En la demanda, Musk afirma que OpenAI se ha convertido en una “subsidiaria de facto” de Microsoft, priorizando las ganancias sobre la seguridad y el bien común.
Elon Musk ha presentado una demanda contra OpenAI y su CEO, Sam Altman, alegando que la organización sin fines de lucro ha abandonado su misión fundacional de desarrollar inteligencia artificial (IA) segura y beneficiosa para la humanidad.
“Hasta el día de hoy, el sitio web de OpenAI, Inc. continúa profesando que su estatuto es garantizar que la AGI [Inteligencia General Artificial] se beneficie toda la humanidad.’ En realidad, sin embargo, OpenAI, Inc. se ha transformado en una subsidiaria de facto, de fuente cerrada, de la mayor tecnología empresa en el mundo: Microsoft”, cita la demanda de Elon Musk contra Sam Altman y OpenAI presentada el jueves 29/02.
El cofundador de OpenAI, Elon Musk, donó $15 millones a la organización en 2016 y renunció a su cargo de copresidente en 2018.
La demanda se centra en la decisión de OpenAI de transformarse en una empresa con fines de lucro en 2019, a pesar de un acuerdo original para que la organización se mantuviera sin fines de lucro.
Musk argumenta que esta transformación viola el acuerdo original y que OpenAI ha incumplido con sus deberes fiduciarios. A su vez, la demanda también critica la asociación de OpenAI con Microsoft, a la que Musk considera una amenaza para el desarrollo seguro y responsable de la IA.
Musk solicita al tribunal que obligue a OpenAI a abrir su código y tecnología al público, y que se le reembolse la suma de $44 millones que donó a la organización. Por otro lado, que se exija a la empresa y a Altman que renuncien a todo el dinero recibido como resultado de las prácticas supuestamente ilegales.
Esta demanda marca una escalada significativa en la disputa sobre el futuro de la IA y enfrenta a dos de los actores más poderosos en este campo: Elon Musk y Microsoft.
El creador de Game of Thrones, George R Martín, demandó a la inteligencia artificial y dejó en claro que son necesarios cambios para regularla.
La empresa de inteligencia artificial cofundada por Elon Musk, OpenAI está inmersa en una disputa con varios autores de libros. George RR Martin y John Grisham, demandaron a la compañía por usar sus obras, en perjuicio de sus derechos de autor, para entrenar su chatbot, ChatGPT.
Esta es la segunda demanda por infracción de derechos de autor presentada contra la empresa de IA este mes. El Authors Guild y 17 autores de renombre, entre ellos Jonathan Franzen, Jodi Picoult y el propio Martin, encabezan esta acción legal en el Distrito Sur de Nueva York. El objetivo sería elevar la reclamación al estado de demanda colectiva.
Según los autores, OpenAI descaradamente “copió las obras de los demandantes al por mayor, sin permiso ni consideración”, y luego introdujo estas obras literarias en sus modelos de lenguaje.
Los autores sostienen que los grandes modelos de lenguaje (LLM) de OpenAI, tienen la capacidad de producir trabajos derivados que se parecen mucho a los argumentos de sus libros. Sostienen, que tal imitación podría potencialmente poner en peligro su mercado y su posición como autores.
“El sustento de estos autores deriva de las obras que crean. Pero los LLM del demandado ponen en peligro la capacidad de los escritores de ficción para ganarse la vida, ya que los LLM permiten a cualquiera generar, de forma automática y gratuita (o muy barata), textos que de otro modo pagarían a los escritores para que los generasen”, dice la demanda según lo informado por CNBC.
¿ChatGPT podría haber evitado esta situación?
La empresa podría haber entrenado a sus modelos de IA con materiales de dominio público, evitando el contenido protegido por derechos de autor. Sin embargo, optó por utilizar obras literarias comerciales sin obtener el consentimiento previo, ni pagar ninguna compensación a los autores.
Los autores, afirman que OpenAI no ha tomado medidas suficientes para evitar el uso indebido o el abuso de su chatbot por parte de terceros.
A principios de este mes, el autor Michael Chabon, famoso por Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay , inició una demanda similar contra el gigante de la IA, alegando el uso sin licencia de sus obras literarias.
La nueva generación del modelo de lenguaje de OpenAI GPT-4 promete que ofrecerá respuestas más precisas y útiles, así como mayor creatividad y capacidad de colaborar en la creación de contenidos.
