Se difundieron una lista de los efectos adversos relacionados con la aplicación de la vacuna, y desde Pfizer aclaran que todos los grupos etarios necesitan un refuerzo anual frente al Covid.

Tras el descenso de los casos de coronavirus en el mundo, tras el impacto de la variante Ómicron entre diciembre y enero pasado, siguen en proceso las campañas de vacunación. Argentina tiene aplicadas 98,4 millones de vacunas y 37 millones de personas tienen el esquema completo (dos dosis) mientras que 20,5 millones recibieron la dosis adicional, o de refuerzo.

Una de las vacunas más solicitadas y utilizadas es la Pfizer-Biotech, que se aplicó en 158 países, además de Oxford-AstraZéneca que se utilizó en 183 países.

En este sentido, la farmacéutica, publica que se tendrá que seguir vacunando contra el Covid en las siguientes campañas. Según esta investigación, será necesaria una dosis al año.

El director médico de Pfizer, Luis Jodar, explicó los motivos por los que es necesario: “Es posible que se produzca una situación endémica y epidémica, donde Ómicron vaya evolucionando. Por lo tanto, es probable que todos los grupos etarios necesiten dosis de refuerzo cada cierto tiempo, por ejemplo, un año.

La solución señalada por Jodar ante la aplicación anual sería: “Dosis adaptadas a cada variante, hasta encontrar una vacuna universal impermeable a cada mutación”.

Los efectos secundarios:

Hasta el momento, el informe reportó 1291 efectos adversos detectados en pacientes que fueron inoculados con la vacuna de Pfizer-Biontech contra el Covid-19, lo cual sumó preocupación.

 Por su parte la directora ejecutiva de la entidad sanitaria de la SAHPRA (Autoridad Reguladora de Productos Sanitarios de Sudáfrica), Boitumelo Semete-Makokotleta señaló que: “las vacunas son una de las herramientas más efectivas en el manejo de Covid-19 y siguen siendo seguras de administrar”. También agregó: “al igual que otros medicamentos, sí tienen efectos secundarios, que están siendo monitoreados”.

Entre los efectos adversos encontrados se encuentran:

-Lesión renal aguda.

-Mielitis flácida aguda.

-anticuerpos antiespermatozoides positivos.

-embolia del tronco encefálico.

-paro cardiaco.

-insuficiencia cardiaca.

-trombosis ventricular cardiaca.

-shock cardiogénico.

-vasculitis del sistema nervioso central.

-muerte neonatal.

-trombosis venosa profunda.

-encefalitis hemorrágica.

-epilepsia del lóbulo frontal.

-espuma en la boca.

-psicosis epiléptica.

-parálisis facial.

– síndrome del sufrimiento fetal.

-amiloidosis gastrointestinal.

-convulsión tónico-clónica generalizada.

-encefalopatía de Hashimoto.

-trombosis vascular hepática.

-reactivación del herpes zoster.

-hepatitis inmunomediada.

-enfermedad pulmonar intersticial.

-embolia de la vena yugular.

-epilepsia mioclónica juvenil.

-daño hepático.

-bajo peso al nacer.

-miocarditis.

-convulsión neonatal.

-pancreatitis.

-neumonía.

-muerte fetal.

Sin embargo, para Shimabukuro Tom, del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, en Inglés) “el 92% de los efectos secundarios negativos no fueron graves y menos del 1% de las personas buscaron atención médica después de la vacunación”. 

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