Rocco, de 66 años, quien fue internada en un hospital de San Pablo el pasado 24 de enero tras sufrir un ACV, estuvo desde ese día en coma inducido.

Tras el minuto de silencio cumplido en el pleno de la Cámara Baja, en Brasilia, los parlamentarios interrumpieron temporalmente la sesión, que está destinada a la elección de un nuevo presidente de ese órgano legislativo, para expresar su solidaridad con Lula.

Rocco era la segunda esposa de Lula, con quien contrajo matrimonio en 1973 cuando ambos eran viudos, y participó junto a su marido en la fundación del PT, en 1980, junto a un centenar de sindicalistas e intelectuales de izquierdas.

El titular del Instituto Lula, Paulo Okamotto, atribuyó el derrame cerebral a la “injusticia que vive la familia” por las investigaciones hacia el ex presidente ordenadas por el juez Sergio Moro en la Operación Lava Jato.