Los cardenales que participaron este lunes en la quinta Congregación General en el Vaticano decidieron que el cónclave que elegirá al 267 sucesor de San Pedro comenzará el miércoles 7 de mayo.
El portavoz del Vaticano informó la fecha, al tiempo que el Museo Vaticano anunció el cierre de la Capilla Sixtina, la majestuosa estancia adornada con los célebres frescos de Miguel Ángel, situada en el Palacio Apostólico.
Los cardenales participarán el próximo miércoles en una misa solemne en la Basílica de San Pedro del Vaticano, tras la cual los que tengan derecho a voto pasarán a encerrarse para votar en un proceso secreto que puede durar varios días.
Los cardenales fueron convocados a Roma para elegir al nuevo papa. Del total de 135 con derecho a voto, el 80% fue designado por Francisco.
Muchos fieles temen que el nuevo papa suponga un paso atrás con respecto al legado del jesuita argentino, marcado por la lucha contra los abusos sexuales a menores en la Iglesia, por un mayor lugar para mujeres y laicos y por la defensa de pobres y migrantes.
¿Cómo eran los festines en la antigua Roma? Además de platos exuberantes, también abundaban los excesos como los vómitos, las borracheras y las siestas entre platos.
La alta sociedad romana solía disfrutar de lujosos banquetes que se extendían por horas, sirviendo como una muestra de su riqueza y estatus de maneras que hoy nos parecen difíciles de imaginar. “Comer era el acto supremo de la civilización y la celebración de la vida”, afirma Alberto Jori, profesor de filosofía antigua en la Universidad de Ferrara, Italia.
Los romanos disfrutaban de una amplia variedad de platos, tanto dulces como salados. La lagane, una pasta rústica que se solía acompañar con garbanzos, también se usaba para hacer pasteles de miel con ricotta. Uno de los ingredientes más característicos de la gastronomía romana era el garum, una salsa fermentada de pescado, picante y salada, que los romanos utilizaban para dar un sabor umami a todos sus platos, incluidos algunos postres. Esta salsa se producía al fermentar la carne, la sangre y las vísceras de los peces bajo el sol del Mediterráneo. Para entenderlo mejor, el garum se asemeja a las actuales salsas de pescado asiáticas, como el nuoc mam vietnamita o el nam pla tailandés.
Las carnes de caza, como el venado, el jabalí, el conejo y el faisán, junto con mariscos como ostras y langostas, eran habituales en estos banquetes. Sin embargo, los anfitriones también servían platos más exóticos y extravagantes, como guiso de lengua de loro o lirón relleno. “El lirón era una delicadeza que los granjeros alimentaban durante meses en recipientes especiales antes de venderlo en los mercados”, explica Jori. “Mientras tanto, se sacrificaban grandes cantidades de loros para reunir suficientes lenguas y hacer fricasé”.
Giorgio Franchetti, historiador de la alimentación y estudioso de la Roma antigua, ha rescatado recetas de esta época, algunas de las cuales comparte en su libro Dining With the Ancient Romans, escrito junto a la “arqueococinera” Cristina Conte. En sus experiencias gastronómicas organizadas en sitios arqueológicos italianos, los participantes pueden degustar lo que podría haber sido una comida de la nobleza romana. Estas experiencias también exploran los rituales que acompañaban a estas elaboradas cenas.
Uno de los platos más inusuales es el salsum sine salso, inventado por el gastrónomo romano Marco Gavio Apicio. Se trataba de una “broma culinaria”, en la que un pescado se presentaba entero, con cabeza y cola, pero al abrirlo, su interior estaba relleno de hígado de vaca. La habilidad manual y el factor sorpresa eran esenciales en estas competiciones culinarias.
Los banquetes romanos, además de su derroche gastronómico, incluían comportamientos sociales que hoy nos resultarían inusuales. “Comer acostado y vomitar entre platos eran prácticas comunes”, cuenta Franchetti. Estas costumbres ayudaban a dar cabida a tanta comida. “Los romanos eran hedonistas que buscaban los placeres de la vida”, señala Jori. Vomitar se consideraba necesario para hacer espacio en el estómago y continuar comiendo. Se acostumbraba a hacerlo en una habitación adyacente al comedor, donde los asistentes se inducían el vómito con una pluma en la garganta, antes de regresar al banquete mientras los esclavos limpiaban el desorden.
