De acuerdo al análisis especializado, la comercialización de naftas y gasoil cerró 2017 con una suba del 5.6 por ciento respecto a 2016 y del 4.6 respecto a 2015. En naftas, el alza totalizó 7.6 por ciento comprendiendo a ambas calidades, en tanto que el caso del diesel, el escalamiento fue del 4.2 a pesar de la retracción de la variedad G2 del 1.1 por ciento.
En la apertura por empresas, solo Petrobrás acusó una disminución en el volumen del 6.1 por ciento interanual, mientras que el resto de las compañías lo incrementaron. En este contexto, se destaca el alza de los despachos de YPF (5.3 por ciento) y Shell (7.4) y la llegada de Puma, que acaparó un 1.5 por ciento de las ventas.
Un detalle que resalta el documento al desglosar el consumo por canal de comercialización, es la caída de la demanda de gasoil en el segmento minorista mientras que se observa una mejora del 5.2 en el mayorista, donde YPF y Axion concentran el 84 por ciento de la oferta.
En el caso de las naftas, sobresale el avance de Shell de 6.4 por ciento en comparación con 2016,  que le permitió un crecimiento de medio punto en el market share, así como la recuperación de Oil Combustibles con un 6 por ciento de suba interanual.

Finalmente, el informe subraya la penetración creciente de las variedades Premium siendo YPF y Shell los jugadores más importantes. Particularmente en las naftas, las ventas ya representan el 31 por ciento del total comercializado en el país.