Misiones 2040: una provincia más grande, más longeva y con menos nacimientos
Según las proyecciones del INDEC, Misiones alcanzó una población de 1.344.368 habitantes al 1 de julio de 2025, con una distribución equilibrada entre 667.052 varones y 677.316 mujeres. Para 2040, el crecimiento continuará, aunque a un ritmo más moderado que en décadas anteriores: la provincia alcanzará los 1.483.409 habitantes, reflejando una expansión poblacional del orden del 11% en 18 años.
El crecimiento absoluto será menor al observado entre 2001 y 2022 -cuando la población aumentó casi un 33%-, lo que confirma una transición demográfica avanzada: menos nacimientos, más expectativa de vida y una estructura etaria en paulatino envejecimiento.
Fecundidad: del reemplazo al estancamiento
El cambio más profundo se da en la dinámica reproductiva. En 2001, la tasa global de fecundidad (TGF) en Misiones era de 2,9 hijos por mujer, una de las más altas del país. En 2010 se redujo a 2,6, en 2020 a 1,8, y para 2022 se ubicó en 1,7 hijos por mujer.
Esa cifra ubica a la provincia por debajo del nivel de reemplazo generacional (2,1), por primera vez desde que existen registros sistemáticos.
El descenso fue particularmente notorio durante la última década, impulsado por factores como:
- Mayor acceso a la educación y a métodos anticonceptivos.
- Reducción de la fecundidad adolescente, en línea con programas provinciales y nacionales.
- Retraso en la edad de maternidad, con una concentración de nacimientos en mujeres de 25 a 34 años.
De acuerdo con las proyecciones, la TGF se mantendrá estable hasta 2030 y podría descender levemente hasta 1,6 hacia 2040, consolidando un patrón de maternidad más tardía y planificada.
Uno de los indicadores más significativos es la tasa de fecundidad específica de mujeres de 15 a 19 años, que se redujo a más de la mitad entre 2001 y 2022.
En números, pasó de 86 nacimientos cada mil mujeres de ese grupo etario en 2001 a apenas 38 en 2022, una variación relativa del -55,8%.
Este cambio coloca a Misiones entre las provincias que más lograron reducir la maternidad temprana, aunque sigue por encima de la media nacional (que ronda los 30 nacimientos por cada mil adolescentes).
La tendencia está asociada a la expansión de la educación secundaria, las campañas de salud sexual integral y el acceso a anticoncepción gratuita en hospitales y centros de atención primaria.
Una pirámide poblacional que se invierte
La combinación de menor natalidad y mayor esperanza de vida genera una transformación estructural:
- La proporción de niños y adolescentes (0–14 años), que hoy representa el 24% de la población, caerá a 18% en 2040.
- La población económicamente activa (15–64 años) alcanzará su máximo histórico con alrededor del 69%, ofreciendo una ventana demográfica de productividad y un enorme desafío para el empleo.
- Los mayores de 65 años pasarán del 8% al 13% del total, un crecimiento que redefine los desafíos en salud, cuidados y previsión social.
Los datos del INDEC confirman que Misiones se encamina hacia una madurez demográfica.
Por un lado, el “bono poblacional” -la expansión del grupo en edad laboral- puede favorecer el desarrollo económico si se traduce en empleo y capacitación. Pero, por el otro, la caída de la natalidad anticipa un futuro con menos jóvenes ingresando al sistema educativo y al mercado laboral.
A mediano plazo, la provincia deberá adaptar su infraestructura y políticas públicas a un nuevo perfil poblacional:
- Más demanda en servicios geriátricos y de salud crónica.
- Reconfiguración del sistema educativo con menor matrícula inicial.
- Nuevas estrategias de vivienda y transporte para personas mayores.
- Incentivos a la natalidad o a la inmigración joven si se desea sostener el crecimiento poblacional.
El panorama demográfico proyectado por el INDEC muestra a Misiones como una provincia en transición hacia una etapa de envejecimiento sostenido y menor fecundidad, pero aún con una población joven en comparación con el promedio nacional. El desafío será convertir esta transformación en una oportunidad: aprovechar el bono demográfico, sostener políticas de inclusión juvenil y garantizar condiciones dignas para la creciente población mayor.