El “Satiricón” de Cayo Petronio el Arbitro, una obra literaria clásica, captura esta dinámica social de la Roma del siglo I d.C. en la figura del rico Trimalción, quien le ordena a un esclavo que le traiga un “orinal” para orinar sin levantarse de la mesa. En esa época, los juerguistas no se levantaban para ir al baño; el orinal se les traía a ellos, gracias al trabajo de los esclavos.
Los romanos también tenían ideas bastante particulares sobre las funciones corporales. Expulsar gases durante la comida era normal, ya que se creía que el gas atrapado en el intestino podría causar la muerte. El emperador Claudio, por ejemplo, emitió un edicto fomentando las flatulencias en la mesa, basándose en escritos del historiador Suetonio.
Otro comportamiento común era comer recostados en divanes cómodos, una posición que se consideraba adecuada para una buena digestión y que simbolizaba el estatus social de la persona. “Los romanos comían recostados, con la cabeza apoyada en la mano izquierda y usando la derecha para tomar los bocados”, explica Jori. Mientras tanto, los esclavos cortaban la comida y la servían. Las sobras, como huesos y restos de comida, se arrojaban al suelo, algo que los romanos camuflaban artísticamente en los mosaicos decorativos de los salones de banquetes.
Sin embargo, este lujo y comodidad estaba reservado solo para los hombres. Las mujeres comían en mesas separadas o se arrodillaban junto a sus maridos mientras ellos comían, una clara manifestación del dominio masculino. Con el tiempo, las mujeres romanas lograron conquistar el derecho a comer con sus maridos, un primer paso importante hacia la igualdad social.
Los romanos también eran muy supersticiosos, y tenían rituales extraños en torno a la comida. Todo lo que caía de la mesa pertenecía al más allá, y no se debía recuperar por temor a que los muertos se vengaran. Derramar sal se consideraba un mal presagio, y se tomaban precauciones especiales con el pan y los moluscos. En los banquetes, la muerte estaba presente de manera constante, como recordatorio de que la vida debía ser vivida plenamente. Los comensales a menudo hablaban de la muerte mientras bebían, celebrando la vida con un brindis de “carpe diem”.
Los banquetes culminaban con borracheras, donde primaba el consumo de vino. El vino romano no siempre se bebía solo; a menudo se diluía con agua o incluso se mezclaba con alquitrán, una sustancia de sabor desagradable, pero que los romanos apenas percibían.
Tal vez el símbolo máximo del exceso sea el del gourmet Apicio, que supuestamente se suicidó porque se había arruinado tras organizar banquetes demasiado suntuosos. Sin embargo, dejó un legado gastronómico, entre el que se incluye su famosa tarta Apicio, hecha con una mezcla de pescado y carne, como entrañas de aves y pechugas de cerdo. Un plato que tal vez no resulte atractivo en las mesas de los banquetes modernos.
Ciudad del Vaticano – Desde la ciudad santa y a través del intendente de la ciudad de Leandro N. Alem, el Papa Francisco envió sus bendiciones a Misiones y a la comunidad de Alem, sede permanente de la Fiesta Nacional de la Navidad del Litoral. El alcalde alemnense, Matías Sebely, fue invitado a visitar a Su Santidad y ésta reunión se concretó en horas de la mañana (hora Argentina) de éste miércoles 12 de junio en la sede de El Vaticano donde el mandatario municipal le pudo entregar un presente de parte de la ciudad y una pintura realizada por el artista Alberto Mathot que representa parte de las ruinas jesuíticas, lo que hasta motivó en una charla distendida una anécdota al respecto de quien en nuestro país era el cardenal Jorge Bergoglio hasta convertirse en Papa el 13 de marzo de 2013.
Mostrar Alem para crecer Luego de su encuentro con quien conduce los destinos de la Iglesia Católica del mundo y una de las figuras más influyentes del planeta el intendente Sebely señaló que “poder estar aquí en esta ciudad santa, visitando a Francisco y que nos atienda con gran alegría nos llena de orgullo como misioneros y argentinos” decía. En ese sentido explicó que este viaje fue producto de una invitación en forma personal “por eso saqué licencia y no se trata de una visita oficial sino solventada en forma particular pero más allá de eso que el Papa tenga ahora en su oficina nuestra placa de Alem nos potencia como ciudad y nos muestra al mundo” sostenía. Asimismo y respecto a su charla con Francisco el jefe comunal misionero expresó que “nos envía a todos su bendición y pudimos hablar unos momentos sobre nuestra tierra. Con esto seguimos sumando opciones y alternativas de gestión para conseguir las grandes cosas que nos falta como ciudad y que desde el mundo nos estén mirando nos marca que vamos en el camino correcto para crecer de verdad”, remarcó Sebely desde la península itálica.
