Energía solar y la paradoja de los enanos de jardín
Escribe Carlos Andrés Ortiz
Algunos conceptos generales
Hace pocas décadas, estaba muy de moda adornar los jardines con simpáticas figuras de enanitos con carretillitas y otros enseres de jardinería, tomando como modelos las ilustraciones del popular cuento infantil de Blanca Nieves y Los Siete Enanitos.
Son tan simpáticas esas figuras, que no faltan algunos soñadores que, sin asidero alguno con la realidad, llegan a idealizar lo pequeño con la perfección o con el modelo que debe seguir la humanidad.
Alguno de esos soñadores, además con fuerte carisma en base a su natural simpatía, en una postura más acorde a hippies sesentistas que a profesionales de ciencias duras, sintetizó en una frase el pensamiento núcleo de su accionar: “lo pequeño es hermoso”. A esa idea, que tuvo desastrosas consecuencias en su aplicación práctica en Energía, contesté diciendo: “lo grande es maravilloso”.
Todo eso puede aplicarse a los análisis que pueden hacerse respecto a ciertas promociones a ultranza de la energía solar, la cual es presentada como una de las (supuestas) panaceas casi totales, para solucionar las acuciantes necesidades energéticas del mundo; y lo mismo se hace en toda Argentina, particularmente con notable persistencia digna de mejores causas, en Misiones…provincia que por cierto tiene alta incidencia de días nublados o lluviosos, o sea bajo rendimiento real de insolación efectiva.
Además de los probados muy bajos rendimientos por unidad de los paneles solares, es bien conocido que instalar extensos parques solares requiere enormes superficies de terrenos, totalmente desproporcionadas si se las compara con las superficies utilizadas para otros tipos de centrales eléctricas.
En forma adicional, como otro dato muy negativo, cuidadosamente omitido por los promotores a ultranza de la energía solar, en muchos lugares -como sucede en Misiones-, se deben tumbar árboles y arbustos, para dar lugar a los paneles solares, lo cual es totalmente negativo desde lo ambiental. ¡Pero los “ecologistas”, hacen “mutis por el foro”!
Tampoco se dice ni una palabra, acerca de los costos reales por KW de Potencia Nominal instalada, ni menos aun de los costos de la energía media que se estima producir, con los previsibles (pero ocultados) muy bajos rendimientos reales, pues solo en pocas horas diarias pueden producir a pleno…siempre que no llueva o esté nublado, y de noche, por supuesto, no producen nada.
También es totalmente falsa la muletilla de “energía limpia”, pues tiene muchos tipos de contaminaciones encubiertas, dentro de las cuales cabe señalar las siguientes en forma no excluyente respecto a otras.
– Todo el complejo proceso de fabricación (incluyendo los usos de tierras raras u otros componentes de compleja extracción), incluye costos ambientales.
– Deben sumarse los costos ambientales del transporte, que seguramente no son proporcionalmente reducidos, habida cuenta que los paneles solares en su mayoría se producen en China, en las antípodas de Argentina.
– Los costos ambientales del correcto desguace de los paneles solares, tampoco suelen incluirse en las incompletas evaluaciones de supuestos efectos ambientales ”neutros” de esas instalaciones. Desguazar un parque solar tiene sus complejidades, y si no se hace correctamente, produce mucha basura de muy complejo tratamiento, siendo en tal caso previsible que se contamine en el entorno en el que terminan desechados.
– Los costos de las centrales termoeléctricas, como respaldos “en caliente” (funcionando), para cubrir los baches de generación, son consecuencia negativa de las “renovables” intermitentes, pero se omite asignar esos costos económicos y ambientales a sus reales causantes: las poco eficientes e intermitentes solares y eólicas. Pequeños consumos aislados y casos puntuales.
Sin duda los paneles solares pueden ser una buena solución, para satisfacer consumos aislados, en los que incluso pueden resultar más económicos y menos contaminantes que algún grupo electrógeno, cuyo combustible en esos casos debe ser transportado desde distancias considerables, y en muchos casos por caminos precarios o de difícil transitabilidad en días lluviosos u otros eventos climáticos complicados.
En tales casos, se justifica tener el respaldo de acumuladores (baterías), para estabilizar el suministro y disponer de él en horarios nocturnos. Y posiblemente, pese al negativo efecto ambiental de las baterías, pueden resultar una solución menos contaminante que otras alternativas disponibles. Serian los casos de escuelas rurales, puestos de policía, unidades de salud, gendarmería o prefectura, o puesteros de estancia alejados del casco central, por caso en las inmensidades de la Pampa Húmeda o en La Patagonia.
Grandes consumidores y sistemas interconectados.
Muy diferentes estos casos, respecto a pequeños consumidores aislados. La severísima crisis energética en la cual se encuentran embretadas la Unión Europea y el Reino Unido, en la cual las cuantiosas inversiones en “renovables sesgadas” eólicas y solares, demostraron que son impotentes para suplantar energías de base, como las producidas por centrales hidroeléctricas, nucleares o termoeléctricas (estas en base a petróleo, gas, carbón o biocombustibles), pues aquellas son intermitentes, por lo que carecen de aptitud técnica para ser Generadores de Base…excepto claro está que estén respaldadas por gigantescos, costosos y muy contaminantes sistemas masivos de acumuladores de energía, lo cual además de las complejidades técnicas resultaría poco viable en el corto plazo y seguramente muy antieconómico.
Por otra parte, las complejidades para transmitir la energía solar, muy concentrada en pocas horas diarias, provocan saturaciones en las redes, que para solucionarse requieren sobreinversiones en los Sistemas de Transmisión, como está sucediendo en el norte de Chile. Más costos económicos, para lo cual los lobbies pro solares, exigen más subvenciones, además de las muchas que ya tienen asignadas las poco eficientes “renovables sesgadas”.
Pese a todas las contundentes evidencias, que demuestran que esas energías tienen muchas limitaciones y notables falencias operativas, los poderosos intereses que las promocionan, siguen presionando para instalarlas en grandes escalas y con costosas ventajas impuestas en base a subsidios y exenciones de impuestos, además de prioridades en el despacho (venta) sin importar que sean mucho más costosas que otras alternativas disponibles.
Las fuertes presiones internacionales para promover al como sea esas energías (como el Acuerdo de París), parecen querer sumirnos en la pobreza energética a los Estados sumisos a esos mandatos pseudo ecologistas, con lo cual nos anclarán al subdesarrollo permanente, con energías caras y de baja calidad… todo en nombre de frenar el calentamiento global, que en su mayor parte es causado por las grandes potencias y no por el mundo subdesarrollado.
¡Hasta la gran potencia económica de Europa, que es Alemania, está sufriendo los mismos catastróficos efectos de las falsas “soluciones” de eólicas y solares, pues hace varios años el poder político germano fue cooptado por los extremistas “verdes” y sus irracionales mandatos!
Volviendo a la paradoja señalada, propugnar “soluciones” eólicas y solares para los enormes y complejos sistemas interconectados, es como querer construir importantes obras de infraestructura prescindiendo de grandes maquinarias de probada eficiencia y bajos costos operativos, reemplazándolas por las carretillitas de los enanitos de jardín.