corrupción (17%).
El 58% de los consultados califica la situación económica de su hogar como mala o muy mala. La situación económica es más grave entre las personas económicamente activas que tienen entre 30 y 49 años (69%).
Más de la mitad de los argentinos (54%) reconoce que no llega a fin de mes. En el Gran Buenos Aires esos datos se agravan ya que el 63% de la población expresa que no alcanza a cubrir los gastos de su hogar luego de 30 días. La situación se torna más delicada ya que el 75% de los que no llegan a fin de mes tampoco cuentan con familiares o amigos para responder a una emergencia económica.
Casi siete de cada diez argentinos creen que la economía va a estar igual de mal o peor de acá a un año. El pesimismo llega al 80% entre los más jóvenes y quienes viven en GBA.
El 58% de los consultados considera que el gobierno de Mauricio Macri es el principal responsable de la crisis económica que atraviesa el país, comparado con el 35% de la población que responsabiliza a Cristina Kirchner. Quienes más responsabilizan al actual gobierno son las personas que tienen entre 30 y 49 años (65%), viven en GBA (70%) y están atravesando una muy mala situación económica (91%).
El 42% de las personas que votaron a Macri en 2015 creen que las medidas de ajuste implementadas por el gobierno son parte del problema (no de la solución). Como contraste, Cristina -considerada como la principal figura opositora por el 60% de los encuestados- lidera el ranking de intención de voto a presidente con el 34%, seguida por Mauricio Macri con el 28% y Sergio Massa con 9%. Por último, en un escenario de balotaje, entre Macri y Cristina, la ex presidenta se impondría con el 46% sobre Mauricio Macri que obtendría el 37%.

El pesimismo no es solo del que no llega a fin de mes. Los Ceos de las principales compañías entrevistados por la consultora Taquion esperan correcciones en la gestión económica de Mauricio Macri. El panorama que prevén afrontar a mediano plazo es: inflación superior a 40% y un precio de cotización del dólar alrededor de 36 y 43 pesos.
Asumen que las condiciones de dificultad para los negocios a mediano plazo serán similar a las condiciones actuales. No obstante, dos de cada 10 CEOs y Directores están seguros que su compañía adoptará un perfil de inversión en 2019. Es decir, ocho no prevén sumar personal.
Sin embargo, los Ceo vaticinan la reelección de Mauiricio Macri en las elecciones presidenciales de 2019 y dan poco margen para la victoria de un outsider.

¿De qué hablan los argentinos?
Un estudio de la consultora SocialNow sobre los temas en discusión de los argentinos en Twitter, Facebook y otras redes sociales, ratifica que la preocupación central de los argentinos pasa por el empleo y la educación y recién en tercer lugar un tema que el Gobierno tiene en agenda, como la corrupción.

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Alberto Fernández: “Confío en que habrá unidad de la oposición para 2019”

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“Veo un Gobierno que acelera su alejamiento con la gente, con una economía en decadencia, que trae más pobreza”, sentencia Alberto Fernández, puesto en componedor de las piezas desperdigadas del peronismo.
En diciembre se amigó con Cristina después de diez años sin hablarse. Y advierte que la unidad de la oposición no puede prescindir de la ex Presidenta. “Es la dirigente con mayor cantidad de votos, entonces sería disparatado dejarla afuera”, explica Alberto Fernández, ex jefe de Gabinete de la primera etapa del kirchnerismo y hoy componedor de las diversas piezas del peronismo.
Fernández es uno de los principales promotores de la unidad opositora, que también debe incluir a otros partidos que confluyan en un programa común para poder derrotar a Cambiemos en las elecciones de 2019. Esa unidad debe incluir a Sergio Massa, como actor fundamental, pero en un rol que no puede estar por encima de los otros, argumenta.
Para Fernández, Macri repite la historia de Fernando De la Rúa. “De la Rúa tuvo un problema con la deuda. Cuando vio que no podía pagar, fue al FMI que le dio 40 mil millones. Macri no heredó un problema, pero se endeudó y cuando vio que no podía pagar, fue al FMI que le dio 50 mil millones. En ambos casos, el FMI puso una condición: el déficit cero. De la Rúa lo intentó con la ley del déficit cero, pero no lo logró. Macri lo quiere hacer con el Presupuesto, pero no lo va a lograr. De la Rúa armó el megacanje. Macri quiere autorización en el Presupuesto para reestructurar la deuda. Es la misma historia, con un país que sufre las consecuencias. Cuando uno va al FMI, se somete a sus reglas”, enumera.
“Como peronista, no puedo no advertir al Gobierno para que cambie. Pero parece que Macri está convencido de que el camino es profundizar lo que nos llevó hasta acá”, cuestiona.
Fernández, quien vino a dialogar con militantes de la Uocra y después dará una charla en la sede del partido Justicialista, confía en que habrá finalmente una unidad, decidida por la sociedad a través de una “gran Paso”. “Parece que no nos podemos poner de acuerdo, pero confío en que habrá más coincidencias. Nadie puede decir este sí y este no. Lo cierto es que debemos superar algunas asperezas. Nos hemos maltratado mucho”, admite.