“Solo el hombre pequeño, cuyo humano latido en la tierra es un sueño. Solo el hombre hace ruido”. – Alfonsina Storni.
El soñador Maximiliano Andrés Castellano, es un joven multifacético oriundo de San Pedro Misiones, va por la vida jugándose a cada paso. No se queda quieto, trabajando cada día por cumplir sus metas. Es así que a pesar de las dificultades pudo obtener su título de profesor en Ciencias Sagradas, grabar su primer disco, realizar sus primeros shows y viajar a Europa a conocer al Santo Padre.
Andres tiene 28 años y hace Rap católico, la música es su lenguaje de conexión que le ha permitido vivir momentos únicos, tantos buenos como no tan buenos. Se mudo a Buenos Aires en el 2019, en medio de una difícil decisión, en la que tuvo que elegir trabajar por sus sueños o abandonarlos.
Cuando se tiene la certeza de lo que se quiere en la vida, el proceso es solo eso, un proceso, este joven artista paso por muchas vivencias, entre ellas una pandemia lejos de su familia, pasando con lo justo el dia a dia, el trabajo nunca fue espanto en su vida, se dedicó a cantar en los trenes, trabajo de delivery, fue albañil y nunca dijo no a algo que pudiera generarle ingreso para subsistir en la gran ciudad.
Conjuntamente mientras trabajaba también empezó a estudiar en el Instituto Superior Marista donde recibió una beca, el cual debió mantener obteniendo buenas calificaciones, el 6 de diciembre del año 2022 obtuvo el título de Profesor en Ciencias Sagradas. Así este joven soñador fue forjando su camino.
En diálogo con Economis repasa todos los acontecimientos que tuvo que pasar en este andar, siempre con una sonrisa sobreponiendo las cosas buenas antes que las malas. Su última gran aventura hasta el momento fue viajar a Europa a la JMJ, y tener la oportunidad de compartir con el Papa Francisco en Roma, vivencias que sin dudas él lo define como obras preparadas por Dios.
“Viajar a Europa nunca estuvo previsto, era un sueño, ir a conocer al papa jamás fue planeado”, expresó.
Desde que Andrés está involucrado en la iglesia, soñaba con participar de la Jornada Mundial de Jóvenes. Esta es una actividad que realiza la iglesia católica cada cuatro años, la jornada la ideó el papa San Juan Pablo II en el año 1985, desde ese entonces cada cuatro años en un país diferente, el Papa convoca a todos los jóvenes del mundo a una semana de encuentro dónde se realizan varias actividades, conferencias, festivales, conciertos, muestras deportivas, artistas y más.
“Desde que estoy involucrado en la iglesia y me enteré de esta actividad, siempre tuve el deseo de ir pero por el tema de la situación económica nunca pude. Y cuando me enteré de la locación en la que se iba a hacer este año, que fue en Lisboa Portugal tenía este gran deseo en mi corazón de participar, pero por la cantidad de dinero que valía el vuelo y todas las cosas que hay atrás se me hacía imposible”, contó.
Andrés ha trabajado mucho para lograr cumplir sus sueños, pero además de su perseverancia y dedicación siempre todo lo que hace lo ha entregado a la voluntad de Dios, “cada anhelo, cada sueño, cada situación lo entrego a Dios en oración”.
Las ganas de poder participar de esta jornada eran muchas, mientras pensaba que podía hacer para poder reunir el dinero necesario para viajar, a tres semanas de la JMJ junto al sacerdote que es su guía espiritual organizaron un concierto presencial y en conjunto vía streaming para que de esa manera tanto la gente de Buenos Aires y los que se pudieran conectar desde otros países pudieran aportar dinero de forma colaborativa y de esa manera poder llegar a la meta.
En primera instancia el que quería participar en la jornada mundial de jóvenes era Andrés, su amigo Braian solamente estaba ayudando a juntar el dinero, porque en su caso él tenía ganas de ir a Misiones a ver a su familia ya que su mamá tenía fecha para dar el nacimiento su primer hermano.
“En el medio de toda la locura de la organización del evento, recibimos la noticia de que le hicieron llegar un video de nosotros al Papa Francisco, con todo lo que veníamos haciendo en los colegios, en el subte para ir a la JMJ, el Papa Francisco a través de un sacerdote se comunicó con nosotros porque tenía muchas ganas de que pudieramos ir y nos quería ayudar”, contó.
