El paso fronterizo entre Andresito y Capanema, en el estado brasileño de Paraná, es uno de los puentes que todavía no cuentan con autorización por parte del Gobierno Nacional para su apertura. Este hecho afecta a la actividad comercial, empresarial e industria, pero sobre todo, según manifiestan los locales, a los vínculos sociales y de amistad que unen a las ciudades de ambos lados de la frontera. La preocupación aumentó en las últimas horas porque el personal de Migraciones que estaba en Andresito fue trasladado a Puerto Iguazú.
El presidente de la Cámara de la Producción, Industria, Comercio y Servicios de Comandante Andresito, Fernando Azula, explicó a Open 101.7 que hay mucha preocupación debido a que en la mayoría de los pasos si se habilitaron, a pesar de tratarse de viaductos más nuevos o de menor envergadura. “Es una gran preocupación porque no es sólo el tema comercial, hay vínculos de amistad con el otro lado, temas culturales, de integración”, manifestó Azula.
“Estamos trabajando con un comité de frontera binacional con los municipios de la zona, con los municipios del otro lado del estado de Paraná. Hay toda una historia detrás y no entendemos qué sucede. Nos hacen sentir como el presidente de Ucrania: Todos dicen que nos apoyan, pero nadie hace nada para sacarnos de esta situación”, agregó.
Azula explicó que le manifestaron que el motivo de la no apertura es decisión del Gobierno Nacional. “Sin lugar a duda habrá un interés político o económico y eso se mueve en esferas que escapan a nosotros”.
Esto se agrava con la falta de personal de migraciones en el puente que une la localidad con Capanema, estado de Paraná Brasil. “Los de Migraciones están pidiendo ser trasladados a Puerto Iguazú y acá quedaríamos sin personal para el tráfico vecinal que teníamos”, advirtió.
En ese sentido, remarcó que es el momento idóneo para reabrir el paso, ya que el tipo de cambio es muy favorable para que los brasileños crucen a comprar, algo que significaría un importante ingreso económico al comercio local.
“Estuvimos con el alcalde de Capanema, con el ex presidente de la federación de industria del Estado de Paraná, empresarios del otro lado y ellos nos explicaban que ellos tienen todas las ganas de que esto se abra, ellos nunca cerraron, el problema es nuestro, pero a veces nos cuesta admitirlo”.
En la misma línea, el titular de la cámara comercial andresiteña, explicó que Capanema tiene un frigorífico que faena alrededor de 180 mil aves por día y que exportan desde allí directamente a los países árabes. “Tenemos mucho que aprender, sobre todo en higiene, en buena atención, porque nos preocupamos porque la gente se va para allá pero no nos preguntamos por qué se va y el 99% se va porque tiene una buena atención, porque tiene un buen servicio y es eso lo que debemos brindar a nuestros clientes, porque nos vamos allá y, porque el azúcar es más barato, le compramos de todo”.
Sin embargo, aún no tienen respuesta, a pesar de que aseguraron que el Gobierno Provincial dijo que hizo todo lo que corresponde para abrir el paso.
Economía local
Una de las economías más importante de Comandante Andresito es la yerba mate, pero el sector viene de sufrir una sequía histórica. “Por primera vez en los 42 años hubo plantaciones grandes de yerba que han secado, muchos incendios y que afectó también a las pasturas para los animales. Hace poco empezó a llover y comenzó a recuperarse las pasturas, pero lo de la yerba los rendimientos van a estar muy por debajo de la medio histórica y eso nos va a afectar, es la aguja que mueve la economía de la zona”.
Respecto a otras producciones, Azula aseguró que Andresito no sólo se autoabastece en carne, si no que abastece a San Antonio, Bernardo de Irigoyen, Puerto Esperanza, Colonia Wanda y Puerto Libertad. “Tenemos mucho potencial, pero de todas maneras, Misiones sigue necesitando abastecerse de más carne de otras provincias, porque todavía estamos lejos del abastecimiento, todavía hay mucho por andar”.
Por último, señaló que la ciudad padece la falta de culminación de obras de infraestructuras que se proyectaron hace años, pero que quedaron paradas en el tiempo. “Tenemos una obra parada de hace dos años del Banco Nación en un 80% terminado y no entendemos por qué no avanza la obra. Derribaron el edificio municipal para construir uno nuevo y la obra está parada por falta de presupuesto y el tránsito pesado que nos habían prometido avanza con pasos muy, pero muy lento. Necesitamos que nos apoyen, porque nosotros como municipio aportamos a las arcas provinciales”, finalizó.