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Solá dejó el massismo y lanzó nuevo bloque con Facundo Moyano

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El diputado nacional Felipe Solá formalizó su salida del Frente Renovador de Sergio Massa y, junto a Facundo Moyano, armó un nuevo interbloque con diez legisladores denominado Red por la Argentina, con Victoria Donda y el Movimiento Evita.
“Aquel que trabaje para separar a la oposición está trabajando para cuatro años más del Gobierno. Esos cuatro años serían letales para el país”, advirtió Solá, que será el presidente del flamante espacio.
En conferencia de prensa en la Cámara de Diputados, el ex gobernador bonaerense definió al flamante espacio como “un paraguas” dentro del PJ, que tiene como objetivo de “juntar gente” dentro de un gran espacio opositor.
“Pensamos que los compañeros que quedaron en el Frente Renovador, van a seguir”, señaló Solá, al ser consultado sobre el resto de los integrantes del bloque massista.
A su turno, el diputado del Movimiento Evita Leonardo Grosso señaló: “Lo primero que nos une es una férrea convicción, como dijo Felipe, de que tiene que haber una sola oposición. Si hay dos espacios opositores estamos trabajando para (el presidente Mauricio) Macri y no para el pueblo argentino”.
“El interbloque expresa la unidad en la diversidad entre todos los que consideramos que tiene que haber una oposición unida para ganarle a este gobierno”, aseguró Grosso.
De la conferencia participaron también los diputados nacionales Facundo Moyano, Fernando Ascencio, Daniel Arroyo y Jorge Taboada, los otros cuatro que también dejaron el Frente Renovador; la legisladora Victoria Donda, alejada de Libres del Sur; los integrantes del Evita Grosso y Lucila Del Ponti; y Araceli Ferreyra y Silvia Horne, del Peronismo para la Victoria.
“No vamos a hablar de candidaturas y tampoco creemos que el camino sea la construcción de dos espacios opositores diferentes.
Como dijo Felipe, con cuatro años más de Cambiemos, la realidad de los argentinos, que ya es angustiante, se va a profundizar”, resaltó Moyano.