Todo se fue dando de una manera que los jóvenes misioneros aun no encuentran mucha explicación, pasaron los días, y una semana antes de la JMJ recibieron la noticia de que el Papa Francisco finalmente pudo gestionar los vuelos, no solo para Andrés sino también para su amigo Braian y el sábado 29 de julio saldrían desde Ezeiza, con el vuelo pago hasta Lisboa desde el domingo 30 de julio hasta el día 15 de agosto y después desde Lisboa tenían el vuelo pago hacia Roma para ir a conocer la ciudad del Vaticano. “El Papa dijo que si íbamos a Lisboa no podíamos no ir a conocer Roma”.
La felicidad era única, un milagro para ellos si tuvieran que definir en una palabra, “para nosotros era maravilloso que el papá nos haya conocido a nosotros a través de un video y que nos haya pagado el vuelo”, precisó.
El show igual se realizó porque necesitaban juntar fondos para otros gastos. El vuelo estaba pagado pero no tenían lugar donde alojarse, vuelve a suceder acontecimientos que no tienen mucha explicación, una gran amiga, hermana de la congregación Paulina gestionó los contactos para que pudieran quedarse en el albergue en Lisboa durante los días que iban a estar en Portugal y en Roma.
“La JMJ fue una experiencia hermosa porque hubo casi dos millones de jóvenes de todo el mundo, de todos los países y para nosotros como artistas fue la oportunidad de conocer a muchísima gente, artistas, cantantes, de que nos conozcan a nosotros, de que nos hagan entrevista y la verdad que muy hermoso haber cantado, participado, conocido, bailado, disfrutado con tantas personas”, expresó emocionado Andrés.
Después de que terminó la jornada mundial, partieron hacia Braga, donde pasaron una noche en la casa de una amiga. Y desde ahí volaron hacia Valencia, en la casa de una prima, donde pasaron dos días. En medio de toda esa locura recibieron una invitación para participar de un retiro de músicos en Cantabria al norte de España, son jóvenes aventureros claramente se sumaron y pasaron ahí sábado y domingo compartiendo con músicos y artistas.
Desde Cantabria España hacia Lisboa Portugal, y desde ahí a Roma Italia “el quince de agosto a la noche partimos hacia Roma ese primer día dormimos en el aeropuerto porque los colectivos funcionan hasta cierto horario así que llegamos a las doce y media de la noche en Roma y el primer colectivo funcionaba a las ocho y media de la mañana”
Una vez que llegaron a Roma recibieron un mensaje de que fueran a la plaza del Vaticano a las cinco de la tarde, para tener un encuentro con el sacerdote que se había comunicado con ellos. Hasta ese momento no tenían conocimiento de que iban a ver al Papa. Porque para ver al Santo Padre hay que pedirle audiencia, seguir todo un protocolo, es bastante difícil pero no imposible.
Estaban en la ciudad del Vaticano de por sí una sensación hermosa, lo describe Andrés, despues de pasar por la guardia Suiza el sacerdote que los recibió hizo una guia por dentro del Vaticano, contando el significado de cada espacio, su historia y demás cosas, finalmente llegaron a la casa de Bergoglio.
“El sacerdote nos llevó a una sala y nos pidió que esperemos un ratito, entonces nos quedamos dentro de ese lugar quince minutos con mi amigo y bueno nosotros por ahí diciendo, tal vez puede ser que aparezca el Papa, tal vez no, no sabía que iba a pasar y finalmente después de esos minutos que estuvimos esperando solos, llegó el Papa Francisco”, comentó Castellano.
Compartieron con el Pontífice una hora y media, pudieron contar toda la experiencia del viaje, de la jornada, todo lo que vivieron e hicieron para poder estar ese momento, en ese lugar.
“La verdad que fue una experiencia única y hermosa. En primer lugar le agradecimos porque él nos pagó el viaje para que podamos vivir la jornada mundial. Él estaba muy feliz por ver tantos jóvenes en la JMJ y también que nosotros nos hayamos arriesgado en ir. Nos preguntó sobre nuestra vida, sobre nuestra familia, sobre cómo evangelizamos”
Hablaron de sus proyectos, de los desafíos que hay dentro y fuera de la iglesia de evangelizar a través del rap, el lado positivo y negativo de esta aventura.
“Él nos dijo que nunca había escuchado rap y que no sabía que se podía evangelizar de esa manera. Así que también nos agradeció y estaba muy feliz por eso”.
