En silencio y de manera sorpresiva, un tractor irrumpió en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada. Otra vez, como hace más de 20 años, uno de los protagonistas de la singular forma de protesta es Hugo Sand, cabecilla de los históricos tractorazos que dieron vida al Instituto Nacional de la Yerba Mate en 2002, para comenzar a definir el precio de la materia prima hasta diciembre del año pasado, cuando el DNU del presidente Javier Milei desreguló todo el mercado. Como Domingo Cavallo en 1991, pero con efectos mucho más inmediatos que aquella década. El precio de la hoja verde se desplomó de 370 pesos en marzo a entre 170 y 200 actualmente, aunque en plazos que se extienden hasta por tres meses. Razones más que suficientes para que Sand vuelva a la ruta. Esta vez el tractor llegó hasta las puertas mismas de la Casa Rosada. 

“Próximamente vamos a caminar hacia la Casa de Gobierno. Reiteramos nuestro pedido de que el Presidente derogue el DNU. Vuelva hacia atrás con ese documento donde ha destruido la ley del INYM. Queremos que tenga todo el funcionamiento nuevamente y que nombre presidente, ya que hace más de seis meses que no tiene un presidente. Eso hizo que hoy la industria pague lo que quiere, como quiere y se están quedando con miles y miles de millones de pesos que le corresponden a los agricultores”, detalló Sand en una entrevista concedida a Open1917

“El libre mercado, el dios libre mercado, el dios dinero, el que gobierna en este momento… Creo que Milei entiende mal la economía yerbatera, o no la entiende o está muy mal asesorado. La economía yerbatera no es un mercado perfecto, es un mercado imperfecto. Se conoce con el nombre de oligopsonio que significa que hay un universo muy grande de oferentes de materia prima. En este caso somos 13.500 pequeños productores de yerba mate y en el otro extremo del mercado están los demandantes, en este caso los molinos de yerba. De los cien molinos, solamente tres son los líderes: Las Marías, Cooperativa Liebig y de Ramón Puerta. Entonces el líder de la manada fija el precio y el resto paga lo que dice el líder. Entonces no hay competencia, esto es la imposición del poderoso sobre los pequeños y ha quedado demostrado en estos seis meses de gobierno liberal que los precios cayeron en forma estrepitosa. Nosotros habíamos hecho un trabajo para fijar los precios, más costos, más la ganancia que necesitamos y nos daba 505 pesos en febrero para comenzar la cosecha gruesa. Hoy están pagando 180 pesos con toda la inflación que tenemos y de los 180, cien pesos nos dan al contado para la cosecha y los ochenta restantes, no sabemos cuando vamos a cobrar. En un mercado de más de mil quinientos millones de dólares ¿quién se queda con todos los beneficios? Las grandes industrias”. 

Sand recordó que ya habían entregado un petitorio en Casa Rosada, pero no obtuvieron respuestas. “Es más fácil venir en tractor desde Misiones a que Milei nos atienda”, se quejó. 

El petitorio remarca que la desregulación por medio del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23 eliminó funciones del INYM que son centrales para el sustento de miles de familias de trabajadores del sector yerbatero. “Las consecuencias de tal medida se evidencian en este momento con la baja de precios y los tiempos de pago de la materia prima a los productores, con impacto negativo en la economía regional. Esta situación negativa, a siete meses desde que asumió como presidente de la Nación, puede y debe revertirse, mediante la designación de un presidente en el INYM y la restitución de todas sus funciones”, señala el documento.

Los productores también recuerdan que el INYM es un ente de Derecho Público no estatal y se financia exclusivamente con la tasa de fiscalización que rige únicamente para la comercialización dentro del país, no estando gravada la exportación. Es decir, no depende del Estado. 

“Desde su puesta en funcionamiento, la Institución definió y aplicó programas de apoyo para el fortalecimiento de todos los eslabones de actividad, modernizándolo; posicionó el alimento en los mercados y fijó, a lo largo de sus dos décadas de existencia, el precio mínimo para la materia prima, llegando en este año 2023 a pagarse por encima del valor oficial. En sus 22 años de existencia generó resultados positivos para todos los eslabones, desde cosecheros hasta la molinería. Todo esto, sustentado con datos fehacientes”, remarca el documento. 

“La defensa de la yerba mate es la defensa de una economía regional que genera valor, empleo y dinamiza la economías de miles y miles de familias, y sabemos que esta crisis, consecuencia de la  desregulación, también la están sufriendo las demás economías regionales”, expresó Sand.

Por eso, advirtió, que “vamos a juntarnos en una gran mateada para charlar sobre la situación que estamos atravesando y para ver cómo vamos a ponerlas nuevamente en funcionamiento, así que nos   autoconvocamos para fortalecernos como lo hicimos allá por el 2000, una gran mesa agraria federal  agraria”,  definió Sand.

Enfático, Sand sostuvo que “vinimos a dialogar con Milei, aunque sabemos que no nos va atender, y autoconvocarnos con las demás economías regionales; y vinimos  también a demostrar que los tractores  pueden venir a pisar el asfalto frente a Casa de Gobierno así como lo hicieron hace 24  años”. 

Para cerrar, enfundado en  una bandera argentina que lo  acompaña desde el primer tractorazo, en el 2000,  reivindicó la larga experiencia de lucha que identifica a los agricultores y al pueblo de Misiones,  y  graficó: ”No nos vamos a rendir. Podrán pisarnos, borrar el INYM, pero así como la yerba rebrota todos   los  años, haya sequía o tormenta, nosotros vamos a volver a rebrotar”.

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