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Cuestión de actitud

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La Argentina cerrará el año con una inflación del 50 por ciento, proyectan los economistas después de observar la aceleración de precios en septiembre, con una suba de 6,5 por ciento y un acumulado anual de 40,6 por ciento. Octubre no será un mes mejor, admite el Gobierno, por culpa del “traslado de precios” de la corrida cambiaria, cuyos efectos todavía no fueron amortiguados por la política de cero pesos en la calle que implementó el Banco Central.
La de septiembre fue la segunda inflación más alta de la era Macri, superada por abril de 2016 con 6,7. Aún considerando que la inflación baje al 20 por ciento en 2019 -“No nos ponemos metas específicas”, aclaró el jefe de Gabinete, Marcos Peña en una carta-, Macri cerrará su mandato con una inflación promedio del 33 por ciento, por encima del 29 por ciento del último mandato de Cristina Fernández. También si se lo compara por años: el peor de la ex Presidenta fue 2014 y la suba de precios fue del 38 por ciento. Con Mauricio se acaricia el 50 por ciento, diez puntos por arriba de 2002, después del estallido de la Argentina en manos del fugaz Fernando De la Rúa, cuando la inflación fue de 40,9 por ciento.
Pero en los años kirchneristas, la suba de precios era compensada por sueldos que casi siempre empardaban. Ahora el ajuste licuó paritarias y el Estado fomentó los aumentos con el “sinceramiento” de las tarifas de servicios públicos.
Los precios mayoristas aumentaron bastante más que los minoristas. Un 16% solamente en el mes de septiembre con lo que acumula un 66,1% en todo 2018 y promete arrastrar al índice mayorista que todavía no se adaptó, por lo que la inflación seguirá en alza. “Esto evidencia no solamente la cantidad de inflación que todavía resta por venir sino lo más grave, es la estanflación (recesión con inflación) en la que ya estamos inmersos, situación de la que sin dudas será muy dura poder superar aun con los efectos de emisión cero que la nueva política del BCRA ha impuesto y donde sus efectos desinflacionarios recién podrán verse con suerte para mitad de 2019, de no mediar ningún cisne negro en el escenario”, precisó el economista Alejandro Rodríguez en esta nota de Economis.
En el NEA la suba de precios es incluso más alta que en el resto del país y en Misiones en particular, es peor, impulsada por los aumentos en transporte, esparcimiento e indumentaria. En la capital misionera la suba de precios se aceleró en mayo, en coincidencia con la brusca depreciación del peso que atenuó la fuga de compradores hacia Encarnación. La sed de revancha de los comerciantes no fue el mejor remedio: las ventas siguen estancadas en Posadas por la pérdida del poder adquisitivo aparejada a la inflación. El esfuerzo del Estado provincial en volcar recursos al circuito comercial es una bocanada de aire fresco que estimula la actividad económica: Ahora Misiones, Ahora Mamá y varios Ahoras, además de la primera cuota del bono navideño, reactivaron el movimiento. Habrá que ver si mejoraron las ventas.
“Para mí también han sido meses muy duros. Los peores meses que he vivido. La angustia de todos es mi angustia. Es una carga muy grande”, se quejó el Presidente al cerrar el coloquio empresario de IDEA; donde se reúnen los principales empresarios del país, quienes, esta vez no ocultaron su fastidio con la marcha de la economía. Muchos fueron fervorosos impulsores del cambio.
Macri les insistió en que ya pasó el peor de los tiempos y que lo que viene será mejor, aunque no hay ningún dato que permita avizorar una incipiente recuperación de la economía. El FMI proyecta datos poco optimistas, con una nueva caída de 1,6 por ciento en el PBI durante 2019. En su último informe sobre las Américas, volvió a hacer un diagnóstico dramático de la evolución de la economía argentina por al menos un año más, mostrando al mismo tiempo que le prestó plata no para generar crecimiento, sino para evitar que se corte la cadena de pagos (a ellos).
Para el FMI ahora se suman “riesgos políticos” a la argentina. Se refiere a las elecciones de Brasil y en 2019 en Argentina, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Panamá, Perú y Uruguay) que conllevarán incertidumbre económica y en materia de políticas.
“Las perspectivas económicas se verán empañadas si no se implementan reformas de suma necesidad. Si bien el ajuste externo ante el colapso de los precios de las materias primas prácticamente ha concluido, varios países tienen que seguir llevando adelante procesos de consolidación fiscal, y hay un riesgo creciente de fatiga causada por el ajuste”, reza el informe, como si el FMI fuera un simple observador neutral.
También advierte que la Argentina puede ser un factor de contagio regional, por “una recesión mayor de la prevista” y “una agudización de las tensiones financieras” que podría provocar “un aumento de la aversión al riesgo y reversiones de los flujos de capital en las economías financieramente integradas de la región”. Eufemismo para designar a la simple especulación financiera.
Para calmar la ansiedad en IDEA, el ministro de Producción, Dante Sica ratificó que el Gobierno insistirá con la flexibilidad laboral para bajar costos empresarios. Y pidió a la oposición acompañar la iniciativa: “Si no, vamos a tener más gente sin trabajo y más pobreza”, amenazó. La culpa, como se ve, no es del Gobierno y su crisis, sino de las condiciones laborales. Por supuesto, no hay evidencias empíricas sobre los efectos positivos de la precariedad laboral en la economía y sí, muchas, de las consecuencias negativas sobre el trabajador y, por añadidura, sobre la economía misma.