Recibieron palabras de aliento, incentivación a no desanimarse en el camino, que a él le gusta la gente que son auténticos y no fotocopias. Comprometiéndose a acompañarlos en sus proyectos de evangelización.
“Le dijimos si le podíamos compartir un freestyle que es música improvisada y nos dijo que sí con toda la alegría y fue ahí entonces donde le compartimos el rap que está en nuestras redes sociales y lo más lindo fue verlo a él sonriendo verlo feliz”, expresó.
Recibir la bendición del máximo referente de la iglesia católica para un joven que dejó todo en busca de sus sueños fue el mejor regalo que pudo recibir, y más aun compartirlo con una amigo que se sumó a esta aventura de gastar las suelas de los zapatos para evangelizar y basta con escucharlo narrar lo vivido.
“Nos felicitó mucho, nos dio la bendición, bendijo el parlante que usamos para cantar e intercambiamos regalos. Yo le regalé una camiseta argentina que fue diseñada con el logo de la JMJ, él nos regaló un libro de su autoría. Nos regaló varios rosarios bendecidos por él, entre otras cosas”.
Para Castellano toda esta experiencia fue una gran sorpresa que Dios a través del Papa preparó, porque de ser algo imposible el solo hecho de participar en la jornada de jóvenes terminó siendo un viaje inolvidable por Europa.
“Nosotros no hicimos nada para ir fue él, el que pensó en esta idea y en darnos esa gran sorpresa y la verdad que voy a estar agradecido siempre, es un regalo enorme de Dios para nosotros. Somos conscientes de que esto es algo que va a cambiar nuestra vida, no fue solamente un encuentro sino que fue una reunión real donde él estuvo dispuesto a escucharnos, aconsejarnos, a darnos motivación y es algo muy positivo para nosotros como artistas que queremos llegar a las personas través de lo que nos gusta hacer”.
Andrés no quiso dejar de compartir su agradecimiento con las personas que los ayudaron a través de la oración y también a través de sus donaciones económicas.
Hoy de nuevo en la Capital bonaerense se encuentra trabajando en un proyecto que se llama “expresarte flow”, en el link de su biografía de Instagram pueden encontrar una carpeta donde explica de punta a punta de que se trata. Esa misma carpeta la llevó impresa y la presentó al Papa y él le dijo que iba a hacer una recomendación. Por lo que a través de toda esta locura, ya recibieron invitaciones para ir a cantar en México, Estados Unidos, España y a lo largo de Argentina.
“La idea es poder realizar una agenda de una gira, que va a ser internacional, el año pasado lancé mi primer álbum de rap y ahora estoy trabajando en el segundo con colaboraciones internacionales, así que como les decía todo esto que ocurrió no es solamente un recuerdo sino que para nosotros representa un impulso grandísimo”, finalizó.
Puedes encontrar a Andrés en las redes sociales como @andrescastellano_rpr, donde comparte sus proyectos y su arte.
El papa Francisco creó hoy 19 nuevos cardenales, incluidos cuatro latinoamericanos, en un acto con el que reforzó la presencia de los países de las denominadas “periferias” en el Colegio Cardenalicio que deberá eventualmente elegir a su sucesor.
“Un Cardenal ama a la Iglesia, siempre con el mismo fuego espiritual, ya sea tratando las grandes cuestiones, como ocupándose de las más pequeñas”, les dijo el Pontífice a los nuevos cardenales durante la ceremonia que encabezó en la Basílica de San Pedro.
Con los nuevos 19 purpurados, junto a otro que debía ser creado hoy y no pudo participar de la ceremonia, el Colegio Cardenalicio se compone ahora de 206 miembros, de los que 132 tienen al día de hoy menos de 80 años y por ende derecho a voto en un eventual cónclave, como se conoce al evento de elección de un nuevo pontífice por muerte o renuncia. A partir de hoy, los cardenales con derecho a voto representan a 69 países de los cinco continentes.
“Pienso, por ejemplo, en el Cardenal Casaroli, quien destacó por su perspectiva abierta para apoyar, con un diálogo sabio, los nuevos horizontes de Europa después de la Guerra Fría. ¡Y Dios no quiera que la miopía del ser humano cierre de nuevo aquellos horizontes que Él abrió!”, les recomendó luego, al referirse al italiano Agostino Casaroli, uno de los purpurados que mayor peso tuvo en la historia de la diplomacia vaticana.
Así, los llamó a ocuparse de “la alta diplomacia y los pequeños temas pastorales”, según les dijo.