¿Cuál es la relación entre ChatGPT y el nuevo GPT-4? ChatGPT no es más que una interfaz para comunicarnos con un ‘modelo de lenguaje’, una IA que por ahora es GPT-3.5. Es decir, la web de ChatGPT puede no cambiar nada mientras que, ‘tras el escenario’, la IA que ofrece las respuestas se actualiza y mejora notablemente.
GPT-4 es un modelo con una complejidad mucho mayor que su antecesor, con más capacidad: ahora será capaz de manejar más de 25.000 palabras, gracias a ello podrá manejar consultas y conversaciones con un contexto mucho más amplio sin perderse durante la conversación.
Según OpenAI, GPT-4 es también más seguro de usar, ya que es un 82% menos probable que hasta ahora que responda a solicitudes de contenido no permitido, así como un 40% más probable que ofrece respuestas objetivas, según afirma la compañía.
Una de las grandes novedades de esta IA es su capacidad de comprender imágenes además de texto, lo que nos permite utilizarlas para comunicarnos con ella. Puede, por ejemplo, identificar objetos concretos dentro de una foto con muchos elementos visuales.
¿Cómo probar el nuevo GPT-4?
Según ha anunciado OpenAI, los usuarios de ChatGPT Plus -la opción ‘premium’ de su chatbot- pueden probar GPT-4 desde este mismo momento -por ahora, no todos tendrán acceso a la funcionalidad de procesamiento de imágenes-; mientras que los desarrolladores pueden apuntarse a una lista de espera que les permitirá comenzar a implementar esta tecnología en sus propias aplicaciones y servicios.
La diferencia entre las respuestas de ChatGPT y las de GPT-4.
Microsoft afirma que el nuevo chatbot de Bing presentado el mes pasado ya venía funcionando con tecnología GPT-4 desde que se presentó el servicio -no significa que ChatGPT vaya a funcionar igual que lo ha venido haciendo el chatbot del buscador de Microsoft, pues este último ha sido adaptado y personalizado por los de Redmond-. El propio GPT-4 se ha entrenado y funcionará por ahora haciendo uso de la infraestructura cloud provista por Azure, un servicio de la propia Microsoft.
Pero OpenAI no ha colaborado únicamente con Microsoft, sino que también han presentado el nuevo profesor virtual del servicio Duolingo que permite resolver dudas mediante una conversación prácticamente natural.
A pocos meses de su lanzamiento, el Chat GPT –una inteligencia artificial desarrollada por OpenAI– se ha convertido en una sensación que alcanzó a más de 100 millones de usuarios activos mensuales en enero. Este chatbot es capaz de responder preguntas y brindar información sobre una amplia variedad de tópicos en tiempo real.
¿Qué es el Chat GPT?
GPT (Generative Pre-trained Transformer) es un modelo de lenguaje de inteligencia artificial desarrollado por OpenAI. Es una red neuronal autoregresiva entrenada en una gran cantidad de texto para generar información coherente y relevante a partir de un prompt o contexto dado. De esta manera, ChatGPT nace como una aplicación específica de GPT para realizar conversaciones con humanos con una amplia variedad de temas como noticias, entretenimiento, historia, tecnología, entre otros.
“El objetivo de ChatGPT es proporcionar una respuesta rápida y precisa a las preguntas de los usuarios, y es utilizado en una amplia variedad de aplicaciones, incluyendo asistencia virtual, atención al cliente y creación de contenido automatizado”, dice Mar Carreón, Strategic Planning Director de another, la agencia global con el mayor número de servicios en el mercado latinoamericano.
Google VS Microsoft: inicia la guerra de la IA
Actualmente el Chat GPT es uno de los más famosos, sin embargo, Alphabet Inc de Google informó que lanzará “Bard” en respuesta a la nueva sensación de los chatbots inteligentes. Pero a minutos de este anuncio, el martes 7 de febrero Microsoft llevó a cabo un evento en su sede en Redmond para revelar la renovación de su motor de búsqueda Bing y su navegador Edge impulsados por inteligencia artificial, a tan solo unas semanas después de confirmar una millonaria inversión en OpenAI, compañía detrás de ChatGPT.
“Ahora Google y Microsoft se enfrazcaron en una nueva batalla por generar inteligencia artificial. Hasta el momento, sabemos que los servicios de Bard son similares a GPT, pero de momento solo están abiertos a un grupo de evaluadores, mientras que el gigante co-fundado por Bill Gates se dedicó a reinventar su copiloto web para ofrecer una nueva experiencia”, agrega Carreón.
