Volver a los 50 centavos de dólar: la meta de Herrera Ahuad para sostener la producción yerbatera
El presidente de la Legislatura Provincial y candidato a diputado nacional, Oscar Herrera Ahuad, volvió a poner al centro de la agenda política el futuro de la cadena yerbatera. En un contexto de desregulación y vaciamiento del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), el exgobernador recordó el antecedente alcanzado durante su gestión, cuando se logró que el kilo de hoja verde se pagara 50 centavos de dólar, un precio histórico que permitió a los productores saldar deudas, invertir en maquinaria y sostener la producción.
Herrera Ahuad cuestionó la política del gobierno nacional que eliminó las facultades regulatorias del INYM y habilitó la libre plantación. Según el dirigente misionero, esa decisión provocó un desplome del precio que perciben los productores: “La desregulación redujo drásticamente el precio de la hoja verde. Hoy se paga apenas $250, cuando debería rondar los $650 si se mantuviera la referencia de 50 centavos de dólar que conseguimos en 2023”.
En ese año, recordó, el laudo oficial fijado por el Ministerio de Agricultura (resolución 107/23) llevó el precio a un equivalente de 50 centavos de dólar por kilo de hoja verde. “Ese valor permitió que miles de productores cancelaran deudas y reinvirtieran en sus chacras. Incluso los más críticos terminaron admitiendo que fue un punto de inflexión para la economía yerbatera”, remarcó.
El impacto en los productores
Los números reflejan el deterioro: en 2023 el precio llegó a $370 (0,58 dólares), mientras que en 2025 apenas alcanza los $250, menos de la mitad de lo que debería ser. “El libre mercado benefició a los grandes molinos, pero no al consumidor ni al productor. La brecha entre el origen y la góndola se amplió y el pequeño productor quedó relegado”, señaló.
Herrera Ahuad subrayó que la teoría del mercado libre no se cumple en este sector: “Hoy la producción cae un 25% por efecto del clima y las ventas suben un 15%. En un mercado perfecto, el precio debería subir. Sin embargo, al productor le pagan menos, mientras el precio en góndola se mantiene o aumenta. Esto demuestra que la yerba mate es un mercado imperfecto, que necesita regulación para distribuir las ganancias de manera equitativa”.
En plena campaña, el debate yerbatero se convirtió en un eje electoral. Mientras los liberales defienden la continuidad de la desregulación y la competencia como único regulador de precios, otros sectores –con Herrera Ahuad como vocero más visible– reclaman una intervención pública que garantice un precio sostén en dólares.
El candidato propone reinstalar el INYM con facultades plenas para fijar precios mínimos, actualizar la referencia semestralmente y explorar mecanismos de financiamiento y modernización productiva. También destacó la importancia de abrir mercados externos, recordando la reciente exportación de una cooperativa misionera a la India como ejemplo de la necesidad de diversificar destinos.
Para Herrera Ahuad, la meta es clara: “Volver a los 50 centavos de dólar no es nostalgia, es justicia para nuestras familias productoras. El verdadero desafío de la política es construir consensos que garanticen un precio justo y sostenible en el tiempo”.
La experiencia de 2023 demuestra que es posible combinar un precio justo para el productor con récords de consumo interno y exportaciones. La pregunta que queda abierta es si la dirigencia política tendrá la voluntad de reinstalar reglas de juego que permitan sostener la producción yerbatera sin condenar al desarraigo a miles de familias en Misiones y el Nordeste.