Si bien el Papa debía crear 20 cardenales, el ghanés Richard Kuuia Baawobr, obispo de Wa, sufrió un problema cardíaco al llegar ayer a Roma que derivó en una operación y no pudo participar de la ceremonia, informó el Papa.
De los 19 nuevos purpurados creados hoy, cuatro provienen de América Latina: monseñor Leonardo Ulrich Steiner, arzobispo metropolitano de Manaos; monseñor Paulo Cezar Costa, arzobispo metropolitano de Brasilia; monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo emérito de Cartagena de Indias, en Colombia; y monseñor Adalberto Martínez Flores, arzobispo metropolitano de Asunción, el primer purpurado de la historia de Paraguay.
Las nuevas creaciones cardenalicias de Francisco refuerzan el peso de América y Asia dentro de los cardenales que estarán llamados a participar de un eventual cónclave: mientras que en 2013, cuando fue elegido Jorge Bergoglio, Asia y América sumaban 44 de los 115 electores, a partir de hoy los dos continentes tendrán 59 de los 132 con derecho a voto.
Al mismo tiempo, Europa pasará de haber tenido 60 de 115 cardenales en 2013 a 53 de los 132 que a partir de hoy podrían votar si se convoca un cónclave para elegir al Papa número 267 de la Iglesia.
En ese marco, según datos oficiales analizados por Télam, en los últimos 100 años los cardenales electores provenientes de Italia y el resto de Europa pasaron de ser en el 90% del total que representaban en 1920 a apenas por arriba del 40% a partir de hoy.
La preferencia del Papa por las periferias se ve también en que a lo largo de su pontificado el 48% de los purpurados que creó fueron el primer purpurado histórico de su diócesis, frente al 22% de Juan Pablo II y el 11% de Benedicto XVI.
En particular, resaltan los casos de nuevos países que se agregan al Colegio Cardenalicio, como Mongolia, Timor del Este y Paraguay, frente a grandes ciudades europeas de larga tradición católica como París o Turín que no tienen un purpurado.
Argentina, por el momento, sigue representada por cuatro cardenales: dos con derecho a voto, Mario Poli y Leonardo Sandri, y dos mayores de 80 años, Luis Héctor Villalba y Estanislao Karlic.
El de hoy fue el octavo Consistorio convocado por el Papa desde su entronización en marzo de 2013, en los que creó 112 purpurados, 83 con derecho a voto por el momento.
En una ratificación de la prioridad del pontífice por las denominadas “periferias”, solo dos de los nuevos purpurados están al frente de diócesis en Europa, el arzobispo de Marsella (Francia) y el obispo de Como (Italia), mientras hay cinco que trabajan en las fronteras de Asia, incluido el italiano Giorgio Marengo, prefecto apostólico en Mongolia, que se convirtió en el más joven del Colegio con 48 años.
“Soy como el hermano menor dentro del Colegio. Mi designación es un gesto del Papa a las pequeñas comunidades católicas de Asia, que se han mantenido con el tiempo desde que la región fue cuna de las grandes religiones”, valoró Marengo ante Télam.
Entre los nuevos purpurados están también el surcoreano Lazzaro You Heung sik, prefecto de la Congregación para el Clero; el estadounidense Robert Walter McElroy, obispo de San Diego; y los indios Filipe Neri António Sebastião di Rosário Ferrao y Anthony Poola.
Entre los nuevos purpurados, hay además dos obispos en África, y cinco en América.
Al anunciar en mayo los nuevos cardenales, el Papa había planteado los nombres de 21 nuevos purpurados, pero el obispo retirado de Gante, Luc Van Looy, de 80 años, rechazó recibir la birreta para no herir a las víctimas de abusos sexuales de la Iglesia, luego de que se hicieran públicas algunas críticas por su actuación como obispo.
Durante la “creación” cardenalicia, tal como se la conoce a nivel canónico, Francisco impuso el birrete rojo a los nuevos cardenales, les entregó el anillo y les asignó el Título o Diaconía luego de que los nuevos purpurados juraran fidelidad y obediencia al Papa y a sus sucesores “hasta el derramamiento de sangre”.
Mañana, y antes de encabezar lunes y martes una reunión extraordinaria con casi 200 purpurados de todo el mundo, el Papa visitará la ciudad italiana de L’Aquila, conocida por el terremoto que la golpeó en 2009 con casi 300 víctimas.
Además, en la basílica de la ciudad del centro italiano está la tumba de Celestino V, el primer Papa que presentó su dimisión, en 1294.