Los empresarios no parecen muy entusiasmados de acuerdo a las conclusiones del coloquio de IDEA. Es que la caída de la actividad arrastra ganancias y apenas el sector financiero presenta balances favorables. La incredulidad se justifica en un repaso de las últimas decisiones en materia económica. Tasas por las nubes que solo mueven la bicicleta financiera y contradicciones que perjudican más que cualquier otra inseguridad.  Macri será, a los postres, el Presidente que más aumentó la presión fiscal, pese a que prometía venir a bajarla para ganar competitividad.
Como compensación al ajuste en las provincias, Macri aceptó aumentar Bienes Personales, un impuesto que es coparticipable y podría rendir entre 30.000 y 40.000 millones extra en 2019. Misiones recibiría entre un mínimo de 370 millones si hay una recaudación extra de 20 mil millones, de 556 si el extra es de 30 mil millones y de 741 millones si se llega a los 40 mil millones más. El monto máximo compensaría la pérdida del Fondo de la Soja.
La suba impositiva es una moneda de cambio para que se apruebe el ajustado Presupuesto y haya una compensación por las pérdidas en las provincias. La idea fue gestada por el misionero Jorge Franco y otros diputados y aceptada por Macri a través de Marcos Peña.
El impuesto se paga en todo el país, pero tiene más incidencia en las provincias donde hubo un aumento en la valuación fiscal de las propiedades, especialmente en Buenos Aires. La Federación Agraria Argentina fue la primera en salir a poner el grito en el cielo. “Advertimos que, en caso de votarse, el proyecto de Ley que busca subir Bienes Personales para el año fiscal 2019 impactará regresivamente en los pequeños y medianos productores.  Mientras los chacareros, las economías regionales, las Pymes y los trabajadores venimos enfrentando la recesión, especialmente el sector productivo asumió el esfuerzo de ingresar en un nuevo circuito de retenciones hacia todos los bienes exportables, mientras tanto el sector financiero sigue acumulando beneficios. Pareciera que a algunos sólo les toca pasar por la ventanilla de sacar, pero nunca en la de poner”, cuestionaron. La Mesa de Enlace también salió a advertir las consecuencias del nuevo “impuestazo”: “Si a esto le sumamos la nueva imposición de derechos de exportación y la posibilidad de llevar las retenciones a la soja al 33%, incluidas en el proyecto de presupuesto, nos encontramos ante un panorama absolutamente desalentador”; alertó la entidad integrada por la Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas, Coninagro y Federación Agraria Argentina. Algunos amenazan con repetir los “piquetes de la abundancia” que paralizaron al país hace diez años, en contra de la recordada resolución 125. Paradojas del destino, nacía entonces la oleada del cambio.
El desencanto no es solo del campo. La alianza con el radicalismo cruje y Lilita Carrió puede considerarse hoy fuera de Cambiemos. La UCR quiere forzar internas para definir candidatos y por lo menos estar en la fórmula presidencial en 2019. “En mi partido hice fuerza por Cambiemos, que creó cumplió el cometido de 2015, hoy- Gobierno de por medio- no comparto casi nada. Hay que barajar y dar de nuevo, como dijo alguna vez el General”, respondió -el día de la Lealtad- Ricardo Barrios Arrechea, ante una consulta del periodista Patricio Downes. ¿Hará caso la camada juvenil que quiere conducir el partido? El economista Federico Villagra cuestiona las políticas de Cambiemos, mientras que Ricardo Jaquet está alineado con el radicalismo “alfonsinista” que hizo un acto de pre ruptura en Tucumán hace diez días. Solo Martin Arjol es un socio pleno de Cambiemos, “defensor del espacio y crítico de algunas decisiones”. Pero no es un dato menor que dos de los tres candidatos a la presidencia expresen ideas en contra de la alianza con el PRO. La pregunta final es ¿habrá internas?