Entendiendo al chat
En another llevamos a cabo dos ejercicios de contenido con el Chat GPT. En el primero colocamos instrucciones específicas y en el segundo solo hicimos una pregunta. A continuación se muestran los primeros tres párrafos de ambos ejercicios, pero se puede observar todo el contexto en el blog de la agencia. En español, hicimos esta instrucción textualmente: “Escribe una nota de 700 palabras sobre: ¿Por qué la inteligencia artificial no puede sustituir el trabajo de un periodista?”, y nos entregó el siguiente contenido:
CHAT GPT:
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando muchos sectores, incluyendo la industria periodística. Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos, la IA todavía no puede sustituir el trabajo de un periodista. Aquí hay algunas razones por las que la IA no puede reemplazar completamente al periodista humano.
En primer lugar, la IA es muy buena para realizar tareas repetitivas y para analizar grandes cantidades de datos. Pero todavía no puede igualar la capacidad humana de comprender el contexto y la complejidad de una historia. Un periodista humano puede percibir matices y subtramas que una IA no puede captar. Además, un periodista humano puede tener una perspectiva única y personal sobre una historia que una IA no puede imitar.
En segundo lugar, la IA es susceptible a errores y a la manipulación. Si se alimenta la IA con datos erróneos, su análisis y su producción de contenido también serán erróneos. Además, los datos que se utilizan para entrenar a una IA pueden estar sesgados o ser manipulados por individuos o grupos con intereses ocultos. Un periodista humano, por otro lado, es capaz de detectar estos errores y manipulaciones y producir contenido más preciso y confiable.
En el segundo ejercicio solicitamos lo siguiente: “¿Cuál es la mejor estrategia de comunicación para empresas de streaming?”, y esto nos entregó la inteligencia artificial.
CHAT GPT
La mejor estrategia de comunicación para empresas de streaming depende de muchos factores, como el objetivo de la empresa, su audiencia objetivo, su presupuesto, entre otros. En general, una estrategia efectiva de comunicación para empresas de streaming incluiría lo siguiente:
Contenido personalizado: Crear contenido que sea relevante y atractivo para su audiencia objetivo, ya sea a través de anuncios en línea, videos promocionales, blogs, entre otros.
Colaboración con influencers: Identificar a influencers relevantes en su nicho y trabajar con ellos para promocionar su servicio.
¿Cómo exprimir a la IA?
Para Carreón, los anteriores ejercicios muestran un uso del español neutro, y sobre todo una futura oportunidad para que los equipos puedan capacitarse para utilizar esta herramienta, pero de manera inspiracional, es decir, que tomen a la inteligencia artificial para crear y construir en lugar de usarla para facilitar.
Para aprovechar al máximo al chat a través del marketing, algunos pasos a seguir pueden ser la personalización de la experiencia del usuario, la creación de contenido automatizado pero bajo la supervisión de un experto debido a las fallas que todavía tiene esta tecnología, atender consultas, analizar datos y resolver dudas en tiempo real.
La empresa OpenAI, creadora de la viral ChatGPT, presentó una nueva herramienta que tiene como objetivo mostrar si un texto fue escrito por inteligencia artificial, aunque admitió que tiene “algunas limitaciones para complementar otros métodos”.
Esta herramienta puede marcar el contenido escrito, tanto si fue escrito por ChatGPT, como otros programas de IA. La aplicación, pudo identificar correctamente los textos escritos por IA el 26% de las veces. Al analizar los textos escritos por humanos, en el 9% de los casos indicó erróneamente que habían sido producidos por una IA.
Esta herramienta se llama Classifier,estará disponible como aplicación web, junto con algunos recursos para profesores, según informó la empresa en un comunicado. La popularidad de ChatGPT despertó la preocupación por la autoría, ya que estudiantes y trabajadores utilizan el boot para generar informes y contenidos, haciéndolos pasar por propios. También es preocupante como genera automáticamente campañas de desinformación.
La plataforma de OpenAI, en una entrada de blog afirma: “Aunque es imposible detectar de forma fiable todo texto escrito con IA, creemos que unos buenos clasificadores pueden servir de base para mitigar las falsas afirmaciones de que el texto generado con IA ha sido escrito por un humano: por ejemplo, la realización de campañas automatizadas de desinformación, el uso de herramientas de IA para la deshonestidad académica y el posicionamiento de un chatbot de IA como si fuera un humano”.