La lealtad no está en dudas solo en la alianza con el radicalismo. María Eugenia Vidal disparó todas las alarmas en las últimas semanas al cuestionar -en voz baja- las consecuencias de la crisis económica y el escaso respeto a sus opiniones dentro de la mesa chica del Gobierno. El viernes sorprendió con una foto con Juan Manuel  Urtubey, el gobernador de Salta que sueña con ser el candidato presidencial del peronismo colaboracionista. “Dos gobernadores de provincias muy diferentes, de partidos muy diferentes, pueden compartir preocupaciones y encontrar puntos en común para enfrentar momentos difíciles para todos los argentinos”, explicó el salteño.
En el peronismo hubo un atisbo de llamado a la unidad. Daniel Scioli, Sergio Massa, Juan Manzur y el oficialista de siempre, Miguel Ángel Pichetto, se juntaron en Tucumán para celebrar el Día de la Lealtad. No los une el amor. Por eso, algunos como Alberto Fernández, piden que Cristina sea invitada a la mesa para derrotar a Cambiemos. “La ancha avenida del medio, en la que yo creí, es una ilusión óptica de las encuestas”, advirtió Fernández, quien en las próximas horas estará por Misiones. Es que Sergio Massa no repunta en intención de voto y está lejos de la disputa central. La ex Presidenta, en cambio, hoy disputa palmo a palmo el primer lugar, con Macri o Vidal. Depende del encuestador, ganaría una primera vuelta, pero podría complicarse en la segunda.
Lejos de ensimismarse con lo que sucederá en un año, el gobernador Hugo Passalacqua tuvo una intensa semana dedicada a resolver cuestiones inmediatas. El Ahora Misiones sumó variantes como el “Arreglo mi Casa” con el Ahora Programa de Atención Climática, destinado a quienes sufrieron algún daño por los últimos temporales. Pura sinergia con el sector privado y el Banco Macro, además de otras entidades financieras que hacen su aporte con subsidios a la tasa financiera. “Nosotros creemos en un Estado que está cerca de la gente y este es un momento en que la cosa no está fácil, pero en esos momentos es cuando hay dos o tres acciones que se pueden hacer como ciudadano: O te pichás y te quedás esperando sentado que vengan los buenos momentos…pero no se soluciona nada; te paralizás ante el problema o tenés la actitud misionerista de encarar el problema, salir para adelante, con lo poquito que tenemos…porque tenemos poco y ese poco lo repartimos, inteligentemente, pensando siempre en los sectores más humildes, donde se puede inyectar un gramo, aunque sea, de Justicia Social”, describió el Gobernador.
Pero antes sorprendió con el anuncio de una línea de créditos para productores tealeros para financiar embarques destinados a la exportación. Fue uno de los reclamos que le hizo el consorcio tealero que se reunió con Macri en Misiones hace dos semanas. El Presidente solo dejó evasivas.
Rápido de reflejos el Gobernador tomó notas y decidió brindar una solución superadora incluso de aquel reclamo inicial. Así se gestó esta línea de financiamiento del Consejo Federal de Inversiones que salió con suma rapidez: 70 millones de pesos en créditos de hasta 200 mil dólares por empresa a tasa cero por los primeros seis meses y de 2,5 por ciento los próximos seis. Juan José Ciácera respondió con celeridad. Amigo de la casa, el veterano titular del organismo financiero resiste desde hace un año el embate de Cambiemos por desplazarlo.
Solo quedaron fuera del esquema los cuatro grandes de la industria tealera y se preparan otros aportes para los prestadores de servicio que se financiarán con devoluciones de créditos generados por las retenciones a las exportaciones durante el Gobierno anterior. “Es nuestra obligación como Gobierno poner particular énfasis en atender a los eslabones de la cadena productiva que más necesitan. Se sale entre todos”, enfatizó Passalacqua.

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